VALIENTE

Capítulo 29

Gulf levantó la vista y se encontró con Mew mirándolo con tanto amor, no pudo evitar sonreír y corrió a sus brazos.

Se abrazaron fuertemente como si no se hubieran visto en años— perdón por escapar así, soy un cobarde, uno que siempre huye— susurró el omega poniéndose de puntitas para ocultar su rostro en el cuello del alfa.

—Eres el omega más valiente que jamás conocí— respondió Mew todavía sensible por las cosas que Mild le contó, envolviendo completamente el delicado cuerpo que lo abrazaba.

Se sentaron nuevamente en la banca y el alfa abrazo al omega, los dos estaban mirando a los niños jugar
—Mild me conto algunas cosas.

Gulf aparto la vista del patio de juego y miró vacilante a Mew— que... exactamente?.

—Me conto tu pasado, la historia de tus dos madres.

Y Gulf sonrió un poco recordándolas— mi mami Camila, y mi mamá Lauren, así las llamaba... mi abuelo solía contarme como eran, se conocieron en un concierto a beneficio de los pobres, mi mami tocaba el piano y mamá Lauren era vocalista de un grupo, cuando se vieron la primera vez sus lobos se reconocieron.

—Como tú y yo— completo Mew y Gulf asintió con una triste sonrisa
— también me contó que tu abuelo te entreno para defenderte.

—Eso ya lo viste— comentó con un poco de ironía riendo — Papá fue un gran alfa, la gente le tenía un increíble respeto, fue justo, y bondadoso, le hubieras agradado.

—Espero que sí, porque planeo amarte el resto de mi vida.

Y Gulf simplemente se abrazo más a él—Sabes... si no hubiera huido de casa no me hubiera dado cuenta que estaba viviendo una vida monótona, siguiendo una misma rutina, agarrado al pasado... no me había dado cuenta que quería una familia, que deseaba tener hijos, no me hubiera dado cuenta de lo infeliz y falsa que se volvió todo mi entorno—confesó pensativamente, recordando a ese pequeño agraciado que apareció momentos antes, quien inconscientemente lo consoló antes de romper en llanto.

El mayor lo escuchó silenciosamente, también deseaba una familia, quería hijos con Gulf, ya lo había fantaseado durante días, quería descargar todo el abundante amor que tenía guardado solo para su omega y los hijos que puedan tener.

—Es bueno dejar ir el pasado...—expresó Mew y se levantó de la banca, el sol se estaba ocultando y estaba haciendo más frío, la plaza ya casi no tenia gente
— ...y agarrarse del presente... puede que te dirija a un futuro mejor— culmino tendiéndole la mano para irse a la casa y Gulf entrelazo los dedos para regresar juntos.

Estaba oscureciendo poco a poco, iban caminando tomados de la mano, Mew quería llevarlo a su casa, pero también estaba la cena que su mamá le preparó, asique tenía una disputa interior, no quería de ninguna manera separarse de su hermoso omega.

De pronto Gulf jadeo y sus ojos divisaron desde lejos al teniente Gregory, el alfa estaba caminando a su dirección acompañado de otros oficiales, el hombre venia hacia ellos distraído hablando con otros dos oficiales, si seguían se iban a cruzar.

Jaló a Mew dentro de un pequeño pasillo oscuro y se ocultaron, detrás del omega estaba la pared, enfrente el enorme cuerpo del alfa lo tapaba completamente, erguió la cabeza para mirarlo y el mayor lo estaba mirando confundido—que sucede— preguntó en un susurro.

Pero Gulf se encontraba en una situación desesperada, no tenía tiempo de responder y de dar explicaciones.

Sabía que el teniente iba a descubrirlo aún estando escondido ahí, ese alfa reconocería su olor y sería su fin, no debía permitirlo.