-No te obsesiones _____-le había pedido a Maica que me acompañara a la farmacia del pueblo, pensé que tal vez allí pudieran darme información que me resultara útil. Por supuesto, hubiera sido un pequeño error pedirle a Jackson que me acompañara, estaba segura que no le gustaría que siguiera indagando en el tema.
-¿Qué no me obsesione? Maica lo que sospechaba empieza a acercarse a la realidad. Vamos ¿Una infección de éste calibre? Eso no se consigue así como así.
-¿Y cómo crees que pudo conseguirla?
-Pues sinceramente no lo sé, no puedo tan siquiera imaginármelo, pero eso estoy dispuesta a averiguar.
-Solo te digo por favor que no te obsesiones ¿vale?
-No te preocupes.- tanto ella como yo sabíamos que si las cosas no salían como yo quería y me quedaba estancada, este tema iba a ser lo único en lo que pensara.
~
-Buenos días chicas-como siempre, la señora Rossenfield saludando tan amablemente cuando los clientes entran en su pequeño y blanquecino establecimiento.
-Buenos días señora Rossenfield-nos acercamos al mostrador mientras ella se ahuecaba el pelo canoso.
-¿Qué queréis?
-Verá… necesito un favor un tanto especial-dije apoyándome en el mostrador, señal de que quería privacidad con el asunto- y del que agradecería que no dijera nada a nadie. ¿Podría ayudarme?
-Siempre que esté en mi mano, por supuesto-comentó ella.
-Verá, no sé si podría decirme si usted conoce de la existencia de algún fármaco que tenga estos contenidos-de mi bolsillo trasero saqué un papelito donde había apuntado aquellas sustancias de la carta del hospital. La farmacéutica ojeó minuciosamente las palabras escritas en el papel, a cada una, el ceño se le fruncía aún más.
-Sinceramente… sé reconocértelos por separado… pero desconozco que todo esto junto forme algún fármaco.
-Eso quiere decir… que en el hipotético caso de que haya un fármaco con esas sustancias… ¿Sería ilegal?
-En el caso de que existiera… bien podría ser ilegal, una de prueba que aún no ha salido al mercado o puede que esto forme parte de distintos fármacos, que eso bien podría ser posible.- ¿Quiere decir eso que mi padre ha estado tomando drogas o sustancias experimentales? No, imposible, mi padre jamás haría eso.
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-Supongo que esta visita ha servido de todo menos para calmarte verdad-me preguntó Maica cuando caminábamos de vuelta a casa.
-Es que…¡Es horrible! Me niego a creer que mi padre esté haciendo eso.
-El típico “todo saldrá bien” no vale en este caso ¿A qué no?
-Pues no… buscaré en la red, tal vez allí ponga algo.
~
Nada, internet tampoco es capaz de proporcionarme información que me sea útil. Habla de las sustancias por separado y las distintas reacciones que pueden llegar a tener pero nada de x fármaco que las contenga todas. Estoy empezando a desesperarme.
-¡Hola cielo!-como se nota que Katie y papá no están en casa porque si no… espera
-¿Dónde están?
-¿Katie y Ben?-asentí- han salido a dar una vuelta-se sentó a mi lado a la par que yo cerraba el ordenador y el pasaba un brazo por mis hombros- parece ser que hoy tu padre se encontraba mucho mejor-dijo y me besó. ¿Así sin más? Esto cada vez es más raro.
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Suddenly
RomantikLa familia Sinclair había vivido siempre en el pequeño pueblo Australiano Daylesford, allí eran una importante familia a cargo de importantes asuntos del pueblo. Todo parecía feliz y próspero para la familia hasta que Julie Sinclair murió en un acci...