Capítulo 20

208 41 120
                                    

"El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños"

-Eleanor Roosevelt.
───── ⋆✩⋆ ─────


—¡Lizzy-san! Tu teléfono no ha parado de sonar, responde de una vez. —dice mientras golpea la puerta del cuarto de baño al que había entrado hace unos minutos.

—¿Podrías alcanzármelo?—grito al otro lado de la puerta, en respuesta esta se abre ligeramente y una nívea mano me tiende el estruendoso aparato.—Gracias Akari, en un momento salgo.

He estado recibiendo llamadas desde temprano, la mayoría de mis padres, así que decidí no contestar en caso de que quisieran hacer el paripé de los progenitores preocupados o tal vez intentar convencerme de que regrese y obedezca sus caprichos materialistas.
También ha llamado un número desconocido al menos unas seis veces desde que desperté, por ende tampoco respondí y me metí a la ducha para prepararme, se supone que hoy sería mi "secuestro". Sí, porque no voy con él por voluntad propia.

A pesar de ello le he pedido a mi compañera de habitación que me alcanzase el teléfono porque, aunque no planeaba atenderlo, ya estaba resultando bastante ruidoso y ella acostumbra a dormir toda la mañana.
Me dispongo a declinar la llamada, sin embargo en cuanto noto el remitente no dudo en contestar.

—¿Nana?

—¡Oh, cielo! ¿Cómo has estado?—ella saluda con su usual voz enérgica. Debo confesar que no me esperaba su llamada después de tanto tiempo intentando contactarla sin éxito.

—Bien, pero...¿Qué te ha pasado estas últimas semanas? He intentado comunicar un centenar de veces contigo y nunca atiendes.

—Ah...no te preocupes, todo está bien. Solo tuve algunos problemas con mi teléfono.—su excusa me suena a mentira, como siempre, pero si no pretende ser sincera no tiene caso que me desgaste reprochándoselo.

—Si tú lo dices...

—¿Has hablado con tus padres? Están preocupados por no saber de ti.

—Lo sé, han llamado unas cuantas veces pero no me apetece hablar con ellos ahora mismo...más tarde les enviaré un mensaje para decirles que estoy bien.

Me cuesta aceptarlo pero, independientemente de sus escasas actitudes paternales, son mi familia y lo menos que puedo hacer es informarles de mi existencia.

—La universidad ¿Va bien?—cambia el tema repentinamente.

—Pues sí, genial. —omito el hecho de que casi me suspenden dos asignaturas por inasistencia y tardanza...y todo por culpa de ese niño mimado.

—Qué bien.—su contesta es automática, como si en verdad quisiera agregar algo más pero no se atreviera a ello.—Eh, cariño....—parece dudar de su próxima intervención. —¿Te has cubierto correctamente?¿Ha pasado algo que deba saber?

Pues sí, hay un montón de cosas que han pasado, pero en cambio solo le diré las que considero que debería saber.

— Sí, al igual que las chicas, nos hemos cuidado bien.—le tranquilizo y procedo a contar lo que me ha estado carcomiendo los pensamientos desde hace tiempo.—Por cierto, no sabría decir si son paranoias mías pero...tengo la ligera impresión de que desde hace una semana hay un hombre persiguiéndome y me preguntaba si quizás eso tiene alguna relación con lo que hablamos antes del viaje...

—¡¿Qué?! ¿Cómo es? ¡¿Dime cómo es ese señor?! —se escucha visiblemente alterada y nerviosa, percibo desde la línea cómo hiperventila con frenesí. Realmente no me esperaba que reaccionara de esa forma tampoco.

🌠Microcosmos🌠||JJK||✔️Resubiendo✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora