Capitulo 23

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—TE HE DICHO QUE PARES MALDITO OMEGA!!!

Mew y Kaownah estaban cada vez más cerca de la casa de Mild, escucharon la voz de mando de un alfa enfurecido viniendo de la vuelta de la esquina, seguido por un chillido asustado.
La sangre de Mew hirvió de rabia y corrieron hacia la dirección de donde provenían los gritos.

Jurando matar a quien se haya atrevido a tocar a su bebe, su precioso omega.

Mew paró y Kaownah abrió la boca sorprendido.

—Si tu no lo vas a cortejar, empezare a hacerlo yo — comentó Kaownah sin poder salir de la impresión, Mew gruño pero no dijo nada al respecto, sabía que su amigo no hablaba en serio.

— ¿Quién eres... Gulf?— preguntó el alfa en un susurro parando sus pasos sorprendido por lo que estaba presenciando.

La patada del alfa fue atrapada por las manos del omega, giró y dio un codazo al estomago provocando un gruñido que más bien parecía un lloriqueo doloroso, paso bajo la pierna que aun sostenía, y al estar al lado contrario jalo de ella haciendo que todo el cuerpo se retuerza antes de caer con fuerza al piso.

Todo lo hizo tan rápido que era sorprendente bajo la mirada de los espectadores.

El otro alfa avanzó sobre él pero fue más ágil y en un movimiento rápido ya tenía el cuello siendo estrangulado por la pierna de Gulf mientras le mantenía la desafiante mirada al otro.

SUELTALO AHORA!!!— volvió a ordenar el gran hombre corpulento furioso, ya hubiera atacado a matar al omega si Gulf no tuviera la mano agarrada a la cabeza de su amigo, avanza un paso y el omega cumplirá su amenaza de romperle el cuello.

Sabía que lo haría, ya vio como golpeo a su amigo y cada golpe debilitaba al oponente, no había miedo ni dudas en sus ojos, era igual a un omega protegiendo a su cachorro.

El hombre que estaba siendo estrangulado cayó de rodillas perdiendo la lucidez poco a poco por la falta de aire.

El menor liberó el cuello del alfa y este empezó a toser desesperadamente sintiendo su garganta desgarrarse, viendo pequeños puntos amarillos que nublaban su vista y sus pulmones arder.

Como señal de amenaza le dio una patada en la cabeza y este sangro sobre el pavimento, sin dejar de mirar al otro más grande.

—Te advertí que no volvieras a usar tu estúpida voz de mando... asustas a mi pequeño— dijo el omega con un inquebrantable frialdad, mostrando sus colmillos, y con la mirada amenazante, estaba actuando dominado por su lobo, Mild era su pequeño, su instinto materno salía a flote solo por él y tenía que hacer que se refugie en su nido a salvo.

El gran alfa avanzó con los ojos rojos de ira y los puños cerrados, jamás vio un omega de esa clase en su vida, movió los músculos de su hombro preparándose para aplastar al chiquillo que lo humilló a él y a sus amigos
—Tu... un insignificante omega no va a negarme a follar cuantas veces quiera a quien quiera... y ese pequeño— apuntó a Mild hecho volita en una esquina — me lo follare hasta que su culo sangre... tu por entrometido, observaras como jugaré con su diminuto cuerpo, y por ultimo serás mi festín, te enseñare a bajar la cabeza cuando un alfa te habla— mascullo cada palabra con su colérica voz.

Gulf ni siquiera parpadeo de miedo, le mantenía la mirada estudiando a su oponente, estaba por saltar sobre aquel asqueroso alfa en cualquier momento solo esperaba el momento indicado, sabía que este era mucho más grande y fuerte que los otros, le era difícil identificar su punto débil, era un alfa de la clase de Mew, sus golpes no le harían daño, difícil de derrotar, sin puntos débiles donde atacar.

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora