Si bien han pasado poco de un mes desde esa fatídica y afortunada noche, en la vida de dos carneros cambiaron para siempre, una se apagó y otra comenzó a brillar de a poco.
Recientemente, el pequeño Mu ha estado aprendiendo mucho más de la vida exterior, con la ayuda de Shura, quien es su principal guardián entre los Omegas del gremio.
Gozar de la fama del más malhumorado y aburrido debe ser bueno, nadie se mete contigo y mucho menos ahora con ese corderito pelilila que lo sigue a todos lados.
Pues sí, Mu ha desarrollado un apego al cabrío, y al otro no le molesta tanto, pues de a poco se siente muy tranquilo a tenerlo cerca, es como si llegaran ambos a llenar un vacío.
Pero no solo el si no que el peli celeste, quien ahora por mandado de su maestro ha dejado de darle los te, pues ya no los ha necesitado, su cuerpo ha reaccionado bien, las heridas sanados y la exposición al sol funcionado, mas sigue visitándolo casi todas las tardes, para que conozca y mostrarle modales.
Si bien el peliverde oscuro, se encarga de mostrarle las reglas del recinto, que si bien por su forma de actuar primero rompió algunas, pero se les perdonaba, por su trauma correspondiente, y por qué cierto rubio intervenía por el ante el consejo de ancianos.
Esos que hacían respetar las reglas al pie de la letra y sobre todo vigilar que los actuales líder cumplieran sus obligaciones.
Ellos usualmente no se dirigían a los lugares de entrenamiento, o fuera del pabellón principal, pero sí que tenía oídos por todas partes y ojos de igual forma.
Shaka debía tener cuidado, cuando deseaba observar en silencio al pequeño pelilila
Mas el carnerito, cuando lo lograba ver, le dedicaba una sonrisa, por la promesa que le había hecho, si, aún no estaba cómodo con Alfas cerca hacia un esfuerzo, para cumplir con que debe hacer una reverencia con quienes tiene alto rango.
Incluso llegaba a poder estar cerca del primer líder Aioros y no aterrarse, más aun se sentía nervioso y prefería mantenerse a lado del cabrío, pero este a su vez también sentía nervios por el castaño, un sinfín de cosas pasaban en este gremio.
Seria pronto ese día en que Mu debería probar la carne, porque sus colmillitos que le daban la parte de hibrido que era, un dulce corderito con marcas de tigre, sumamente hermoso y más raro que cualquier cosa.
No estaba convencido al principio, pero se le explico que era necesario que tuviera un acercamiento a este alimento, su cuerpo posiblemente lo necesitara, pero tenía opción de no consumirla si no era su deseo, mas debía intentarlo.
Otra buena nueva, es que por su logro de confianza, ya no debía comer en su habitación, lo hacía en el comedor en donde varios que ayudaban en el gremio lo hacían.
El primer día, sin duda fue el centro de atención de todos, y nunca le gusto serlo. Con un rápido movimiento se pegó a la cintura de Shura abrazándolo con fuerza.
Ver al más serio y frio del lugar, con un corderito sujetado a él, es sin duda un espectáculo que nadie imagino.
Pobre del peliverde oscuro, casi tropezaba, quería mantener su semblante de siempre, pero era muy difícil con Mu así.
Gracias a su Diosa, Afrodita los esperaba junto a otros para que se sentara a con ellos. Había dos mujeres a su lado con él, ambas siendo Beta y fauno, aunque en una no se podría distinguir bien, salvo por su habilidad que la delataría.
Ambas quedaron maravilladas por el pequeño, y por extraño que parezca esta vez ya no lo confundieron con un pequeño de doce, ya había logrado verse un poco más grande, tal vez una apariencia de trece o catorce a lo mucho.
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Mi Único Deseo (ShakaXMu) Yaoi
FanfictionUna raza de de seres vivos que son considerados como escorias para algunos, otros les tienen lastimas, otros se aprovechan de ellos y así se puede repetir todo de manera sin fin, considerados como Faunos y con la jerarquía de Alfas, Betas y Omegas...