El Error De Haberme Enamorado

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*13 años antes*

Narra Wendy

Estaba terminando de cambiarme por mi uniforme de la escuela (imagen en galería) cuando de repente escuché a mi mamá llamarme.

Esperanza: ¡hija ya ven a desayunar o llegarás tarde!. Grita desde abajo.
Wendy: ¡enseguida iré mamá!.

Arreglé rápidamente mi cabello y después tomé mi mochila y bajé al comedor junto a mi familia.

Wendy: buen día a todos. Digo amablemente.
Esperanza: buen día hija. Me saluda amablemente.
Fernando: hola hija ¿ya lista para ir a estudiar?.
Wendy: claro que si papá. Me siento al lado de mi hermano feliz.
Daniel: y ahora tú ¿porqué tan feliz?. Dice curioso.
Wendy: no por nada, ¿qué acaso no puedo estar feliz o qué?. Digo desafiante.
Daniel: déjame adivinar se acerca tu aniversario de mejores amigos con Raymond ¿no es así?.
Esperanza: por favor hijo, deja en paz a tu hermana.
Nancy: ¿piensan hacer fiesta por eso o qué?.
Wendy: ni sé imaginan lo que le tengo preparado a Ray, cumplimos 6 años de ser mejores amigos y realmente quisiera hacerle algo especial.
Daniel: ¿segura qué no te gusta?, porque cada día andas más rara de lo normal cuando hablas de él.
Wendy: esos son inventos de tu cabeza hermano, porque Ray y yo solamente somos amigos. Tomo jugo.- además ya tengo 17 años puedo tomar mis propias decisiones.
Fernando: ya chicos, dejen de pelear y mejor terminen de desayunar o llegarán tarde.
Nancy: mami, ya terminé. Se levanta de la silla.
Esperanza: bien hija, ahora ve por tu mochila y te iré a dejar a la escuela.
Daniel: yo si me tengo que ir ya. Se levanta.- tengo exposición y necesito coordinarme con mis compañeros, cuídense ¿si?.
Fernando: si hijo y tú también cuídate.
Wendy: ve con cuidado hermano, y traeme chocolate cuando regreses ¿si?.
Daniel: jaja que graciosa. Toma su mochila.- te compraré todo el chocolate que quieras cuando admitas que Raymond te gusta.

Me sonroje ante eso último que dijo Daniel y bajé la mirada, él se fue y yo seguí desayunando tranquila.

Nancy: ¿harán fiesta?. Me mira curiosa.
Wendy: claro que no Nancy, solamente celebraremos nuestro aniversario de mejores amigos pero no haremos fiesta. Acaricio su cabeza.- mejor ya ve a la escuela, mamá y papá te están esperando en la puerta.

Ella se fue corriendo junto a ellos y después yo terminé de desayunar y me levanté, tomé mi mochila y fui junto a ellos también.

Fernando: te cuidas ¿si?.
Esperanza: y te comportas.
Wendy: si mamá, ustedes también cuídense.

Ellos sonrieron y después besaron mi cabeza, salí de mi casa y me fui caminando tranquilamente hasta llegar a la casa de Raymond, mi mejor amigo.

Vivir aquí en Puerto Rico es genial, tengo buenos amigos y me llevo bien con todos, para ser sincera yo no nací aquí en Puerto Rico, mi familia y yo somos de Guatemala pero por asuntos de trabajo así como también de estudio tuvimos que mudarnos aquí.

Mi hermano mayor estudia en la Universidad de Puerto Rico y está a un año de graduarse, mi hermana menor a penas está en segundo año de primaria, mientras yo estoy en la preparatoria.

Vivo en uno de los caseríos de San Juan el cual es muy humilde y también muy bonito, las personas son muy amables y a decir verdad me siento muy a gusto viviendo aquí.

Después de haber caminado por casi 25 minutos llegué a la casa de Raymond, toqué la puerta y enseguida abrió su mamá.

Rosa: oh Wendy, que gusto verte. Dice amablemente.
Wendy: buenos días señora Rosa. Digo feliz.- ¿Ray aún sigue dormido?.
Rosa: lamentablemente si mi niña. Se ríe.- pero si quieres pasa y ve a despertarlo porque sino se les hará tarde.
Wendy: claro, con permiso.

Entré a la casa y saludé al papá de Ray que estaba hablando con Coral, su hermana menor, subí las escaleras y llegué a la habitación de Ray.

Wendy: Ray, ya despierta o llegaremos tarde. Toco la puerta.- Ray no seas vago y despierta, ok, entraré pero ya no será mi culpa.

Me reí bajo y después entré a la habitación, vi un bulto en la cama así que me imaginé que era él aún durmiendo.

Wendy: Ray, despierta mejor amigo, tenemos que ir a la escuela. Me acerco y me siento en la orilla de la cama.- ¡Ray despierta!.

Quité las sábanas que cubrían la cama pero tan sólo estaban las almohadas y las miré confundidas, de repente alguien me tapó los ojos y me hizo caer a la cama del susto y cuando miré era Raymond riéndose.