Por Nairobi

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Coronel... - Dijo Suárez.

Pero Tamayo no lo escuchó.

¡Gandía! - Dijo, a través de la radio. - Resista. Suárez, ¿dónde está el puto helicóptero?

Coronel. - Dijo Ángel.

¿¡Qué!? - Preguntó Tamayo.

Coronel, la situación parece... - Contestó Ángel. - Engañosa.

Suárez se rindió.

Tamayo lo miró.

En la azotea, Denver y Lisboa entraban al Banco.

Se quitaron los pasamontañas, y Helsinki, Estocolmo y Río las máscaras.

Se quedaron todos en silencio, mirándose.

Río se asustó al ver a Gandía, inconsciente, en el suelo.

¡Siiiii! - Exclamó Denver, feliz.

Roma se miró a su madre y, con una sonrisa, la abrazó.

Se separaron y sonrieron, mientras los demás lo celebraban.

¡Vamooos! - Exclamó Río, feliz.

El Profesor, lejos de allí, también lo celebraba.

Todos empezaron a aplaudir.

Se abrazaban, emocionados y felices.

Profesor, - dijo Tokio - Lisboa está con nosotros. Repito, Lisboa está con nosotros.

El Profesor se tiró al suelo de la alegría.

En la carpa, todos estaban rendidos.

Escuchadme. - Les dijo el Profesor a la banda. - Esta guerra, la vamos a ganar.

Por Nairobi. - Dijo Lisboa.

Roma asintió.

Por Nairobi. - Dijo.

Por Nairobi. - Dijo, también, Tokio.

Por Nairobi. - Dijo Río, con una sonrisa.

Por Nairobi. - Repitió Estocolmo.

Por Nairobi. - Dijo Helsinki.

Por Nairobi. - Añadió Palermo, arrepentido.

Por Nairobi. - Dijo Bogotá, mirando al suelo.

¡Por Nairobi! - Gritó Denver, con el puño alzado.

¡Por Nairobi! - Repitieron todos. - ¡¡¡Por Nairobi!!!

El Profesor, en su escondite estaba llorando de la alegría. Sin saber qué le pasaría.

¡¡¡¡Por Nairobi!!! - Seguían diciendo, en el banco.

El Profesor se levantó, con los ojos llorosos.

Alguien cargó su pistola detrás suyo.

Se levantó, pero una bala le pasó muy cerca.

Era Alícia Sierra, quién había disparado.

Quieto. - Dijo, calmada.

El Profesor se paró.

Alícia no bajó su arma.

Avanzó hacia él.

El Profesor se giró lentamente.

Era la primera vez que lo pillaban sin que él lo supiera.

Alícia se acercó más a él, apuntándolo.

El Profesor permanecía parado.

Alícia sonrió.

Jaque mate, hijo de puta. - Dijo.

Roma ~ La Casa de Papel [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora