-¿Cómo te encuentras hoy papá?-le pregunté mientras entraba en su habitación cargando una bandeja de té caliente de menta.
-No puedo quejarme… -dijo mientras se sentaba en la cama
-Déjame que te ponga bien la almohada
Mientras le ahuecaba la almohada me fijaba en la demacración de su rostro, ahora podía advertirla mejor, puesto que Katie casi nunca me dejaba entrar a ver a mi padre y ahora que había salido a comprar podía aprovechar. Las mejillas que de pequeña siempre me gustaba pellizcar y estirar habían desaparecido, dando paso a un vacío pálido y demacrado. Las bolsas que se situaban bajo sus ojos eran negruzcas y no tenían para nada buen aspecto, en sí, él no tenía buen aspecto.
Sus manos temblaban con la taza de té en la mano, de tal manera que parecía que en cualquier momento iba a tirárselo por encima. Lo que más me dolía era oírle gimotear del dolor, de la tristeza o de la impotencia de verse postrado en la cama.
¿Cómo había podido tan siquiera pensar en no hacer nada? Dios, en estos momentos me odiaba a mí misma. Hasta que no había visto lo grave que se estaba poniendo no había podido pensar con claridad. Mi padre está al borde del abismo, uno que me prometió que no cruzaría hasta que no fuera su hora, y ésta, claramente, no la era. Katie no era nadie, absolutamente nadie para decidir el momento final de mi padre.
-Papá…
-Dime cielo
-Hay algo… que necesito decirte
-Pues dímelo hija, sabes que entre nosotros no existen los secretos-dijo acariciando mi mejilla.
-Verás…
-¡______! ¿Pero qué haces aquí? Deberías dejar descansar a tu padre.
-Tan solo venía a ver cómo estaba, ya que no puedo nunca-puede que me la estuviera jugando con estos comentarios, pero me salían solos, apenas podía evitarlo.
-Sabes que es por el bien de Benjamin- más bien por el de tu plan…- ahora dejémosle descansar…-ambas salimos de la habitación, justo entonces Katie me cogió por el brazo- ¿Se puede saber qué pretendes?
-No pienso dejar a mi padre en la estacada como tú, la compañía es necesaria para que se recupere.
-Necesitará algo más para recuperarse
-Tú no te preocupes por eso…
-¿Te estás revelando mocosa malcriada?-dijo apretando la mandíbula
-¿Yo? Para nada…
-¿Pasa algo aquí?-a ambas nos sobresaltó escuchar la voz de Jackson tras nuestro. Me giré pero agaché la cabeza, apenas era capaz de mirarle ahora.
-¿Qué va a pasar cielo? Tan solo hablábamos
-¿Puedo saber sobre qué?-preguntó al posicionarse a mi lado
-_____ ha entrado a ver a su padre cuando sabe que no debería
-¿Por qué?
-Jackson cielo… ¿A qué vienen todas estas preguntas?-mira cómo se va del tema el astuto Joker…
-Simple curiosidad mamá-tanto a Katie como a mí nos extrañó el tono en las palabras de Jackson, sin duda no era el que siempre usaba.
-Bueno, voy a hacer la cena-cuando Katie se iba por las escaleras yo giré para irme a mi dormitorio, pero la mano de Jackson sobre mi brazo me lo impidió.
-¿Estás bien?- y ahora se preocupa por mí de nuevo ¿Quién es este chico y que ha hecho con el Jackson al que tuve que romperle el corazón muy a mi pesar?
-Eh… sí, sí. Todo bien.- el asintió con la cabeza y bajó las escaleras, dejándome confundida.
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Suddenly
RomanceLa familia Sinclair había vivido siempre en el pequeño pueblo Australiano Daylesford, allí eran una importante familia a cargo de importantes asuntos del pueblo. Todo parecía feliz y próspero para la familia hasta que Julie Sinclair murió en un acci...