Ultimos preparativos.

773 50 6
                                    

Estas semanas pasaron demasiado rápido. Solo quedan dos días. ¡DOS MALDITOS DÍAS QUE SE PASARÁN VOLANDO SIN DARME TIEMPO A ORGANIZAR TODO BIEN! Todo esto nos tiene de los nervios. Quiero casarme pronto solo para ir a descansar en una playa del caribe.

Les mostraré la realidad, no todo es de color de rosa cuando preparas una boda. Aun no escucho frases  como "El vestido te queda fenomenal" o "El pastel estará justo a tiempo". Pues bien, resulta que justo días antes todo se complicó. Todo comenzó con el dichoso vestido.

—Oh...hace una semana no te quedaba así...—dijo Anna mientras sujetaba lo que sobraba.

—Has perdido peso...—comentó Betty.

—¡Mierda! —refunfuñé mirándome al espejo.

Lo siento, esta no era una ocasión para enseñar los modales. Eso merecía un "¡mierda!" a todo pulmón. Maldito organismo que tendía a adelgazar cuando me estresaba.

—Hay que arreglarlo. —Tomé desperada lo que sobraba—. Por favor, dime que se puede arreglar —supliqué.

—Puedes engordar o entrarle —dijo Betty que me observaba de arriba a abajo.

—¡No engordaré en dos días!—exclamé, ellas se encogieron de hombros—.No tengo tiempo para...engordar...—dije confusa—. Necesito que alguien lo arregle...—dije pensativa y algo en mi cabeza se rompió, se encendió esa ampolleta, esa luz. —¡Henry! Él conoce a muchos estilistas y esos señores que hacen ropa o la arreglan —hablé rápidamente.

—¿Diseñadores?

—¿Costureros?

—No me importa lo que sean mientras puedan arreglar esto. —Señalé el vestido—. Anna, en mi bolso está mi agenda, ¿puedes marcar mientras me quito esto?

Me quité el vestido y me puse mi ropa. Cuando llegué, Anna ya hablaba con él. Me dio el teléfono. Le expliqué lo sucedido y él accedió a ayudarme.

—Bien, ahora...—Me peiné el cabello con las manos—.   El pastel —dije en un agotador suspiro.

—Caroline, por algo son las damas de honor quienes se encargan de todo...Pero no, la señorita "puedo con esto" no escuchó mis palabras —dijo Anna.

—Anna, cariño, ya tengo demasiado como para que más encima me des sermones. —Tomé asiento—. Mejor sé una mala amiga y miénteme, dime que todo saldrá fenomenal. —Me hice hacia atrás.

Anna se acercó y me dio un vaso de agua.

—Haremos lo aiguiente —dijo Betty tomando un papel y lápiz—. Rebecca y yo iremos a ver lo del pastel. —Anotó algo—. Anna, tú la llevaras por lo del vestido. Llamaré a Paul para que a las 17:00 nos juntemos para el último ensayo, así que allá nos encontraremos. —Continuó escribiendo— . Me haré cargo de las flores, Rebecca de la comida y Anna de las sortijas y los invitados. —Las señaló a ambas—.   Caroline, tú preocúpate de descansar. A la a peluquera la citaré dos horas antes —hizo un tachón y escribió algo encima. ¿De acuerdo?

Asentimos lentamente. Cada una se marchó a hacer lo que les correspondía.

Anna me acompañó por lo del vestido.

—¡Gracias a Holly! —exclamé cuando el señor me dijo que podría arreglarlo para que quedara bien.

Anna, Henry y el tipo me miraron raro. Yo hice un gesto para que le restaran importancia. Para mi, Holly, Buddy Holly, era el Dios de la música así que solía utilizar esa expresión como broma con Paul.

  ~  

—¡Paul! Teléfono para ti —dijo Ringo.

Nos encotrabamos en el estudio de grabación. Yo intentaba memorizar lo que diría en la boda. Me acerqué murmurando un pequeño trozo.

Words of love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora