Cómo pasa el tiempo.

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Los meses han pasado volando, es normal, los últimos meses del año se pasan siempre volando. En un abrir y cerrar de ojos, sin darnos cuenta, ya estábamos en febrero de 1964.

Mi libro sobre Juliette fue publicado y ha tenido mucho éxito. Paul, Julie y los chicos me ayudaron a elegir el nombre.

Los chicos comenzaran a grabar su primera película.

Con Paul estamos organizando nuestra boda. Y yo hoy comenzaré con loa exámenes para saber si soy fértil.

-Teresa, yo ya me voy -avisé mientras tomaba el paraguas.

-Está bien, señorita. Suerte -me dijo amablemente.

-Gracias. -Le sonreí y me marché.

Me fui en el auto. Estaba parando de llover así que me estacioné antes y bajé para caminar un poco. Paseaba mirando las calles mojadas, miré algunos escaparates hasta llegar a la clínica. Tomé asiento y esperé a que me llamaran.

-Caroline McCartney -anunció una voz.

Me levanté y me dirigí a la habitación. En ella se encontraba un hombre moreno de unos 30 años de edad con una chica más joven, aproximadamente de unos 25, de cabello negro y tez clara.

-Caroline Hamilton -dijo el doctor-. Es un placer conocerla, soy admirador suyo. -Me sonrió-. Soy el Dr. Johnson. -Me estrechó la mano y yo correspondí su saludo-. Ella es la enfermera. -Indicó con su mano a la chica.

-Srta. Helen Hyde -dijo amablemente la joven.

-Cuénteme. -El Dr. Johnson se hizo hacia delante esperando mi respuesta.

-Quiero hacerme los exámenes para saber si soy fértil y que no tendré complicaciones si quedo embarazada -expliqué-. Yo tuve un aborto espontáneo años atrás, y me dijeron que sería difícil que yo pudiera embarazarme.

-Es por eso que quiere hacerse los exámenes -dijo el Dr. mientras asentía-. Comprendo. Tomaremos algunos exámenes hoy y podría venir mañana en ayunas ha hacer los que faltaran.

El Dr. comenzó a escribir. Le dio un papel a la enfermera y ella salió.

-Está bien -dije yo.

Aquel día me hice todos los exámenes que pude. Después de aquello me dispuse a marcharme a casa pero decidí pasar a una tienda donde había visto un hermoso cuadro para la casa. Entré felizmente a verlo pero mi sonrisa se desvaneció al ver a alguien indeseable.

-¡Caroline! -dijo cínicamente la pelirroja.

-Jane -pronuncié su nombre con los dientes apretados.

-Tanto tiempo.

Se acercó sonriente.

No podía creer lo falsa que era. Intentó engañarme con mi marido y ahora me sonreía como si nada. Di un paso atrás.

-Ni lo intentes -le advertí señalándola amenazante-. Sé lo que sucedió, Paul me lo contó. Así que no te hagas la amable conmigo. Sacate la máscara. Ya sé muy bien lo que eres, eres una bruja -dije con rabia-, falsa, hipócrita, interesada, cínica -comencé a decirle sin levantar mucho la voz para no llamar la atención.

-Bueno -sonrió arrogantemente ella-, llámame lo que quieras, pero verás como Paul caerá a mis pies.

-Por favor -reí sarcásticamente-. Él no te quiere ver. No mal gastes tu tiempo. -Me di media vuelta para irme-. Ni en sueños él estaría contigo -dije y me marché.

Decidí que pasaría otro día a comprar el cuadro. Me marché a casa. Teresa aún estaba ahí. La invité para que almorzaramos juntas y luego ella se marchó.

Words of love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora