Nos pasamos toda la mañana y tarde haciendo teorías, como que era una alianza familiar, un trabajo de generaciones, etcétera; y todas las teorías las estábamos escribiendo a mano porque la pelinegra tenía miedo de que nos hackearan y descubrieran que estábamos a punto de atraparlos. Unimos más fotografías y lloriqueé un poco más.
Recibí algunos mensajes de Liam preguntando si estaba bien y porqué no había asistido a clase, pero apagué mi celular e intenté ignorarlo.
Esa noche no quería regresar al apartamento y Emily no me invitó al suyo, pero me dio ropa, un sobre y me dejó quedarme en su oficina. Eso para mí valía lo suficiente.
En cuanto la pelinegra se fue me dediqué a mirar el techo; no podía dejar de pensar en Liam. Cada recuerdo a su lado aparecía con detalle en mi mente, como si fuera a olvidarlos, como si fuera a soltarlos, porque debía soltarlos.
Recordé mi cumpleaños, cuando me dijo que se conformaba con ser, y juntos habíamos sido por demás, ¿eso había significado algo para él?
Reprimí un grito contra mi campera, que hacía de almohada.
¿Se había enamorado de mí? Es decir, antes me ignoraba, quizás por culpa, no sé, ¿por qué dejó de hacerlo?
¿Por qué me interesaba que un asesino se enamorara de mí?
Me permití llorar otra vez.
En el primer beso también escapó, ¿fue por los asesinatos? ¿Fue por Tiffany? ¿Fue por mí?
No entendía, no podía.
Cubrí mi cara con ambas manos, estaba estresada.
¿Jamás se arrepintió?
Es que, tal vez, lo hacía por rechazo. Medio mundo lo había rechazado alrededor de toda su vida, quizás, lo hacía por liberación, pero ¿qué tenía que ver yo? Si fuera por eso se hubiera detenido el día en el que le dije que me interesaba, él, su porqué, su cuándo, o su cómo.
Por un momento sí me arrepentí de sentir, me arrepentí de no estar en mi habitación escuchando los gritos de mi padre y viendo las mismas paredes durante todo un día. Me arrepentí de estar siendo todo, menos lo que había sido.
¿Tiffany lo sabría? ¿Y aún así se amaban? ¿Eso no estaba mal?
Pensé en aquel baile, en aquella fiesta de cumpleaños en la que sentí más conexión con él que con cualquier otro ser humano en mi vida. Ese día me cuidó... Ese día me hizo olvidar de todos los sentimientos feos que me querían enterrar en mis sabanas durante toda una eternidad, ese día Liam me salvó de mí. ¿Me salvaba mientras me hundía? ¿Qué sentido tenía eso?
Recordé aquella primera noche en la que la pasamos por completo juntos, en la que hicimos algo tan inocente como dormir, que seguro para él no había sido mucho, pero yo nunca había tenido un momento así con nadie. El hecho de que él se hubiera interesado por mí y me hubiera abrazado al dormir me hacía sentir bien, me hacía sentir que alguien en serio podía quererme.
¿Qué quería de mí?
Liam me había dedicado mucho tiempo, yo le había dedicado mucho tiempo. Nos habíamos dedicado días y días en leer juntos, días y días en no desperdiciar nuestros momentos compartidos. Había conocido a su padre, había sido su pilar durante un momento de nervios y él había sido el mío aunque se sintiera incómodo con quien almorzaba a nuestro lado.
En el aniversario me hizo notar que estaba perdida, me hizo notar que no estaba siendo yo, me hizo notar que no me había estado yendo tan bien como creía, pero también me hizo notar que nada lo estaba haciendo sola, porque ahí estaba él. Me hizo notar que nunca iba a estar perdida del todo mientras estuviéramos cerca. Ya no íbamos a estar cerca.
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Meliflua
Mystery / Thriller¿Quién creería que un simple hashtag era lo suficientemente poderoso como para hacer que una escritora terminara cambiando su vida entera, solo para escribir una tonta historia de romance? Probablemente no Mía Pepper. Pero, sin conocer el amor, ar...