𝕱𝖎𝖗𝖊 𝕬𝖓𝖉 𝕴𝖈𝖊『I』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

𝓕𝓸𝓻𝓽𝔂-𝓯𝓲𝓿𝓮

Precaución: En el siguiente capítulo habrá emociones fuertes .

―❅―

𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐈𝐂𝐄

[ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ғᴏʀᴛʏ-ғɪᴠᴇ  - 𝕰𝖞𝖊𝖘 𝕮𝖑𝖔𝖘𝖊𝖉 ]

"would've gave it all for you,
cared for you, so tell me
when I went wrong"

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La noticia de la partida de Carol Lockwood se extendió rápidamente por toda la ciudad. La mujer había decidido que una vida cómoda en Florida con el resto de la familia Lockwood era mucho más apropiada para ella que ser alcaldesa de un pueblo que no causaba nada de dolor. Carol era feliz, aunque echaba mucho de menos a sus amigos y a sus hijos, sabía que sería más feliz en Florida con la familia de su marido. O eso es lo que Stefan la había obligado a creer.

Como resultado de la renuncia de Carol, el pueblo tuvo que nombrar un nuevo alcalde de Mystic Falls, por lo que la Sheriff Forbes había organizado una asamblea escolar obligatoria, que es donde Thea se encontraba actualmente, sentada en la parte trasera del gimnasio con una mirada inexpresiva mientras sus amigos se sentaban delante de ella, tratando de consolarla. Pero, la loba no quería ser consolada; no por ellos al menos. En realidad, no le importaba lo que le dijeran.

Ella estaba tan cansada de intentar ser la amiga leal y desinteresada que constantemente sacrificaba su felicidad para asegurar que sus amigos pudieran tener la suya. Estaba tan lejos de tratar de complacer y ser amiga de todos. A la morena ya no le importaba. Había pasado demasiado tiempo intentando que sus amigos aceptaran su relación, cuando al final, nunca la necesitó de verdad. Nunca debió haber tenido que rogar por ello en primer lugar.

Llámela dramática, llámela una reacción exagerada, llámelo como quieras; pero a partir de este momento, Thea Lockwood estaba acabada. Terminó de sacrificarse por los demás. Terminó de doblarse para ayudar a salvar a un hombre que nunca quiso ser salvado. Klaus le había roto el corazón... más de lo que sus amigos nunca pudieron. Era triste pensar, pero una parte de ella siempre supo que sus amigos nunca dejarían de tratar de deshacerse de Klaus, no importaba cuánto rogara y suplicara.

Pero nunca esperó que él fuera el que le rompiera el corazón. ¿Ingenua? Muy ingenua. Pero después de todo lo que habían pasado, juntos, ella creía que él era el indicado para ella. Que era ella y él juntos, siempre y para siempre, tal como él le había prometido. Pero la eternidad no estaba destinada a durar, y nunca hubo ninguna manera de que Thea pudiera esperar cambiar el híbrido grande y malo, no importa lo mucho que lo intentara.