Words of love.

¿Hay alguien más?

Me desperté y me volteé hacia el lado de Paul. No había nadie. Me quedé un buen rato así, quizás esperaba que de un momento a otro él  apareciera. Miré su mesita de noche y noté que no estaba la nota que había dejado la noche anterior. Tampoco estaba su libro, así que tampoco estaba él.

Me levanté desganada hasta el baño. Me duché y luego me vestí.

—Tomará desayuno, señorita? —preguntó Teresa.

—No, gracias. Yo ya me voy.

Tomé mi abrigo y me marché. Comencé a analizar las cosas, al menos sabía que él había llegado y había dormido ahí. De seguro leyó la nota, aunque probablemente no tenga tiempo. Lo importante era que él había llegado bien a casa.

Pasé a comprar unos pasteles para desayunar con la gente de la oficina de Lucy.

—¡Buenos días! —saludó animadamente mi representante.

—Hola, Lucy. Mira traje para desayunar. —Dejé los pasteles en la mesa de recepción.

—¡Hola, Caroline! —escuché detrás.

Me volteé, era Henry.

—Hola Henry.

Apareció Adrian y me saludó a lo lejos con su mano y con una sonrisa. Al parecer todos andaban muy contentos hoy, por lo cual mi desánimo se notaría más. Sonreí falsamente para los tres, no quería un interrogatorio, no hoy.

Tomamos desayuno. Hablar con ellos me hizo olvidarme un buen rato de todo. Después de desayunar, me marché a mi despacho a contestar algunas invitaciones y cartas, ya que no me gustaba dejar todo para última hora. Sonó el teléfono.

—¿Diga?

—Caroline, soy Cynthia.

—Hola, Cyn.

—Oye ¿estás muy ocupada?

Miré las cartas que respondía solo por aburrimiento.

—No, ¿por qué?

—Lo que pasa es que hoy por la tarde tengo que salir y John llegará muy tarde. No me gustan las niñeras y me preguntaba si...

—¿Yo podría quedarme con Julian? Por supuesto —dije animada.

—¿En serio? Muchas gracias.

—Sabes que no es problema para mí.

—Caroline ¿por qué no nos juntamos a almorzar? Invitaré a Mo y a Pattie.

—Claro, me parece bien.

—Está bien, adiós. Nos vemos.

Colgué el teléfono. Al menos pasar la tarde con el pequeño Jude me haría bien. Miré la hora. Respondería unas cuantas cartas más y luego me marcharía.

—Lucy, no comeré aquí. Traeré una sorpresita a la vuelta.

Me marché con una gran sonrisa.

—¡Está bien! ¡Nos vemos! —gritó Lucy antes de que yo saliera.

Me marché a casa de Cynthia. Cuando llegué Pattie y Mo ya estaban ahí. Las saludé a las tres. Julian corrió a abrazarme.

—¿Cómo está el pequeño Jude? —le pregunté y luego le dejé un sonoro beso en su mejilla.

El rió. Lo dejé abajo y me tomó de la mano.

—¿Pasamos a la mesa? —preguntó Cynthia.

Las chicas se pararon. Julian me llevó hasta la mesa. Me hizo sentarme a su lado. Levantó sus brazos para que lo sentara en su silla. Lo senté.