Alemania.

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Después de muchas horas de viaje, al fin aterrizamos en Alemania. Bajamos de avión y cogimos las maletas. Habían muchísimos carteles, gracias al poco de alemán que Astrid me había enseñado pude entender algunas cosas. Cuando salimos nos encontramos con Astrid esperándonos.

—Bienvenidas. —Nos abrazó.

Nos dirigimos a su auto.

—¿Qué tal el viaje? —preguntó ella.

—Muy largo —se quejó Julie. Nosotras reímos.

Cuando llegamos a casa de Astrid, ella nos enseñó nuestras habitaciones. Su casa era muy hermosa. Pasee por el salón observando unos cuadros. Algunos estaban sin terminar. Luego bajé mi vista y me encontré con una foto de Astrid y un chico, supuse que sería Stu. Ellos se veían tan felices juntos.

Subí la mirada nuevamente a los cuadros.

—Los pintó Stu...—dijo Astrid—. Aquel que está incompleto —lo señaló— lo estaba pintando días antes de...—Tragó saliva y calló.

—¿Es él? —Levanté con cuidado la foto y la enseñé casi con miedo. No quería recordar algo que la fuera a herir. Ella asintió y yo dejé la foto.

—Sé que nunca encontraré a alguien como Stu —resopló.

Lo único que pude hacer fue abrazarla.

*

Pasaron las semanas, comenzamos el tratamiento de Julie, hasta el momento no han habido problemas. Astrid me acompaña a todo para ayudarme con el alemán. Paul me envía cartas contando me como va todo en Inglaterra y diciendo lo mucho que me extraña.

Aquel día nos anunciaron que Julie podría ser sometida a una cirugía dentro de un mes. De momento debía seguir un tratamiento. La noticia nos pareció genial, así que Astrid nos llevó a un sitio bastante bonito a celebrar.

—Por Julie —dijo Astrid alzando su cerveza.

Julie alzó su refresco y yo mi cerveza e hicimos un brindis. Después de celebrar nos marchamos a casa de Astrid.

—Caroline, tu amado te ha enviado una carta —dijo Julie en tono burlesco.

—Que novedad —añadió irónicamente Astrid.

Yo las tomé riendo. Julie y Astrid comenzaron a molestarme.

—Con ustedes no se puede leer —reí—. Me voy a la habitación.

Me marché y abrí la carta ya estando en la habitación. Apenas abrí la carta pude sentir el aroma del perfume de Paul. Expiré el olor cerrando los ojos y pude sentirlo a mi lado. Sonreí. Saqué la carta y unas cuantas fotos. Comencé a leer.

Me contó que al grupo le estaba yendo bastante bien. Y que él me extrañaba muchísimo. Había puesto un poco de su perfume para que no lo olvidara. Las fotos eran de ellos haciendo payasadas.

Tomé lápiz y papel y comencé a escribir.

~Cuando ellas se marcharon la casa se sentía muy vacía. Han pasado casi dos meses desde que no está, nos enviamos cartas pero no es lo mismo. Quiero abrazarla, tenerla cerca de mi. Dentro de unas semanas Julie entrará a cirugía. Me alegré muchísimo cuando Caroline me lo contó.

Las últimas semanas he coincidido en fiestas con Jane Asher, la chica pelirroja. Me cae bien, así que siempre se me acerca a conversar. Hoy John nos invitó a beber algo para celebrar nuestro éxito.

—¡Hola, chicos! —saludó Ringo—. Mo y Jane vendrán, supongo que no les molesta.

Nos miramos entre nosotros y negamos con la cabeza.

Words of love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora