Meliflua

CAPÍTULO 20

Iluminación cálida, vestidos largos y trajes típicos. Adolescentes, bebidas sofisticadas y cenas minúsculas.

Aniversario de Silver Study.

Desde mi asiento contemplé a la familia de la directora general ingresar, parecían una familia real. Los estudiantes los grababan al pasar sobre la alfombra negra y los fotógrafos los detenían para tomarles fotos, mientras ellos se limitaban a lucir sus prendas caras.

Con mi mirada busqué los cuellos de todos los Kanu (incluyendo a Mary), en búsqueda de aquella cadena familiar de la que me había hablado Harald. La directora general era quien la tenía más a disposición del público y la lucía perfectamente junto a su vestido plateado, mientras que Nick la dejaba ver con levedad gracias a su camisa negra desabotonada. La de Harald estaba oculta, la de Liam —ya tenía claro que— no estaba y, la de Nibbas, ni siquiera estaba segura de si existía.

Me era inevitable pensar qué significaba. ¿Eran una familia de asesinos? ¿O el desconocido pretendía guiarme en el tema de mi padrastro? ¿Todo tendría relación? ¿Liam sabría a profundidad sobre el tema?

Miré a Emily, que le sacaba algunas fotos a Mary, buscando alguna respuesta; tal vez ella sabía algo del tema.

Finalmente el gentío disminuyó en la entrada y, al parecer, todos los estudiantes ya estábamos dentro de aquel hotel tan... elegante.

La gente en mi mesa hablaba y cenaba, pero yo no conocía a nadie, así que sólo estaba allí, existiendo. Tampoco tenía hambre. Me recosté en mi asiento.

Luego de comprobar que estábamos más tranquilos Mary avanzó hacia el micrófono que había en medio del salón, elevando su vestido para no tropezar, y yo me detuve a contemplar sus lindos tacones negros.

Me mantuve sentada en mi silla, aún sabiendo que no iba a lograr ver mucho por los cuerpos de los estudiantes que se aproximaban a la directora.

—Va a decir lo mismo de siempre —formuló Nibbas hacia su hermano, desde la mesa de al lado.

Lo miré casi al instante, al instante me miró y elevó ambas cejas esperando a que le dijera algo. Lo ignoré y guié mi vista hacia Liam a su lado; el castaño —que ya se encontraba contemplándome— sonrió, me guiñó un ojo y devolvió su vista al escenario.

Luego de haber seguido a Liam el día anterior y acompañarlo por un largo camino silencioso, nos habíamos estabilizado. Su padre no estaba en el apartamento cuando llegamos y nos dedicamos a terminar de leer nuestro libro; lo normal.

—Hola —Mary probó el micrófono —. Bienvenidos a otro aniversario de Silver Study.

Como respuesta algunos estudiantes gritaron eufóricos, como si fuera tan... importante para nosotros, cuando realmente no ganábamos nada.

—Este top me va a romper un pezón.

La voz de Emily me obligó a mirarla. Se dejó caer en una silla a mi lado, porque, de igual forma, mi mesa ya estaba abandonada.

—Este año tuvimos muchos inconvenientes, no hay duda alguna de eso, pero, a pesar de todo, acá nos encontramos, otra vez...

—Mía —Emily volvió a llamar mi atención —. ¿Me acompañas al baño?

—Pero Mary está...

—Solo va a decir que es otro año maravilloso —hizo comillas con sus dedos—, que espera vernos el próximo y más tonterías así.

La miré.

—Pero nunca la oí —repliqué.

Todo iba muy bien en mi vida. No quería distraerme con Emily y todo lo que ella conllevaba.