¡Espía encubierta! [EN EDICIÓN]

Epílogo

Pov Luca

-¡Sacalos de aquí, ellos no deben estar aquí!.-exclamó una voz que no reconocía desde la oscuridad.

Intenté moverme, pero mis pies parecian no querer reaccionar.

-¿hola?.-pregunté mirando a todos lados.-¡¿alguien puede oirme?!

-¡SALGAN DE AQUÍ AHORA MISMO!.-grito la misma voz de hace un momento, solo que esta vez si la reconocí, era la voz de mamá.

-¿Mamá?.-pregunté y todo se puso claro, ella estaba frente a mi de rodillas con sus manos llenas de sangre, sus brazos y piernas llenas de marcas de azotes y cortes, su cara llena de moretones y su cabello desaliñado.

Sentí miedo, ¿mi mamá estaba en peligro?.

-¡SUELTENME!.-gritaron detrás de mi.

Me di vuelta y vi a Barbara en una silla amarrada, intenté ir hacia ella, pero cuando di un paso mamá gritó, me giré a verla y habia un nuevo corte en su abdomen, sangraba.

Mi respiración comenzó a acelerarse, sentia una presión horrible en mi pecho, y mis ojos picaban.

-¿Que sucede?.-pregunté en un susurro.

Un hombre aparecio de repente a un lado de mi, su rostro no podia verlo bien, pero sus ojos eran negros, muy negros.

-¿Quién es usted?.-pregunte procurando no moverme, tenia la sensación de que si me movia alguna de las dos personas que amaba iba a sufrir.

-Eso no es importante, en este momento lo único que puedes hacer, pequeño imbécil es decidir, salvas a tu querida hermanita o a tu bella madre.-dijo con burla y cinismo.

Los gritos de ambas me hicieron girar, a mamá un hombre la estaba golpeando, y a Barbara la estaban tocando, esto no puede ser cierto.

-Tu eliges amigo, tu mami o tu hermamita.

A este punto sentia un par de lagrimas caer, mamá a pesar de estar siendo golpeada me miraba, intentando decirme algo pero sin hacerlo. Barbara, en cambio, tenia sus ojos cerrados mientras un degenerado tomaba su mano y la colocaba en su entrepierna.

Esto debe ser un jodida pesadilla, espero que lo sea...

Di un paso en dirección a mamá y Barbara gritó, el degenerado la habia golpeado antes de arrancar su blusa.

-No, no, ve con ella.-susurró mamá.

Esta situación era una mierda, decidido corrí hacia la persona que necesitaba cuidar, cuando llegué a ella alguien chistó, haciendome girar, para observar al tipo que me habia hecho decirdir con un arma en mano apuntando la cabeza de mamá.

El alma se me fue a los pies.

-Dile a mami chao.-dijo antes de apretar el gatillo.

-¡NOOOOOOOOOO!.-el grito salió desde lo más profundo de mi ser, haciendome abrir los ojos.

Estaba sudando frio, y mis manos temblaban con nerviosismo, fue una pesadilla, solo eso.

De repente la puerta de mi habitación se abrió sobresaltandome, por ella entró mamá con la respiración agitada mientras se acercaba muy rápido a mi.

-Mi amor, bebé, tranquilo.-dijo mientras me abrazaba y yo escondía mi cabeza en su pecho.-todo está bien, solo fue un mal sueño, no fue real.-susurró sobando mi cabeza con dulzura.

Ella no dijo nada más, solo estaba ahí acurrucandome mientras me dejaba calmarme, varias veces había tenido pesadillas, no eran muy comunes pero estaban, llevan dos años atormentando algunas de mis noches, desde que me dijeron que mamá había muerto cuando no fue así, ese fue el inicio.