Cero sentimientos.

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Capitulo 42.-Cero sentimientos.

-Que asco! que asco! que asco!.-chillaba Eli.

-No seas marica, empieza a coser.-dije tratando de aguantar la risa.

Estamos en su sillón, apenas llegamos me di cuenta que el roce de bala en mi brazo necesitaba puntos al igual que la herida en el hombro y le pedí de favor a Eli que coja los puntos y estamos así desde hace diez minutos. El muy gallina no quiere pasar la aguja por la piel.

-y si te llevo al hospital?.-preguntó.-ahí tienen médicos con títulos y ¡anestesia!.-exclamó.-la anestesia hará que no te duela.

-Y es así como me doy cuenta que la persona que me coge cada noche es una mariposita.-dije quitándole la aguja y empezando a coser.

Dolía un poco, pero no como para empezar a llorar como floresita.

-Vamos, sabes que no soy una mariposita, pero no soy médico para cogerte puntos.-dijo cruzando sus brazos haciendo que se le marquen.

Y es que no miento cuando digo que está más bueno que un helado de cereza, y agradezco el hecho de que su camisa no le cubre el torso y tengo vista a sus sexys tatuajes.

-Pásame la gasa de la agencia que tengo en la falda.-le dije mientras terminaba con ambas heridas.

Y si, estoy en ropa interior, ¿que? de igual manera ya me ha visto hasta desnuda.

-Porque mierda no te quejas?.-preguntó haciendo referencia a los puntos.

-Porque el dolor es mental.-dije rodando los ojos y terminando de curarme.

-Eso quiere decir que ¿si te doy tan duro como imagino en este momento no te dolerá?.-preguntó agarrándome de los muslos y logrando que quede sobre él.

-El dolor es mental, el placer es algo celestial, de otro nivel guapo, eso ni a balazos trato de quitarlo de mi ser.-dije para seguidamente devorarle la boca.

Elijah seguía mi beso con la misma euforia que yo, me agarro de las nalgas y me apretó más a él logrando que mi vagina haga contacto con su pene, este estaba abultado para mí cuando volví a frotar nuestras intimidades, soltó un pequeño gemido entre besos para luego pasar a mi cuello y proseguir hasta la parte que mi brasier no cubre mis pechos.

Me aparté y esta vez fui yo quien repartió besos por su cuello pecho y abdomen, desabroché su pantalón y se lo quité, sobé su entrepierna, estaba duro y yo estaba caliente. Metí mi mando dentro de su bóxer negro y comencé a sobarlo mientras mi boca buscaba su cuello y dejaba marca por la parte que deseaba, lo escuche jadear y sonreí, este me miró y me quitó el brasier dejando mis pechos al descubierto, yo seguía moviendo mi mano provocando que este poco a poco crezca de tamaño y ancho por el placer y exitación.

Eli llevo uno de mis pechos a su boca y jugó con mi pezon hasta ponerlo duro, hizo lo mismo con el otro y no pude evitar jadear al sentir como jalaba con sus labios un pezon mientras con su mano derecha pellizcaba el otro.

Ya estaba mojada, ya lo quería dentro.

-Te necesito dentro.-dije entre jadeos viendo como dejaba mis pechos y una de sus manos iba a mi vagina.

-Quieres que te folle Sky?.-preguntó metiendo su mano debajo de mis bragas.

Me estaba calentando más, y el lo sabia. Le quité la odiosa prenda que cargaba dejando a la vista su enorme pene que palpitaba en busca de placer.

¡Espía encubierta! [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora