¡Espía encubierta! [EN EDICIÓN]

Mi pecado de Las Vegas

Capítulo 57: " Mi pecado de Las Vegas "

Pov Sky

-Tengo hambre.-dije por quinta vez al chico irritado frente a mi.

-Pero ya comiste.-se quejó.

-Lo sé Liron, pero tengo hambre.

-Pues ya no hay comida, y es muy tarde para pedir más, hasta la noche no habrá comida.-dijo cruzandose de brazos.

-¿Qué hora es?.-pregunté sin levantarme del sillón.

-van a ser las 15:00 de la tarde.-contestó desde una silla frente a la puerta.

-Aun es temprano, prepara algo.-ordené mirandolo.

Él solo me observó indignado y se levantó con las manos en sus caderas, dios le regaló unos oblicuos que pedian a gritos que no dejara de observarlos.

Diosito perdoname, pero tengo ganas de cogermelo.

-....y además, debes seguir descansando.-me perdí medio discurso, pero su cuerpo me estaba tentando demasiado!.

-Pero ya me siento mejor, como para coger el dia entero.-dije y abrí mucho mis ojos.

¿Por qué mierda no pienso antes de hablar?

Lo observé esperando una reacción, pero lo único que obtuve fue un sonrojo de su parte.

Que lindo se veía...

Así que te gusta el hurón..
Es Liron..
El punto es que te gusta
Es lindo..
¿Que hay de Luke?
Me quiere fuera de su vida, me tocará aceptar su decisión.
Entonces tendremos sexo?
NO SEAS DESCARADA!
Solo preguntaba, pa' prepararme.
Me estaba acostumbrando a no escucharte..
Siempre hago falta, asi que callate y cometelo.
Que irritante..

-Lo siento, no fue mi intención incomodarte.-me disculpé con pena falsa.

Vamos, no me iba a disculpar de corazón por una cosa así, ¿no?.

-No te disculpes, fue solo un comentario.-dijo y me observó entera. Cabe decir que tenia solo un boxer suyo y una camisa que el me prestó.

-Pues mi comentario fue captado por ambos.-dije y frunció el ceño, apunté con mis labios sus pantalones y el bajo la mirada.

Si, su miembro estaba erecto.

-Yo..yo lo si...ento, debo..-apuntó a la puerta que daba a su habitación y asentí.

Se retiró y sonreí, ¿debería entrar? O ¿debía respetar su privacidad?.

Al carajo la privacidad mija, se le paro viendote, sería de mala educación no bajar lo que levantas.

Sonreí por aquel pensamiento y me puse de pie, debo sacar a la perra que llevo dentro, estoy a casi nada de dejar esta ciudad, no perderé un polvo como este.

Con un poco de dificultad me dirigí a la puerta, tomé el pomo y antes de girarlo escuché un sonido desde dentro, pegue mi oido a la puerta para escuchar bien.

-..maldición si...-jadeó y sonreí.

Abrí la puerta y lo observé sobre la cama, tenía la cabeza hacia atrás, los labios entre abiertos, los ojos cerrados, el ceño fruncido y su mano se movía de arriba hacia abajo sobre su miembro.

Eso esta jodidamente enorme, ¿nos cabe en la boca?.
Imprudencia es tu segundo nombre.
Talves, pero resuelve mi duda..