Kira
La vida es un suspiro
Desperté de un sueño bastante extraño, del cual sólo tenía vagos recuerdos. Como todos los días me alisté. Salí de casa, mi rumbo el mismo; la escuela de letras. Tomé el bus a la misma hora, 7:00am para ser exactos. Por lo regular me gustaba sentarme en la parte trasera, para poder observar a cada una de las personas con delicadeza. Podía ver una madre pelear con sus hijos a cinco asientos frente a mí; a mi izquierda observaba a una muchacha platicando con su novio mediante mensaje de texto; a dos asientos a mi izquierda venía un joven leyendo un libro de física. Me gustaba sentarme del lado de la ventana para ver a la gente pasar y sentir la brisa del aire fresco.
Uno de los profesores de la facultad me aconsejó sentarme hasta atrás en el bus, para así poder observar a las personas —Su comportamiento dice mucho de ellos— me dijo una vez.
Bajé del bus, sólo tenía que dar unos cuantos pasos para llegar a la escuela. Subí al segundo piso del edificio donde me daban clases, llegué al aula 205, respiré profundo y abrí la puerta, sentí las miradas de mis compañeros hacia un mismo punto, yo. Caminé hasta mi lugar de siempre. La parte trasera del salón en una esquina. Me gustaba hacer lo mismo que en el bus. Observar el comportamiento de mis compañeros. Si callas y escuchas podrías darte cuenta de muchas cosas.
Durante el transcurso de la mañana los profesores entraron y salieron del salón de clases. Cuando llegó la hora del receso, bajé a la cafetería y compré un licuado, no tenía apetito, así que sólo compré eso. Me senté en una de las bancas del jardín para poder sentir el aire fresco y despejar mi mente de las pesadas clases que tuve. Bebí un sorbo de mi licuado cuando llegó un chico y se sentó a un lado de mí, pensé que me preguntaría algo, pero no. Venía acompañado de otro joven, quien estaba distraído y por poco se sienta sobre mí.
— ¡Oye! —le grité —Está ocupado, ¿Qué no ves?
—Lo siento —dijo el joven —oye te reconozco, acabo de ver tu foto en el pasillo de dirección. Junto con tu premio.
Sonreí falsamente
—Tu artículo es bastante bueno—expresó el otro chico, el que estaba sentado junto a mí
—Gracias— me levanté —quédate con el asiento— me fui.
Solía ser invisible y eso no me importaba. Hasta que gané el concurso, era la primera vez que una chica de primer año ganaba ese premio. No era una chica popular, pero cuando la gente veía mi foto en el pasillo o leía mi artículo ganador me convertía en tema de conversación y eso era algo que no me agradaba mucho.
Terminó el receso. Sólo me quedaban dos horas para salir e ir a mi trabajo, pero esas dos horas eran mis favoritas en el día. Eran con unos de los profesores que más creía en mí como escritora. Tenía altas expectativas y me hizo creer que sería una autora trascendente. A quien no le hubiera gustado creer que sería como William Shakespeare u Oscar Wilde. Para ser sincera si llegué a imaginar que mis palabras llegarían a un sinfín de personas y no solamente se quedarían plasmadas en una hoja de papel que con el tiempo se borraría. Mi realidad era que tal vez no sería una escritora famosa, pero me gustaba imaginar que sería todo lo contrario.
Entró el profesor Cabrera y nos saludó a todos.
—Buenas tardes— colocó su maletín y unos libros que traía en su brazo derecho en el escritorio. Comenzó a escribir unas cosas en el pizarrón, con base en eso empezó su clase, era sorprendente la manera en cómo mis compañeros le prestaban atención, era el único que lograba ese efecto.
Las horas de su clase se terminaron y era hora de salir. Mis compañeros comenzaron a irse poco a poco, pasé por un lado de su escritorio, cuando escuché que me habló.
ESTÁS LEYENDO
Detrás de una sonrisa
Teen Fiction[COMPLETA ] (Finalista wattys 2021) ¿Crees en las casualidades? Kira no y su vida está llena de ellas. La vida de Kira cambia al conocer a Damián un estudiante de música, quién le pregunta la hora en el autobús. Y la perspectiva de Damián se transfo...