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Narra Wendy

Estaba sentada en una de las bancas llorando con mis manos en mi cara, no puedo más con esto no puedo, yo no quiero ver a Ray casarse con esa mujer, él debe retractarse aún está a tiempo pero dudo que lo haga, hace rato me dejó muy en claro que ama a Samantha más que a nada en este mundo pero yo no opino lo mismo, ya que cuando lo besé sentí algo raro entre nosotros, como si dos almas quisieran reencontrarse y besarse.

Sonreí en medio de mi llanto ya que besar a Ray es algo mágico para mi, puedo sentirme amada y protegida con alguien, llevaba rato de volver a besar sus labios y bueno fue una buena manera de decir adiós a nuestra amistad y a todas las cosas que nos relacionaban.

Sentí que la marcha nupcial empezó a sonar así que seque mis lágrimas rápidamente y me puse de pie así como todas las personas que estábamos ahí, Samantha estaba en la entrada de la iglesia con su vestido y no pude evitar mirarla con odio, esa mujer es una maldita realmente no entiendo como pido conseguí el amor de Ray así como así, pero me imagino que pudo darle todo lo que yo no pude. Ella empezó a caminar lentamente hacia el altar en donde estaba Ray mirándola sonriente, ¿qué tiene ella que yo no? ¿cómo demonios pudo enamorar a mi mejor amigo? nunca podré entender eso pero ya que, nadie puede obligar a amarte y yo no puedo obligar a Ray hacerlo así que tendré que dejar todo esto y seguir mi vida sin la única persona que he amado.

Samantha llegó al altar y tomó la mano de Ray, los dos se notaban muy felices y enamorados y fue algo que simplemente me rompió el corazón, luego de eso todos nos sentamos y entonces la ceremonia empezó.

Sacerdote: queridos hermanos, hoy nos encontramos reunidos para celebrar el matrimonio de Raymond Ayala y Samantha Orozco, quienes hoy unirán sus vidas para formar una pareja más en el mundo y espero que el amor que existe entre ustedes perdure hasta el día en que el Señor los llame a su presencia. Los mira feliz.- primero que nada quisiera preguntarles a los novios ¿están conscientes en contraer matrimonio?.
Los dos: si estamos conscientes. Afirman.
Sacerdote: ¿y alguien de aquí se opone a esta boda?. Mira a todos.

Cuando el Sacerdote dijo que si alguien se oponía pensé en levantarme pero en eso vi a Ray y él me miraba serio y molesto dándome a entender que no hiciera nada así que decidí mejor guardar silencio.

Sacerdote: bien, ya que nadie se opone a la boda sigamos con la ceremonia, todos sabemos que el matrimonio es una etapa más en la vida de una pareja pero debemos aprender que no es sólo de estar con esa persona sino debemos aprender a apoyarla y amarla por el resto de nuestra vida. Sonríe- por eso le pregunto a Samantha ¿aceptas a Raymond como tu esposo? para amarlo, respetarlo y apoyarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe. La mira.
Samantha: acepto. Mira a Ray feliz.
Sacerdote: y tu Raymond ¿aceptas a Samantha como tu esposa? para amarla, respetarla y apoyarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe. Mira Raymond.
Raymond: acepto. Dice feliz.

Cuando Ray dijo acepto mi vida se vino abajo en un instante, pensé que se arrepentiría pero tan sólo me equivoqué, mis ojos se llenaron de lágrimas y entonces me levanté y salí de la iglesia lo más rápido posible, llegué en donde estaba mi auto y me subí, pude sentir como todos adentro celebraban el matrimonio de ellos dos y en eso empecé a llorar, puse en marcha el auto y me fui de ahí ya que no quería saber nada. Ray ahora es feliz con su esposa y no me necesita, es algo que me está matando desde el primer día que supe que él ya estaba con alguien más, lo único que quiero es que sea feliz pero con la persona correcta pero si eligió a Samantha para compartir su vida pues que así sea y que de ahora en adelante sea feliz con ella.




El Error De Haberme EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora