Se lo llevaron al despacho del Gobernador.
Tokio. - Dijo, por el comunicador, el Profesor. - Lisboa está en camino.
Palermo, Roma y Tokio cargaron sus armas, y se miraron, determinados.
Roma y Palermo empezaron a disparar al techo (con unas balas inofensivas).
Tokio apuntó a Gandía y lo cogió.
¡A correr! - Le ordenó.
Gandía y Tokio salieron del despacho, seguidos por Roma y Palermo.
Gandía, ¿Gandía me recibes? - Preguntó el Coronel, a través de la radio.
Aquí Gandía. - Dijo Tokio.
Gandía cogió la radio y repitió "aquí Gandía".
Me están acorralando. - Dijo Tokio.
Me están acorralando, señor. - Repitió Gandía, a través de la radio. - Estoy en fuego cruzado.
Llegaron a unas escaleras, sin parar (Roma y Palermo) de disparar.
¡Sube! - Le ordenó Tokio a Gandía.
Gandía obedeció.
Río, que estaba en la escalera, les siguió.
¿Dónde estás? - Preguntó el Coronel. - ¿Te podemos dar fuego de cobertura?
Negativo. - Dijo Tokio.
Negativo, Coronel. - Repitió Gandía.
Voy a la azotea. - Dijo Tokio.
Me dirijo a la azotea, señor. - Repitió Gandía.
Solicito evacuación. - Dijo Tokio.
¡Solicito evacuación! - Repitió Gandía.
En la carpa, Tamayo daba órdenes para mandar un helicóptero.
Suárez envió el helicóptero.
Pero en ese helicóptero, no habían policías. Sinó Marsella y Lisboa dispuesta a entrar al Banco.
Todo estaba saliendo según lo planeado.
Aguante, Gandía, aguante. - Le dijo el Coronel a Gandía.
Tengo un M16, y tres cargadores. - Dijo Tokio. - No sé el tiempo que podré resistir.
Tengo un M16, y tres cargadores. No sé el tiempo que podré resistir. - Repitió Gandía.
Un poco más arriba estaban Estocolmo, Helsinki, Bogotá y Denver, que estaban tirando un petardo de humo a la azotea.
No se ve nada. - Dijo Tokio. - Han puesto fuego.
Están prendiendo fuego, no se ve nada. - Repitió Gandía.
Aguante, Gandía, el helicóptero está en camino. - Le dijo el Coronel.
Este hombre es idiota. - Pensó Roma. Pero no lo dijo.
¿Dónde está el puto helicóptero? - Preguntaba Tamayo, en la carpa.
Unidad Delta, posición. - Exigió Suárez.
Dos minutos, cincuenta segundos, señor. - Contestó Marsella.
Suárez asintió.
Salga a la azotea, - le ordenó Tamayo a Gandía - le cubrimos.
Es imposible, hay explosivos plásticos. - Dijo Tokio.
¡Imposible, hay explosivos plásticos en la puerta! - Repitió Gandía.
Descríbalo. - Le ordenó Tamayo.
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Roma ~ La Casa de Papel [Parte 2]
FanfictionQuién diría que de ser una chica a la que le gusta disfrazarse y arreglar objetos, pasaría a formar parte del atraco más grande de la historia. El Profesor había puesto 3 normas, pero las normas están para romperse, ¿verdad? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~...