No sé ni como pude evadirme de aquella peligrosa conversación con Katie, había sido un completo error provocarla de esa manera. Casi consigo lo que quiero, y casi consigo que me pille y echarlo todo a perder, cosa que no debía hacer. Me sentía con una carga demasiado grande sobre los hombros, es decir, es como si Katie me hubiera puesto el peso de la vida de Jackson y de mi padre sobre los hombros, era una carga demasiado pesada pero con la que tenía que resistir.
Estaba en el jardín, sentada en el mismo banco donde me vi obligada a romper con Jackson cuando eso era lo último que necesitaba justo en ese momento. Abrazaba mis piernas y mi cabeza descansaba sobre mis rodillas. Levanté la cabeza levemente y la giré hacia atrás, llevando mi vista a la ventana de la habitación de Jackson, estaba sentado en el sofá que había frente a su ventana, tocando su guitarra. Se me hacía tan duro saber que ya no estaba conmigo, que ya tenía a otra chica… Me devastaba por dentro.
De repente escuché una ambulancia pasar, no me hubiera preocupado de no ser porque pude percibir perfectamente que donde se estacionaba era delante de casa. Me levanté del banco y corrí hacia dentro. Cuando entré, dos personas estaban subiendo las escaleras, me temía lo peor. Subí yo también las escaleras, iba a entrar en el dormitorio de mi padre, donde acababan de entrar esos dos hombres para llevárselo, cosa que provocó que las lágrimas se agruparan en mis ojos, pero Jackson me detuvo.
-No, no… ¡Suéltame!-intenté liberarme de su agarre pero fue inútil.
-No quiero verte hundida del todo-dijo en mi oído como en un susurro.
-Jackson por favor…-ya no intentaba soltarme, no tenía fuerzas ni ganas.
-No puedo…-por lo que pude escuchar, mi padre había sufrido una parada cardíaca, tenían que llevárselo rápidamente al hospital.
-Déjame ir con él…-le pedí girándome hacia él, mientras las primeras lágrimas se escapaban de mis ojos.
-Solo si yo te llevo-asentí.
~
Estábamos en la sala de espera el hospital. Katie estaba sentada frente a Jackson y a mí, cada vez que él me abrazaba para darme apoyo ella no hacía otra cosa que poner mala cara. Jackson no paraba de susurrarme que él iba a estar bien… ya estaba harta de esa frase, desde que mi padre se había puesto enfermo me lo decían, pero no había resultado cierto, claro que todo era gracias a Katie.
-¿Familiares del señor Sinclair?-el doctor salió del dormitorio, nosotros le miramos esperando que continuara- se ha despertado, pueden pasar a verle, aunque ha especificado querer ver primero a su hija-su mirada, comprensiva, se dirigió a mí. Jackson me soltó y me dirigió una mirada de ánimo. Me levanté y, con pasos inseguros, me adentré en el dormitorio.
-¿Papá?-la voz se me había quebrado completamente
-Hola cielo-a pesar de que era por otro motivo, su voz también estaba rota, era apenas un hilo audible. Corrí hasta él y le di un abrazo que hizo que él soltara un pequeño quejido.- Perdona-sonreí.- Menudo susto me has dado.
-Pues no sé por qué, ya sabes que soy difícil de derrocar-se hacía el fuerte, pero tanto él como yo sabíamos que no estaba en su mejor momento.
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Suddenly
RomanceLa familia Sinclair había vivido siempre en el pequeño pueblo Australiano Daylesford, allí eran una importante familia a cargo de importantes asuntos del pueblo. Todo parecía feliz y próspero para la familia hasta que Julie Sinclair murió en un acci...