VALIENTE

Capitulo 11

— Bien Gulf, necesito que me llenes estos papeles con tu información personal, si no posees un celular la empresa te proveerá uno corporativo ya que necesitaré llamarte cada vez que te necesite — informaba Kaownah quien parecía muy atareado queriendo hacer miles de cosas a la vez — soy de estar corriendo por todos lados asique no podre estar en la oficina todo el tiempo, por eso te pido que tengas tu celular cerca siempre, no es mucho trabajo lo que harás, quiero que me informes quienes llamaron para qué y para cuando... cosas así, aprenderás rápido.

—Bien—Gulf asintió empezando a llenar los papeles.

Cuando terminó se lo regresó a Kaownah.

— Gulf Thiwat eh?—comentó mientras seguía inspeccionando si todo estaba completo, este leyó y levanto una ceja mirando con curiosidad a Gulf — ¿Por qué quieres que tu sueldo se cargue en la cuenta de Mild?— preguntó confundido, era la primera vez que veía algo así.

— No tengo cuenta bancaria... y vivo con él, es lo mismo.

Kaownah se encogió los hombros— es tu dinero— dijo desinteresadamente— ya que no tienes celular este será para tu uso mientras trabajes aquí— habló mientras sacaba un celular del cajón de su escritorio pasándoselo a su nuevo asistente, regalándole una sonrisa.

Le agradaba más este que el anterior, era por mucho, más bonito lo que era agradable para la vista y al parecer bastante entendido y decidido.

—Tu escritorio está enfrente de mi oficina yy... como tu primera misión... puedes traerme una taza de café negro? Por favor, la empresa tiene una pequeña cocina para los funcionarios.

—Oh, claro— respondió omega retirándose.

Gulf se estaba riendo de sí mismo, viendo la situación en la que se encontraba, pero al menos ya tenía un celular para tratar de contactar con Champ, solo tenía que dejar pasar unos días hasta que las cosas calmen por allá en la otra región.

La información personal que dio no tenía nada que lo pueda hacerlo descubrir, si hubiera escrito su verdadero apellido tal vez en el momento que Kaownah lo leyera lo descubriría, era una figura pública conocida por ser un omega con un imperio poderoso.

Gulf se había vuelto un omega admirado para otros omegas, él había roto el paradigma de que los omegas son solo para parir y cocinar en la casa mientras el alfa es quien lideraba y salía a trabajar.

Sin su carísimo traje y los arreglos fabulosos de sus estilistas nadie eran capaz de identificarlo, él era un común más entre la gente.

Y era crucial de que no haya movimiento en su cuenta bancaria, eso alertaría automáticamente a los oficiales.

Para su suerte Kaownah no preguntó nada.

Ya en la noche informaría a Mild sobre los cambios que hizo sobre sí mismo para que pueda tener cuidado de que no lo desmienta.

Entró en la pequeña cocina de la empresa estudiando cuidadosamente la máquina de hacer café.

— Vamos Gulf... ¿Qué tan difícil es usar esta máquina?... encender la cocina de Mild fue un reto... este no debe ser tan complicado...— Hablaba consigo mismo el omega tratando de descubrir como funcionaba tal cosa, sin notar que Mew lo estaba mirando desde el umbral riendo silenciosamente de sus comentarios
— se supone que esto hace todo, asique no corro el riesgo de que se me queme nada...— de repente tuvo que callar ya que sintió una presencia imponente detrás de él y ese atractivo aroma entrando por sus fosas nasales.

Las grandes manos se posó en sus caderas provocando que de un respingo, el alfa se agachó mas pegando su pecho a la espalda del omega, este jadeo con sorpresa al sentir la barbilla del alfa descansar entre su cuello y hombro.

— La cocina no es tu fuerte... ¿no es así? — susurró ronco al alfa cerrando los ojos y aspirando ese aroma que lo tenía encantado.

— Es... es algo complicado— respondió sintiendo su mejilla arder.

— Es una lástima, llegué a fantasear con que alguna vez probaría algo que hayas cocinado— coqueteo el alfa apretando mas el agarre al notar como el omega quiso moverse de donde lo tenía acorralado.

— Si te gusta el huevo frito, aceitoso y quemado... no hay problema—respondió girando la cabeza y sonriéndole al alfa, quedando ambos con el rostro muy cerca.

— Será el huevo más rico que haya comido—respondió Mew con una sonrisa traviesa mirando aquellos rojos y carnosos labios, con unas ganas locas de devorarlo.

Gulf rio, dirigió la mirada nuevamente a la cafetera, Mew lo tomo de las manos y le señalo como usar la maquina aun con la mano agarrada a la de Gulf señalando cada botón y explicando pacientemente cada función.

Casi podía imaginar que estaban en su propia cocina en un futuro con Gulf siendo su esposo.

— Me acabo de enterar que serás asistente de Kaownah, de haber sabido hubiera solicitado para que seas mi asistente — dijo el alfa con una mueca graciosa provocando que Gulf suelte una risa casi silenciosa.

El omega vio como el líquido vital iba chorreando —¿quieres un poco?— pregunto y el alfa asintió enérgicamente y le sirvió una taza. Mew lo tomo con una enorme sonrisa.

Luego preparo uno para sí mismo y sirvió en una taza más grande para el beta.

— ¿Ese es para Kaownah?—preguntó el alfa y Gulf asintió — le gusta con dos cucharadas de azúcar.

— ok... Am Gracias por esa información— dijo el omega con una sonrisa

...

—Gulf.

—Si?

— Ese es la sal.

— Oh!

Mew rio notando que Gulf nunca entro a una cocina en su vida.

Parecía un pez fuera del agua.

Eso le hacía suponer que no provenía de una familia tan humilde, eran cosas que no le importaba pero cada movimiento que hacía el omega eran delicadas y elegantes, la forma en que se expresaba o caminaba simplemente no es a la de un omega que fue criado como un común.

— Espero la fecha para ir a probar ese delicioso huevo quemado— comentó el alfa divertido antes de salir de la cocina saboreado la taza de café que le ofreció el omega y que por alguna razón sabía mucho mejor que cualquiera que había tomado antes.

Gulf pensó en todo lo que sucedió ahí, y noto que sin querer invitó al alfa a comer.

Cerró los ojos y suspiro — Diablos!— susurro saliendo de la cocina también.

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