|CAPÍTULO ONCE|

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Pov: Narrador.

Tom: No, no. Lo estás haciendo mal. Debes despejar las cuerdas sobrantes de tus dedos restantes.

__________: Pero no se hacerlo. ¡Es difícil!

Tom: Claro que no, una cosa es que no te concentras bien.

En toda la tarde, el de cuencas y la ojimiel estuvieron tomando clases de bajo ya que la castaña se lo pidió diciendo que le podría enseñar tocarlo. Obvio el contrario le dijo que sería algo complicado, ya que le tomaría años pero aún así aceptó. Ya que quería pasar más tiempo con ella (y también para reírse de sus malos intentos al tocarlo).

Tom: ¡Ahora estas despegando el dedo en la cuerda!

__________: ¡Ugh! ¡Al diablo!, ¡esto se está volviendo estúpido!

El de cuencas sólo río pero se impresionó al escucharla maldecir en voz alta. Cosa que se le hizo algo adorable.

Tom: No sabía que decías groserías ¿eh?

__________: Si las digo, sólo que no me excedo de más.

Tom: Pues te oyes adorable y tierna decir eso.

__________: ¡No soy tierna! --Hace un puchero accidental.

El de suéter azúl empieza a reír por aquel puchero provocado por ella y la mira.

Tom: ¡Jajajaja! ¿Vez? ¡Hasta haces puchero de niña de 12 años!

__________: ¿Sabes que? Esto ya me está estresado, ¿podemos hacer otra cosa?

Tom: ¿Como qué?

La castaña se puso a pensar por un momento y sólo suspiró.

__________: Bueno, no se me ocurre... --La muchacha miró sus pies y luego al joven de cuencas, quién la mira alzando las cejas de una manera atrevida lo cuál ella se dio cuenta y se sonrojó.

__________: ¿Que?

Tom: Oh nada... Nada. Dime, ¿Cuándo fue la última vez que estuvimos solos? --habló un poco coqueto. La muchacha se sonrojó demasiado y sólo alzó los hombros y viendo otro lado.

__________: Eh... No lo se. ¿Como dos semanas?

El de cuencas dejó su bajo a un lado de la habitación y se acercó a la joven peligrosamente, la castaña reaccionó rápidamente en retroceder y chocara contra la pared pegada de la cama, no era ni miedo ni timidez, tan sólo le asombró que quisiera repetir el beso nuevamente y eso fue lo que él aprovechó en acorralarla un poco y sólo la miraba coquetamente.

Tom: Oye tranquila. Actúas como si no quisieras.

__________: B-bueno, no creí que quisieras repetirlo, ¿sabes? -sólo sonrió sonrojada y nerviosa-

Tom: Que tonta eres.

__________: ¡Tu eres el tonto!

Tom: Claro, no eres tonta. Eres una babosa adorable y tierna.

La chica hizo un puchero molesto lo cual él aprovechó y la beso. Ella obviamente no lo dejaría así nada más e igual correspondió el beso que ambos unieron, sus labios se movían y sus respiraciones eran aceleradas. El muchacho la acostó en la cama y acomodó su cabello largo para no aplastarlo ni jalarlo. Acariciaba cada parte de su cuerpo, su rostro, sus hombros, su cintura y caderas. Eso le excitaba tanto que la muchacha jadeara y acariciaba su cabello y nuca. Las tiras azules que acompañaban con su suéter azul, los jalaba un poco para atraerlo más a ella apegando sus cuerpos.

El de cuencas subió sus manos de su cintura a sus senos los cuales empezaba a acariciar y toquetear con cuidado encima de la ropa. __________ soltaba jadeos placenteros y eso prendía más al chico. De un momento a otros, éste se quita su suéter y logra quitarse la polera gris de abajo. Quedó sin camisa y la miraba con un sonrojo en su rostro revordando aquél momento que tuvieron así hace siete años atrás en una fiesta. Para ella, no era la primera vez que lo veía sin camiseta, aunque claro, su cuerpo era delgado y sus brazos fuertes, quien sabe si hacía ejercicio. Para ella el físico no importaba más allá, era perfecto.

|You Are Not Like Him| [Tom y tu] |TERMINADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora