Plan París

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Se lo llevaron al despacho del Gobernador.

Tokio. - Dijo, por el comunicador, el Profesor. - Lisboa está en camino.

Palermo, Roma y Tokio cargaron sus armas, y se miraron, determinados.

Roma y Palermo empezaron a disparar al techo (con unas balas inofensivas).

Tokio apuntó a Gandía y lo cogió.

¡A correr! - Le ordenó.

Gandía y Tokio salieron del despacho, seguidos por Roma y Palermo.

Gandía, ¿Gandía me recibes? - Preguntó el Coronel, a través de la radio.

Aquí Gandía. - Dijo Tokio.

Gandía cogió la radio y repitió "aquí Gandía".

Me están acorralando. - Dijo Tokio.

Me están acorralando, señor. - Repitió Gandía, a través de la radio. - Estoy en fuego cruzado.

Llegaron a unas escaleras, sin parar (Roma y Palermo) de disparar.

¡Sube! - Le ordenó Tokio a Gandía.

Gandía obedeció.

Río, que estaba en la escalera, les siguió.

¿Dónde estás? - Preguntó el Coronel. - ¿Te podemos dar fuego de cobertura?

Negativo. - Dijo Tokio.

Negativo, Coronel. - Repitió Gandía.

Voy a la azotea. - Dijo Tokio.

Me dirijo a la azotea, señor. - Repitió Gandía.

Solicito evacuación. - Dijo Tokio.

¡Solicito evacuación! - Repitió Gandía.

En la carpa, Tamayo daba órdenes para mandar un helicóptero.

Suárez envió el helicóptero.

Pero en ese helicóptero, no habían policías. Sinó Marsella y Lisboa dispuesta a entrar al Banco.

Todo estaba saliendo según lo planeado.

Aguante, Gandía, aguante. - Le dijo el Coronel a Gandía.

Tengo un M16, y tres cargadores. - Dijo Tokio. - No sé el tiempo que podré resistir.

Tengo un M16, y tres cargadores. No sé el tiempo que podré resistir. - Repitió Gandía.

Un poco más arriba estaban Estocolmo, Helsinki, Bogotá y Denver, que estaban tirando un petardo de humo a la azotea.

No se ve nada. - Dijo Tokio. - Han puesto fuego.

Están prendiendo fuego, no se ve nada. - Repitió Gandía.

Aguante, Gandía, el helicóptero está en camino. - Le dijo el Coronel.

Este hombre es idiota. - Pensó Roma. Pero no lo dijo.

¿Dónde está el puto helicóptero? - Preguntaba Tamayo, en la carpa.

Unidad Delta, posición. - Exigió Suárez.

Dos minutos, cincuenta segundos, señor. - Contestó Marsella.

Suárez asintió.

Salga a la azotea, - le ordenó Tamayo a Gandía - le cubrimos.

Es imposible, hay explosivos plásticos. - Dijo Tokio.

¡Imposible, hay explosivos plásticos en la puerta! - Repitió Gandía.

Descríbalo. - Le ordenó Tamayo.

Roma ~ La Casa de Papel [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora