¡Espía encubierta! [EN EDICIÓN]

Vecinos y menos personal.

Capitulo 10:Vecinos y nuevo personal.

Al parecer mi tío decidió que mi misión empiece siendo de clase alta, ya que me encontraba en algo parecido a una circunvalación pero con enormes casas, en otras palabras mansiones, cada una distinta a la otra, todas de igual tamaño, pero habían solo dos que eran un piso mas grande, y al parecer una es mi nuevo hogar.

-Bienvenida a su nuevo hogar señorita Tompson.-dijo aquel tipo del cual solo sabia que era mi chofer personal en ocasiones importantes.

-muchas gracias eh...-deje al aire el agradecimiento para que diga su nombre.

-Tyler, soy Tyler señorita.

-Pues entonces gracias Tyler.-dije y el bajo a abrirme la puerta.

Al bajar note que era un lugar demasiado grande para mi gusto, aunque James y yo tengamos el dinero suficiente y hasta más para pagar una mansión así, no la compraríamos, pues solo somos dos adolescentes (ya adultos) que necesitan a su familia.

Estaba embobada observando una Harley negra que estaba en la "casa" de a lado, la cual era la segunda mas grande, cuando un estruendo me hace mirar de golpe hacia el camión, uno de los trabajadores había hecho caer una caja en las que se encontraban unas cosas del trabajo, osea unas armas, lo mire lo peor posible y me acerque a el.

-tu sabes quien soy verdad?.-susurre tajante acorralándolo en el camión, él asintió.-pues si no quieres acabar mal tu trabajo o tu vida, mas te vale que hagas las cosas con cuidado, ¿entendido?.-pregunte.

-S..si señorita Tompson.-dijo me aleje, en eso note que alguien me observaba desde la casa de a los lados, la casa en la que se encontraba aquella Harley tan preciosa.

Un chico de cabello negro, alto, de ojos grises y un piercing en el labio me miraba desde la puerta de su casa, al igual que una chica, una señora y un señor, decidí hacer las cosas bien y no empezar mandando a la mierda a mis vecinos. Me acerque despacio y desde el jardín de mi, ahora, casa los salude.

-Buenas tardes, soy Jessica Tompson, su nueva vecina.-dije y la señora se acerco al igual que el resto de su familia.

-Buenas tardes querida, soy Martha Lewis, el es mi esposo Juan Lewis y ellos son mis hijos, Daniela y Luke Lewis.-presento y sonreí.

-Un gusto conocerles.-dije estrechando la mano de cada uno, el ultimo fue el chico, tenia un toque misterioso que me hacia mirar sus ojos por mas tiempo de lo deseado.-bueno, entonces hablamos después, tengo que desempacar.-dije y apunte al camión en el cual aquel idiota que había tirado la caja trabajaba con cuidado y mientras me miraba de reojo para observar si lo miraba.

-Vienes sola?.-pregunto el señor, le observe un momento con una mirada fría para luego sonreír, o hacer el intento.

-algo así, mi padre vive de viaje, mi madre esta en casa de la abuela y mi her...-me corte inmediatamente, se supone que los datos de mi familia son solo madre, padre e hija, hice la cagada, ¡Felicidades Sky!

-hermano, tienes un hermano.-habló la chica, Danna dijo?.

-hum si, es mi mellizo, pero el está estudiando en otro país.-solté.

-que edad tienen?.-preguntó la señora.

-18, seguimos en instituto porque un año no asistimos, problemas familiares.-inventé rápidamente.

-Wow! tienes la edad de mis bebes.-dijo apuntando a sus hijos, luche por no soltar una carcajada.-y mira que ellos también van al instituto, pero por el hecho de que no pasaron el año.-dijo y los miro con ternura, aunque con lo que acaba de decir merecían una de esas miradas que lanzan las madres antes de lanzar una chancla.

-hum, bueno.-dije soltando una risita pequeña.-nos vemos entonces.-dije y me aleje antes de que me pregunten otra cosa.

-Señorita Tompson.-habló Tyler.

-Llamame Jessica.-le dije, este hombre tenia facha de buena gente.

-bueno, Jessica, le presento al personal.-dijo y frente a mi había una fila con ocho personas.

Tres rubias que mas que mucamas parecían putas, una señora pelirroja que tenia pinta de madre de mil hijos ya que tenia una mirada que toda madre lanza a su hijo, dos chicos que parecían de unos veinte o veintidós años, uno castaño y el otro rubio,un anciano que tenia un overol, y un hombre de pelo ¿verde?

-Ellas son Emily, Tatiana y Josefina.-dijo Tyler apuntando a la rubia 1, 2 y 3.-Ella es Grace Lee.-dijo mirando a la señora pelirroja como si fuera la mejor maravilla del mundo, ahora me doy cuenta, son marido y mujer.-El es Estefan.-apunto al castaño.-y el es Ethan.-dijo apuntando al rubio.-y ellos son Cesar y León.-dijo apuntando al del overol primero y después al de cabello verde.

Solo una cosa pasaba por mi cabeza, los vecinos seguían en su jardín mirando de vez en cuando y no puedo tener tanta gente en casa, mi trabajo se iría a la mierda con tanta gente rubia y poca paciencia.

-Hola a todos y lamento decirles que no tengo permitido tener a tanta gente en mi casa.-dije y los vi palidecer.

-a que te refieres?.-pregunto la rubia 2, Tania creo que se llamaba, ella me miro de pies a cabeza, mal comienzo querida.

-que algunos de ustedes están despedidos Tania.-dije y de la nada parecía papel.

-Soy Tatiana.-dijo y la observe a los ojos con la única mirada que puedo dar a la gente desde que mi familia se hizo mierda, ella pareció incomoda y temerosa ante mi mirada.

-No me interesa tu nombre.-dije seca y observe como se le erizaban los vellos de los brazos.-y oh, estas despedida por indiscreta, ¿Quien diablos mira a su jefa de pies a cabeza?.-pregunte y las otras rubias lo hicieron también.-Emilia, Maria Jose, también tengo noticias para ustedes.-dije y fruncieron el ceño.

-Soy Emily.

-Me llamo Josefina.

-No me interesa, ahora ustedes acompañen a Tania a coger sus cosas y de paso cojan las suyas, están despedidas.-dije y una casi se desmaya, la rubia 3 para ser exacta.

-Es injusto!.-chilló Emma.

-Mis ordenes se siguen al pie de la letra Emma, y ya no trabajas aquí, ahora ve por tus pertenencias y largo.-dije con la mirada más fría que le pude dar, y justo ahí escuche un golpe, me gire y la mierda, otra maldita caja se había caído.-Largo.-le dije al imbécil que la hizo caer.

Tengo razón cuando digo que menos personal es mejor.