Capítulo 19

361 27 0
                                    

¡Hola mundo! 

Lamento infinitamente la tardanza, pero ouch, tengo excusas. 

1-Estoy de vacaciones.

2-Parezco un tomate hirviéndose por culpa del maldito sol y mi piel malditamente blanco. 

3-Nada de esto les interesa. 

En fin, ojalá disfruten el capítulo. 

Besos y abrazos de osos,

Camila C.

Capítulo 19

Luego de la escuela, Jack y yo nos acercábamos a la entrada del bosque. Una chica, bastante atractiva, pasó frente nuestro y noté como él la miraba, a pesar de los anteojos de sol. Lo codeé levemente.

— ¿Qué? —preguntó.

—La miraste—sonreí.

—Que te puedo decir—fijó su mirada en el camino—. Seré tu amigo pero sigo siendo un hombre.

Nos adentramos al bosque y Jack contó los árboles. Al llegar al cinco, me dijo que saltara. Obviamente pudimos saltar y luego escalar un poco. Me impresioné muchas veces lo que podíamos llegar a hacer.

Los humanos se adentraban al bosque pero no pasaban los diez árboles de largo. Y, ¿por qué hacerlo? Los lobos blancos se ocuparon hace años de contar historias sobre “el bosque embrujado”. Te adentrabas a el, y desapareces. Gente lo intentó, y nuestra raza los mató. Estaba en contra de eso. ¿Por qué matar a gente inocente? Pero, la misma respuesta a todas mis preguntas aparecía. “Para mantener a las personas que quieres con vida, hacemos muchos sacrificios”.

Jack y yo estábamos arriba de un árbol y Sally pronto apareció a una distancia favorable.

Mi cara se enrojeció. Finn y yo no éramos nada. Absolutamente. Pero, él y ella besándose…me venían una y otra vez a la cabeza.

Sally era bonita, única, segura, inteligente y graciosa. Era una de las personas más buenas que había visto, y eso me irritaba. Porque, yo era completamente diferente. Me sentía inútil al lado de ella. Su pelo era rubio y liso. Largo y sedoso. El mío… o se sabía si era lacio, con ondas o, para evitar otras cosas, paja. Sus ojos eran hermosos, claros, grandes y con excelentes pestañas. Las cejas estaban perfectas. Mis ojos eran claros, pero no extremadamente notables. Mis cejas parecían de las mujeres cuando tenían con que depilarse. Y no es que no lo haga.

Su cuerpo, perfecto. ¿El mío? Tenía que meter panza para, que por lo menos, no parezca que tengo una barriga llena de dulce de leche. Y no lo hacía. Su piel suave y sus dientes perfectamente blancos. Los míos, gracias a diferentes procesos de niña, se podía decir que iban en una línea. Se podía…

Pero, sin embargo, no era segura como otros pensaban. Para mis adentros, era completamente insegura de mi misma. Pero, con otra gente, era todo lo contrario. Yo no era atractiva ni por dentro, ni por fuera.

Un pensamiento preocupante, hizo que mi pulso se acelere. Si esto se trataba de Finn, ¿Por qué rayos Sally estaba aquí?

A los cinco minutos, Finnegan McQueen, el mismo chico que me besó dos veces y que me gustaba, se acercó a Sally. Vi como intercambiaron miradas, y eso, ese nudo en el estómago me hizo estallar. No se podía escuchar lo que decían, así que Jack aprovechó a hablarme.

— ¿Son novios? —preguntó.

—No lo sé—apreté la mandíbula.

Ella. Justo ella está mirando esas facciones que tanto me atraen. Troné cada uno de mis dedos, pero, Jack puso su mano sobre la mía.

Black and WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora