El Error De Haberme Enamorado

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Narra Wendy

El día había acabado así que salí tranquila de la academia y la cerré con llave, estaba lloviendo así que me puse la capucha de mi sudadera y bajé las escaleras y empecé a caminar hacia mi casa, hoy no quise traer mi auto ya que preferí caminar.

Iba tranquila en la calle pensando en la reacción de Ray cuando se entere que lo ayudé rescatar Cartel Records, se que se pondrá muy feliz y posiblemente me de una segunda oportunidad para ser amigos o algo más, yo se que Samantha no es la mujer indicada para él así que espero que se retracte rápido y se divorcie.

Caminaba tranquila y feliz mientras las gotas de lluvia caían, era algo que me gustaba mucho pero en eso una voz hizo que me detuviera de repente.

Raymond: ¿aún sigues aquí niña sin vergüenza?. Dice molesto.

Voltee a ver quien dijo eso y cuando miré bien era Ray, sonreí y luego corrí a su lado para abrazarlo ya que quería saber cuál fue su reacción.

Wendy: Ray, cuanto tiempo pero dime que...

Llegué a su lado y lo abracé pero él me empujó apartándome bruscamente, lo miré confundida y él me miraba furioso.

Raymond: ¡eres una maldita!. Dice molesto.
Wendy: Ray..., ¿de qué hablas? no entiendo...
Raymond: ¡cállate estúpida!, me puedes explicar ¿porqué demonios lo hiciste?. Me toma del brazo fuerte.
Wendy: Ray pero yo no...
Raymond: ¡dame una maldita explicación! ¿porqué me robaste?. Me mira serio.
Wendy: ¿qué? ¡yo nunca te he robado dinero!. Digo alterada.
Raymond: por favor Wendy, me acabo de enterar que tú sacaste dinero de mis cuentas y que por tu maldita culpa casi voy a la cárcel.
Wendy: no puedes acusarme de algo que no hice Raymond. Digo molesta.- y por favor sueltame.
Raymond: te soporte varias cosas pero esto fue el límite, primero me abandonas, luego regresas y haces que quiera separarme de Samantha y ahora me robas, nunca pensé que serías capaz de algo así ¡me das vergüenza!. Me empuja.
Wendy: ¡yo nunca te abandoné Raymond!, además no sabes lo que hice para regresar a Puerto Rico después de 13 años, abandoné a mi familia, dejé todo atrás ¡sólo por ti!. Digo llorando.
Raymond: ni llorando como niña pequeña me convencerás, ya perdiste todo mi respeto y mi paciencia. Me mira.- ¡como desearía que desaparecieras de mi vida!. Grita molesto.

Cuando él dijo que quisiera que desapareciera sentí un dolor fuerte en mi corazón, retrocedí sorprendida mientras lloraba y lo miré.

Wendy: así que..., ¿eso quieres?. Digo triste.- bien, si así lo quieres, me iré de Puerto Rico para siempre, te dejaré en paz como tú lo deseas, perdona si sólo vine a hacerte la vida imposible pero quiero que entiendas que no lo hice con la intensión de molestar sino porque te amo más que que a nada en este mundo. Digo llorando.- lo siento Raymond.

Salí corriendo de ahí mientras lloraba desconsolada ¿qué hice mal? ¿porqué él me trata de esa manera? pero si él quiere que me vaya pues así lo haré para dejarlo en paz y que así haga su vida aparte.