-¿Cómo llegaste a conocer este sitio?-nos encontrábamos en la piscina de uno de los pueblos cercanos a Daylesford. Habíamos venido aquí para poder estar juntos y mostrarnos lo que sentimos sin tener que escondernos de los vecinos de nuestro propio pueblo.
-Cuando llegué aquí me aburría mucho, y empecé a hacer salidas con la bicicleta casi cada día, y llegué a este pequeño pueblo y aquí. Jackson nadó hasta mí y me apoyó contra la pared. Por un lado sentía la frialdad de la pared que tenía a mi espalda, pero por el otro el tentador calor del cuerpo de Jackson, su pecho contra el mío.
-Pues me alegro de que lo descubrieras-sonreí, como siempre, mientras jugaba con el cabello de su nuca.
-Tal vez… te asuste lo que voy a decirte… pero no creo poder aguantar más sin comunicártelo.-esa confesión me preocupó un poco.
-¿Por qué?-solo espero no haya nada que vaya mal.
-Es algo muy importante que no se puede decir de cualquier manera ni con prisa, pero si te lo digo es porque lo siento de veras.
-Que es…
-Simple, que te quiero-su verdosa mirada quedó completamente grabada en mi retina, esta vez más que nunca. Me quedé estática, no porque me hubiera desagradado que me dijera que me quiere, sino porque… me sorprendió muchísimo. Sonreí y le abracé fuertemente. No me lo creía, hacía tiempo que no sentía tan verdadero un te quiero.
-Jackson…-susurré en su oído aprovechando que aún estábamos abrazados. Me separé levemente de él y volví a mirarle a los ojos- No eres el único en estar seguro de que siente eso… yo también te quiero-me mostró una de sus más sinceras, puras y blancas sonrisas para después besarme, esta vez, además de la típica dulzura, noté algo más. Una pizca de pasión que iba aumentando a medida que pasaban los segundos. Se acomodó entre mis piernas y yo las coloqué en su cadera. Sus besos pasaron a mi cuello y sus manos se posaron en mi trasero.-Jackson… -dije haciendo que se separara-No te digo que no me esté gustando esta situación, porque te estaría mintiendo, pero… estamos en un lugar público, hay niños delante y no es plan-dije riendo acompañada de él.
-A la próxima no te me escapas cielo…
-A la próxima ni lo intentaré-jamás me había comportado así, pero Jackson me sacaba facetas que ni sabía que tenía.
-Más te vale que no, aunque tampoco te iba a ser posible-reí
~
-Hola cielo-las compras que estaba llevando Maica a cabo en el mercadillo se vieron interrumpidas por Taylor, quien pasó el brazo por la cintura de la chica y así poder acercarla a él para besarla. -¿Te ayudo?
-No, no te preocupes-ambos empezaron a caminar hacia casa de la rubia, lejos del ajetreo cercano al núcleo del pueblo. Taylor igualmente insistió en llevar las dos bolsas de la rubia.
-Un asunto que teníamos que comentar.
-Adelante entonces-dijo ella.
-Verás, es sobre lo sucedido en el lago la otra noche- la rubia se preocupó, ¿Acaso se arrepentía?- Me encantó pero… me faltó algo
-¿Qué te faltó algo?-el moreno asintió sonriendo.
-Algo muy importante
-¿Y puedo saber qué es?
-No es que puedas, es que necesito que lo sepas- Taylor dejó un momento las bolsas en el camino, apoyadas en un árbol para poder coger a la chica por la cintura- la oficialidad
-¿La oficialidad?
-Maica ¿Me harías el honor de ser mi novia?-ahí tenía Maica la oficialidad y el noviazgo que le faltó el otro día.
-¡Sí!-saltó al moreno y él la levantó, para así poder besarla con ternura y amor. Por muy poco que se gustaran sus familias ellos estaban profundamente enamorados.
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Suddenly
RomanceLa familia Sinclair había vivido siempre en el pequeño pueblo Australiano Daylesford, allí eran una importante familia a cargo de importantes asuntos del pueblo. Todo parecía feliz y próspero para la familia hasta que Julie Sinclair murió en un acci...