No dormí muy bien. Después de la conversación con Bórenas me sentí culpable, con un peso en el corazón, y la certeza de que le había hecho daño. Pero tampoco quería volver arrastrándome a él para pedirle disculpas. Una parte de mí quería aprender a ser independiente de la droga, a manejarse sin problemas a pesar de todo. Pero la otra parte sabía que no iba a engañar a nadie actuando así, que en el fondo era una miserable que le necesitaba desesperadamente.
Al final mi orgullo se impuso sobre todo aquello y logré ignorar al hijo del panadero toda la mañana. Me sentí muy sola, porque también estaba tratando de dejarle espacio a Dex, y no tuve a nadie con quién hablar de mis teorías. Cada vez suena más estúpido contarle esto a alguien que no conozco, curiosamente mi mejor opción, pero me ayuda a mantenerme cuerda en cierto sentido.
El mensaje de El Cuervo de hoy no revelaba mucho, no considero importante ponerlo. Supongo que yo no soy la única que se está quedando sin pistas. Tuve que pasar toda la mañana haciendo recados y tareas normales, cosa que llevaba tiempo sin hacer. Se sentía raro tener una vida corriente en Castronegro con todo lo que estaba pasando.
A lo que volvía de la plaza, me crucé con un rumor inquietante.
—...por eso, por el primer día —decía una mujer a otra, mientras iban a la fuente a lavar la ropa—. Y no sólo los Stephenson, los Wilourby también han hecho las maletas y se han ido de Castronegro. En la carreta...
Contuve el impulso de seguirlas para escuchar el resto. La gente empezaba a abandonar el pueblo, nuestro pueblo, donde todos habíamos nacido. Marcharse de Castronegro es como rendirse ante los Hombres Lobo y regalarles aquello que nos estaban robando poco a poco. Si la gente se iba serían menos votos a favor del pueblo, menos fuerza para acabar con esas bestias. Me prometí a mí misma quedarme hasta el final, y eso voy a hacer. Prefiero morir a saber que abandoné a mi gente a su suerte.
Justo en ese momento, apareció Sury corriendo por la calle. Llevaba un par de trenzas que se agitaban y la golpeaban en su carrera a saltitos. Fue un soplo de aire fresco en medio de la densidad de mis pensamientos de guerra.
—¡Anesh, Anesh! —decía emocionada. Casi parecía que se iba a poner a aplaudir—. Tengo pistas. —Se puso seria por un momento, pero luego me volvió a mirar sonriendo— ¿Dónde está tu amigo?
—Dex... Tenía cosas que hacer.
—Bueno, no importa, luego se lo dices tú. He visto a otro Hombre Lobo. —La miré con curiosidad— Aunque... más o menos. Vi varias sombras escabullirse entre las calles, cerca del barrio de la costurería. Probablemente un Hombre Lobo sea de allí.
—Muchas gracias Sury. Sí, probablemente alguna costurera se comporte extraño en las votaciones de hoy.
Ella sonrió, complacida. Se le formaron dos hoyuelos muy curiosos en las mejillas, parecía un personajillo de cuento. Me pregunté si sus padres decidirían llevársela de Castronegro para protegerla, como habían hecho los Wilourby. De repente la idea de huir no era tan de cobardes. Tal vez era una jugada valiente para proteger a los más débiles, aunque eso significa dejar atrás aquello que te importa. Tal vez la cobarde era yo, por querer quedarme en Castronegro a pesar de todo.
Como siempre, Sury me sacaba de mis pensamientos antes de que se pusiesen peores.
—Por cierto. Yo en realidad venía porque Nant me ha pedido que vayas a su botica.
Me cambió el semblante. La última conversación que tuve con ella recuerdo que la amenacé. Y ahora resulta que me pedía ayuda. Esa bruja boticaria estaba llena de sorpresas.
Sury me acompañó hasta la botica de Nant. Por el camino vimos muchos curiosos indiscritos, que se fueron haciendo más abundantes según nos acercábamos a nuestro destino. Existe un dicho en mi cultura que dice: "Cuchichear sobre prostitutas es de cortos y de poca inventiva". Se refiere a que una prostituta siempre va a tener secretos, y es obvio que no tiene el trabajo más honrado, por eso es fácil encontrar algo con lo que iniciar un chisme.
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La saga Pueblo Duerme
غموض / إثارةTodas las mañanas aparece en Castronegro el cuerpo sin vida de uno de sus habitantes. Detrás de cada muerte hay un grupo de Hombres Lobo obrando cautelosamente, moviendo los hilos para manipular a las personas. Eso es algo que sabe todo el mundo. Pe...