Roma ~ La Casa de Papel [Parte 2]

La calma antes de la Tormenta

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Holaa :). Quería deciros dos cosas.

1.- Este capítulo no lo tenía pensado subir hoy pero, debido a la insistencia, lo he hecho.

Pd: Gracias por el apoyo :3.

2.- Se me están acabando los capítulos. Yo, la historia, ya la tengo escrita (no entera) y la voy subiendo capítulo por capítulo. Pero estos últimos días no he escrito nada. Así que quizás en unos días no suba nada.

Pd: Lo siento mucho. Me pondré las pilas.

Y bueno, ya está. Espero que disfrutéis el capítulo. Chao :).

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Dime, ¿qué quieres? - Le preguntó Roma a Palermo.

Estaban los dos en el pasillo. Eran las 23h, así que era el turno de descanso.

Verás, el problema es que me he enojado con Denver y Río. Y no quiero dormir en la misma habitación que ellos. - Explicó Palermo. - Así que necesitaría que me dejaras dormir en vuestro cuarto.

Roma se lo miró sin decir nada, incrédula.

Supongo que la cama donde dormía Nairobi estará libre, ¿no? - Preguntó Palermo, al ver el silencio que había formado.

Roma se encogió de hombros y asintió.

No me fío de tí. - Dijo Roma.

¿Por qué? - Le preguntó Palermo.

Es obvio, ¿no? - Preguntó Roma. - Por tu culpa está libre Gandía. Que de hecho, nos podría estar escuchando.

Lo siento. - Dijo Palermo. - Ya me marcho.

Roma inspiró y lo paró.

Vale, te puedes quedar a dormir. - Contestó. - Pero solo por esta noche.

Gracias. - Dijo Palermo.

Roma no contestó y se encaminó a la habitación, seguida de Palermo.

Llegaron en poco tiempo.

Hola. - Saludó Tokio, al ver entrar a Roma.

Después vió a Palermo y le cambió la expresión.

¿Qué hace este aquí? - Preguntó.

Se ha rayado con Río y Denver, así que me ha pedido que lo meta. - Contestó Roma. Se dirigió a Palermo. - Cierra la puerta.

Pero si liberó a Gandía. - Replicó Tokio.

Ya lo sé, yo tampoco quiero que se quede. - Contestó Roma. - Pero no se va a quedar en el pasillo.

Gracias. - Dijo Palermo, con la mirada bajada.

Sí, pero no molestes. - Contestó Roma.

Vale, que se quede. - Dijo Tokio. - Pero solo hoy.

La noche pasó.

Roma durmió tranquilamente.

Cuando dormía todos sus problemas se iban: Lo de sus padres biológicos, el accidente de Nairobi, el hecho que Raquel estaba presa, estar en el mismo sitio que un asesino...

Esa noche se fué a dormir, sin saber lo que pasaría al día siguiente.

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Wenaas :). Sé que este capítulo es muy corto (quizás, el más corto que he escrito nunca) pero lo tengo que hacer. Va a pasar algo y lo tengo que ordenar así. Espero que no os moleste, y que disfrutéis la historia :D. Bueno, nada más. Chau :3.

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