Capítulo XL

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Kira

El año de las decisiones y de las desgracias

Pasaron los meses. La fiesta y la boda por la iglesia seguían en pie. Así que tuve que seguir planeando todo para diciembre, mientras Damián estaba de gira. Lo extrañaba y sólo tenía que voltear a cualquier parte del departamento para hacerlo todavía más. Las sábanas de nuestra cama aún olían a su perfume, cerraba mis ojos y podía verlo ahí acostado junto a mí, con el cabello hecho un perfecto desastre ó en la cocina sonriéndome mientras se tomaba una taza de café.

Las chicas y yo tomamos un vuelo para ir al cierre de la gira de los chicos. Ellos no sabían que iríamos. Cuando salieron los boletos a la venta, convencí a las chicas de comprar boletos en primera fila para verlos, no les dijimos nada, para que se llevaran una sorpresa al vernos ahí entre el público.

El cierre de la gira era un sábado, para evitar encontrarnos en el aeropuerto, optamos por irnos un día antes y en una aerolínea distinta a la que ellos usaban regularmente. Nos quedamos en un hotel cerca de la arena Monterrey y también rentamos un coche para andar por la ciudad. La que sabía andar por la ciudad era Beatriz, ya que ella había vivido un par de años ahí, así que ella fue quien nos guió. Ese día dimos un paseo por fundidora y Santa Lucía, incluso nos subimos a una lancha que te daba un recorrido por todo el canal. Cenamos en un restaurante cerca del museo de historia y nos fuimos al hotel. Teníamos una habitación para las cuatro, así no gastábamos tanto.

Al día siguiente nos alistamos para ir al concierto. Llegamos al lugar, hicimos la fila como todos los demás y nos ubicamos en nuestros lugares. Primera fila, apoyando a nuestros esposos.

Las primeras en salir fueron las chicas, cuya banda se llamaban More, por las iniciales de cada una de las chicas. Eran bastante talentosas. Su tiempo terminó abriendo pasó a la banda principal. Spring Out, salió al escenario, se pudo escuchar un grito ensordecedor de las chicas. Damián tomó el micrófono. Cantó la primer canción y después presentó a la banda, quienes daban tocaban el inicio de la próxima canción. Cuando se acercó más a la orilla del escenario, pudo verme entre el público. Sonrió y se le escapó la palabra Kira. Reí, él también lo hizo y para corregir su error gritó — ¿Cuántas chicas llamadas Kira hay aquí está noche? —gritaron bastantes —Está canción va para todas ellas, porque yo tengo una Kira en mi vida y fue mi casualidad más bonita.

Fue lo más bonito que dijo esa noche. Seguido de eso, cantó mi canción. Te necesito junto a mí.

Terminó el concierto y un guardia de seguridad nos dijo que lo siguiéramos, que eran órdenes de la banda. Los seguimos detrás del escenario. Ahí estaban los chicos, a excepción de Damián.

—Se fue a cambiar—me comentó Yang, al ver que lo buscaba con la mirada—porque tiene algo que hacer con la vocalista de la otra banda.

— ¿Les gustó el concierto? —preguntó Oliver

—Fue perfecto—respondió Margarita, él se acercó a ella y le dio un beso cargado de pasión.

—Creo que iré a buscarlo—me aparté.

Caminé buscando los camerinos. Era increíble todo el trabajo que había detrás de un simple concierto. Sólo veía a personas corriendo de un lado a otro, desmontando todo lo que se necesitó.

A lo lejos vi a Damián. Mi corazón se aceleró al verlo, pero dejó de latir al ver lo que estaba haciendo.

Damián

El día del concierto

Extrañaba a Kira, maldita sea. Y más por la manera en la que nos despedimos. Nunca pensé que me dolería dejarla. Contaba los meses para verla. Cuando la extrañaba sólo cerraba mis ojos y venía a mi mente mi imagen favorita. Su cabello suelto, el aire revoloteando y ella con el ceño fruncido, porque le ocasionaba nudos. Esa, junto con una de ella sonriendo, eran mis favoritas. Si algo me pasará, siempre la recordaría de esa manera.

Detrás de una sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora