Capítulo XXXIII

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Damián

Pequeño problema

Dejar a Kira, para seguir persiguiendo mi sueño no fue tarea fácil. El día que nos despedimos sentí un nudo en la garganta, más por lo que me dijo y me dio. Además nuestro último beso con sabor a nostalgia, fue la gota que derramó el vaso para tener mi alma melancólica gran parte de la gira.

Era algo que quería hacer desde siempre, lo que nunca pensé fue que conocería a Kira y me dolería dejarla cada vez que tuviera que hacer promoción o gira.

Hablábamos todas las noches después de cada concierto y los fines de semana hacíamos video llamada, le mandaba fotos de los lugares que visitábamos. Después de un tiempo, se convirtió en nuestra rutina.

Nuestra gira comenzó en el extranjero. Comenzamos recorriendo Europa, después pasamos por Latinoamérica y terminaríamos en nuestro país.

Cada persona que nos pedía una foto nos la tomábamos. Nos volvimos populares en poco tiempo. Nuestras canciones salían en la radio. Incluso durante la gira grabamos dos videos musicales. Nuestros videos en internet se volvieron más populares y nuestras redes sociales fueron en aumento.

Nos tocó pasar nuestro primer aniversario como pareja, separados. Ese día platicamos por una video llamada. Kira estaba sentada en su cama en pijama, yo estaba en mi cuarto de hotel. Sonreímos al vernos.

—Hola, Damián—me saludó— ¿Qué te ha parecido Argentina?

Estaba en Argentina en esa fecha, para ser especifico en Buenos Aires.

—Algún día, vendremos los dos juntos. Te va a encantar.

Cada vez que platicábamos o le mandaba un video siempre incluía esa frase: algún día, vendremos los dos juntos. Era mi promesa para ella.

—Quiero que veas la vista que tengo desde el balcón—giré la cámara para que viera la vista de la ciudad. Se veía hermosa con todos esos edificios y las luces con la luna al fondo.

— ¡Qué hermosa vista! —expresó al ver lo que le mostré. Giré la cámara para que me viera nuevamente.

—Gracias y eso que todavía no me he bañado

Ella rió

—Bobo—suspiró— ¿cómo les fue en la grabación del videoclip?

—Perfecto, ya quiero que lo veas—sonreí— ¿Has visto a Cassandra?

Cassandra decidió quedarse en México, mientras nosotros estábamos de gira. Así que Yang le pidió a Kira que la visitara lo más posible, para que ella no estuviera sola.

—Sí, la vi hoy. Cada día que pasa baby Yang está más grande—así había apodado al bebé de nuestros amigos. Cassandra esperaba un niño, así que Kira bromeaba diciendo que sería igual a Yang—le propuse que se mudara conmigo para que no estuviera sola. Ya está en las últimas, Damián. Sinceramente no creo que llegué a la fecha que le dijo su doctor. ¿Sabes que es lo peor?

— ¿Qué?

—Yang no estará para ver a su hijo llegar a este mundo. Eso es algo que tiene a Cassandra algo triste.

—Y no es la única. Él también no deja de pensar en eso.

—Te extraño—sentí la melancolía en su voz.

—Yo también te extraño. Pero ya falta menos para vernos.

Lo que ninguna de las chicas sabían era que el cierre de la gira era en la ciudad de México y para las fechas en las que estaba programado el parto de Cassandra, nosotros estaríamos en nuestro país y para Yang, sería más fácil poder llegar al parto.

Detrás de una sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora