El mejor día de mi vida

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Capítulo 50: "El mejor día de mi vida"

-Entonces que somos?.-preguntó Luke en la cocina conmigo detrás.

Bien, no tuvimos sexo, simplemente recibimos un oral mutuamente y allí quedó todo, el me detuvo porque dijo que debiamos ir despacio.

No sabe ni mi nombre y ya me hizo un oral, eso es ir despacio? No lo creo.

-¿Ah?.-pregunté agarrando un vaso de agua.

-Que ¿qué somos?.-vulve a preguntar.

-Pues hasta donde yo sé, somos seres humanos.-dije lógica.

Él volteo y alzó una ceja.

-Bien, a mi no me gustan los rodeos, y hasta el momento es lo que estaba haciendo, vamos a hablar claro, te parece?.-pregunté.

-De acuerdo.

-Me atraes, eres atractivo, no lo negaré.-empecé y el sonrió triunfoso.-uy pero tienes un ego de mierda.

-Solo sigue princesita.-me dijo con ese mote ridículo.

-No somos novios, y no estoy segura si en algún momento lo seremos.-dije y este me miro algo ¿dolido?.

-Oh, asi que soy algo asi como tu entretenimiento?

-No, nunca dije eso, no pong..

-Está clarísimo, solo me querias para saciar tus ganas verdad?.-preguntó y rodé los ojos.

-Que no!.-exclamé.-simplemente de momento no estoy para tener novio, tengo hijos ¿recuerdas?.

-Pues pueden ser míos también.-dijo simple.

Y el vaso que tenía en la mano se cayó dejando un desastre junto a mis pies, escuché mal o ¿es capaz de aceptar a dos niños que ni conoce coml sus hijos por mi?.

Jodida madre, eso si que me shockeo.

-Jess, alejate de ahí, puedes cortarte.-dijo moviendome logrando que salga del shock.

-¿qué...qué dijiste?.-pregunté

-que puedes cor...

-No, lo anterior.-interrumpí mirandolo fijamente a esos ojos tan hermosos que tiene.

¿Que mierda pensé de sus ojos?

-Sobre los niños?.-preguntó y asentí.-dije que estoy dispuesto a tener a dos hijos para tenerte a tí a mi lado el resto de mi vida.

Okey creo que quiero vomitar.

Es lo más cursi y lindo que alguien me a dicho, joder.

-Hay mucho de mi que no sabes Luke, demasiado.-dije alejandome un poco.

-Pues ayudame a descubrirte, quiero ver desnudez de tu alma.-dijo acercandose y colocando una mano en mi cintura mientras que con la otra acariciaba mi mejilla.

Su toque quemaba.

-Y si deseas la de tu cuerpo también, no me quejo.-agregó perverso y no pude evitar soltar una risa.-eres hermosa cuando ries.-dijo.

No sabia que decir, yo era demasiado mala para este tipo de cosas, lo único que pude hacer fué sonreir y pasar mis manos por su cuello para entrelazar mis dedos detras de este.

-Estoy dispuesta.-solté de repente llevando su atención de mis labios a mis ojos.-estoy dispuesta a tener algo contigo, pero no un noviazgo, eso por ahora no.-dije y vi confusión en sus ojos.

-¿le temes al compromiso?.-preguntó y negué.-¿qué sucede entonces?, ¿por qué no quieres un noviazgo?

-Lo quiero, pero no ahora, en este momento de mi vida pasan muchas cosas que debo resolver, además creo que antes debemos conocernos mejor, no quiero enamorarme de un imbécil que solo jugará conmigo.

¡Espía encubierta! [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora