Capitulo 03

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Despertó cinco horas después.
Hubiera seguido durmiendo si no fuera por el intenso dolor que sentía en el tobillo, todo su cuerpo temblaba de frío y se sentía profundamente causado. Nunca se había sentido tsn terrible como en ese instante.

De pronto recordó todo y quiso seguir inconsciente.

Estaba tan cansado de todo.
Tan solo quería ser, aunque sea por un día, como los otros omegas que a diario e en las calles.
Un vulnerable omega con un alfa quien lo defienda, lo rodee protectoramente y se sienta amado y seguro.

Estaba arto de ese ambiente lleno de escorias y traidores. De la desconfianza, la soledad, el silencio. Estaba arto de todo.

El tren estaba entrando a un nuevo territorio y se da cuenta que ha estado viajando tanto que ha llegado a la otra región de país, vio el enorme cartel anunciando el nombre de la ciudad y le resulto conocida. Pensó un momento hasta que logró recordarlo. Era el nombre de la ciudad donde vivía aquel omega con el que se había hecho amigo después de salvarlo de una terrible violación en el campamento de verano; tenían 16 años cuando se conocieron y ocurrió aquello.

Aquel omega había prometido hacer cualquier cosa por él desde ese día, decía que le debía mucho y que nunca dudara en pedirle algo.

Jamás pensó que ese día llegaría.

Exhalo profundamente y se levantó de aquel vagon que se había vuelto su refugio durante las últimas horas.
Se mentalizo una vez más y sin dudarlo abandonó el tren de un salto, al impactar contra en suelo no pudo evitar gritar de dolor. Se agarró del tobillo y lloro nuevamente de la rabia, la impotencia y el dolor.

No muy lejos de allí un alfa sintió una presión en el pecho y se le cayeron las cosas que tenía en manos, totalmente aturdido, los ojos llenos de lágrimas y sin entender que le pasaba.

Después de veinte minutos, acostado dejando pasar el dolor, siendo esta más soportable se levantó, se agarró de un palo que había entre las malezas, lo uso como apoyo para caminar ya que su tobillo dolía terriblemente y emprendió su camino buscando a ese omega.

No tenía a quien acudir y solo Mild era su esperanza.

Entró a un cibercafé y pagó por unos minutos de internet, ahí encontró la dirección del omega, para su suerte no estaba muy lejos.

Miro su dinero, no quería malgastar lo poco que le quedaba pero ya no podía caminar, llamó un taxi y le mostró la dirección, cuando llegó, tocó la puerta y deposito su última esperanza en ella. No tenía nada más que pueda perder, solo le quedaba pedir ayuda.

Una omega mayor abrió la puerta y lo miro confundida—¿si?— preguntó la mujer al ver que el omega no hablaba y bajaba la mirada avergonzado.

—Busco a Mild, soy... soy su amigo.

— Si fueras su amigo sabrías que él ya no vive aquí— expresó la mujer mirándolo con recelo.

— ¡Lo soy! —reiteró— solo que no hemos hablado desde, no sé, el campamento de verano tal vez... —después de escucharae a sí mismo, su plan sonaba muy estúpido, debía irse de ahí ¿en que estaba pensando?— lamento la intromisión — dijo apenas audible y giro con dificultad para irse de ahí.

— ¿Eres Gulf?— Preguntó de nuevo la omega.

—Si.

—Pruébalo.

— Cuatro alfas, un omega entrando en su primer celo.

La mujer sonrió y se tapo la boca
— !Por fin te conozco! —expresó y se acerco a abrazarlo— Mild siempre habla de ti, eres como un héroe para él, te debemos muchísimo Gulf, lamento muchísimo mi actitud, entenderás que soy una omega desconfiada, después de eso, mi alfa y yo nos sentimos muy agradecido contigo por salvar a nuestro bebé de esos cuatro alfas degenerados ¡esos! Esos malditos! —la Olmega pareció darse cuenta que ya se estaba yendo por la ramas, se calmo tocando su pecho y miró a Gulf de pies a cabeza— ¿¡pero que te paso!? Porqué estas todo sucio y mojado! Diosa Luna! Estas congelado! ¿porque usas bastón? Te lastimaron?

Gulf rio sin separar los labios, ya recordó a su amigo omega charlatán. Porfin entendía por qué lo era "salió igualito a la mama" pensó.

— Me caí — respondió con simpleza.

La omega le llevó dentro de la casa y lo dejó en la antigua habitación de Mild, dejó que tomara un baño caliente y le dio un par de mudas y abrigos de su hijo.

Después le invitó a almorzar con ella y Gulf quedó encantado por la comida hogareña, el sabor de la comida de la mamá de Mild le recordaba a la sopa que su madre omega le preparaba, por último la mujer le dio unas pastillas que ayudarían a bajar el dolor y la hinchazón del tobillo.

Para su suerte la omega era enfermera y lo revisó allí sin necesidad de ir a un hospital, ya que en ese caso se hubiera negado totalmente, su tobillo solo sufrió un golpe, no era nada que en tres días no se recuperara si se mantenía en reposo.

Después de esas atenciones y tratos maternales Gulf no podía evitar soltar uno que otro ronroneo como un cachorro siendo apapachado.

— ¿Donde vives Gulf?—preguntó la omega mirando al menor quien suspiraba silenciosamente cerrando los ojos de vez en cuanto mientras comía su comida.

En una mansión? En la calle y en un futuro en la cárcel, pensó antes de responder —Por ahí— dijo sin más.

La omega puso una expresión preocupada, los omegas varones son los que más sufrían, eran despreciados justamente por ser omega y varón, tal vez sus padres lo echaron a la calle y ahora vive por ahí a la suerte, muchos chicos pasan por lo mismo. La omega estaba pensando las terribles cosas por las que posiblemente este pasando el menor.

— ¿Tus padres?

— No los tengo — respondió bajito, apenas audible.

— ¿Te abandonaron? ¿te echaron de tu casa?! ¡Verdad!

Gulf rio por lo bajo otra vez, la omega sacaba conclusiones muy rápido.

— No —respondio sinceramente— ellas fallecieron cuando tenía 5 años, crecí con mi abuelo pero hace un año que falleció— miró a los ojos de la mujer — entenderá que ahora no tengo nada— dijo totalmente sincero.
No iba a ocultárselo. Necesitaba tanto hablarlo, desahogarse.

La omega se levantó y fue a abrazarlo avergonzada de pensar que tenia malos padres siendo que tampoco era culpa de ellos... o ellas como dijo el omega— Lo siento —susurró la omega y sintió como el menor abrazarse más a ella, se notaba lo solo que se sentía, y lo necesitado de cariño que vivía.

La omega insistió que se quedara con ellos en lo que se recuperaba del golpe, así evitaría que empeore.

Gulf dudo, no quería meterlos en problemas, pensaba prestar algo de dinero y buscar alguna solución. Pero en su condición era una propuesta tentadora.

El alfa lo recibió con la misma emoción que la omega, le brindaron cobijo todo el tiempo que quiera. No podían dejar de expresar lo agradecidos que se sentían con él. Para Gulf parecía exagerado pero supuso que serian su forma de ser.

Cuando pregunto por Mild sus padres habían dicho que hace años se mudo en un departamento compartido con otra omega, ya que quedaba más cerca de la universidad que estudia y trabaja en un estudio publicitario que según la omega era bastante exitoso para ser una empresa nueva.

Gulf necesitaba de su amigo y aunque aquella pareja eran muy amables no sabía como reaccionarían si se llegan a enterar que es un fugitivo y considerado delincuente. Aparte de eso no los quería involucrados con él.

Agradeció mucho la atención pero emprendiónuevamente su camino buscando al viejo amigo.

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