|CAPÍTULO TRECE|

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(7 años antes)

Los jóvenes estudiantes llegaron a la playa más cercana del pueblo donde subieron a una colina cerca de ahí. Buscaron donde dejar sus cosas para esconderlas y que nadie las llegarán a robar. Por suerte no había nadie ahí debido a que no había mucha gente que iba a esa parte de la playa.

La joven castaña se mantenía detrás de ellos mirando los lados para asegurarse de que alguien quien la conociera o conocieran a sus papás, no la mirara. Mientras que su primo nórdico la miraba de reojo la tomó de la mano acercándola a ellos lo cual está se sobre Salta y se asusta un poco.

Tord: ¡Tranquila ___! Nadie nos Vera a estas horas. Diviertete ¿si?

Ella sólo asintió pero lo miro ya que se había acordado de algo.

___: Em... Tord...

Tord: ¿Si linda?

___: -sólo juega con sus manos nerviosa- Ni siquiera tengo traje de baño...

El de cuernos sólo río un poco lo cual le extrañó a la joven y negó la cabeza.

Tord: No importa. Puedes entrar así con ropa interior. ¿Si usas verdad?

___: -asiente con obviedad-

Tord: ¿Vez? Sólo quitate el suéter y el short. No te preocupes por tus calzones de abuela y tu cuerpo de tabla.

Recibió un golpe en el brazo de parte de ella lo cual este río.

___: Y que hay de... -señala a los demás quienes se desvisten y quedan en ropa interior-

Tord: No hay problema. Ellos no son así -le sonríe un poco-

La castaña dudaba si hacerlo o no pero vio que aquel de cuernos se adelantó quitándose la ropa y corrió hacia una colina de piedras al igual que los demás. Menos uno que era Tom quien se quedó esperándola.

Tom: ¿Que esperas?

___: ¿En que?

Tom: En quitarte la ropa. -eso sonó mal- ¡Osea no así! ¡Sino para meterte a nadar!

La joven se sonrojó y río un poco mirándolo y termina aceptando. El de cuencas volteó dándole la espalda para no verse tan pervertido y la chica empezó a quitarse su ropa. Sólo tenía puesta sus bragas y su sostén. Parecía estar en traje de baño pero para ella le incomodaba. Una vez eso. Empezó a correr hacia los demás con el castaño quien la miraba un poco sonrojado.

La tarde pasó rápido. Cada uno estuvo haciendo cosas diferentes. Pero lo más divertido, era que volvían a subir a la colina y saltaban al mismo tiempo. Riendo, jugando, contando chistes, entre otras cosas. Sin duda la castaña estaba divirtiéndose con ellos.

Hubo veces que se lanzaban miradas Tom y ___ mirándose de reojo. Lo cuál ambos se sonrojaban sin que el otro se diera cuenta. Las horas pasaron y ya eran las 2:30 pm. Todos se levantaron y se vistieron de nuevo para después tomar sus cosas y caminaron por toda la calle sin dejar a un lado las risas. Luego de eso llegaron a un Mc Donald's y decidieron entrar a comer algo todos y cooperar.

Ya dentro, el muchacho del suéter verde y el peli naranja de los lentes fueron a pedir las órdenes mientras los otros tres subieron a buscar un lugar donde sentarse. El de cuernos miró a su familiar y le dijo que iría al baño y que no tardaría mucho. Lo cual ella asintió.

La joven estaba sentada y con una servilleta en su mano, empezó a hacer una rosa de papel lo cual salió demasiado bien y perfecto. El de cuencas la miró y sonrió un poco por aquel acto de ella.

Al parecer nuestro chico de frenos empezó a tenerle más atención y curiosidad sobre ella. Olvidaba que era prima de Tord y no podrían estar juntos. Conociéndolo, es muy celoso y lo odia mucho.

Pero eso no le interesaba. No es como si le gustara. ¿O si?

(...)

Todos salieron de aquel restaurante y caminaron a unas calles para después doblar e ir a un parque de diversiones cerca de ahí. Sin duda alguna, era una tarde de un grupo de jóvenes los cuales se fugaron de la escuela y estuvieron haciendo las suyas. Fueron a la casa de los espejos, a la casa de terror, Matt terminó vomitando después de subir la montaña rusa y se fue a sentar por ahí del parque acompañado de Tord quien lo estaba grabando en ese momento riendo a carcajadas.

El del suéter verde estaba con la castaña compartiendo un algodón de azúcar y mirando aquella escena de los dos adolescentes sentados. Mientras que el de cuencas miraba su alrededor y se acercó a un juego de carnaval donde había peluches que te los regalaban a cambio de que juegues a lanzar los aros en las botellas. Luego miró a la castaña la cual reía gustosamente y lo pensó mejor dirigiéndose hacia ese puesto de juegos.

Edd: Oye ___. ¿Puedo preguntarte algo?

___: -Asiente comiendo el algodón-

Edd: ¿Aún te sigue gustando Tom, verdad?

La chica se atragantó un poco con el dulce de nuve y lo miro sonrojada.

___: N-no... O bueno, no lo sé. ¿Por que la pregunta?

Edd: No por nada. Simple curiosidad. -habló con una sonrisa de mejilla a mejilla-

Momentos después llegó Tom con un pequeño bulto en su suéter negro el cuál nadie había preguntado por él, ni que tenía. Ni siquiera se habían dado cuenta de eso cosa que esto actuó normal.

(...)

Era de noche, cada quien fue a su casa lo cual primero fue el de los ojos azules, el cual se despidió de todos. Luego fue el castaño del sueter verde el que entró a su casa diciendo que se verían mañana a la escuela. El único que faltaba era el de cuencas quien vivía más adelante. Mientras caminaban, todos estaban callados. Lo cual el destino de Tord paró en su casa un poco lejos de donde vivían ambos mencionados.

Tord: Yo tengo que irme. Mi padre debe de estar molesto y tal vez ebrio... -habló disgustado-

___: Esta bien Primo. Cuidate. Te veo mañana

Habló sonriendo la chica lo cual le dio un abrazo grande y se separaron para después entrar e irse. El de cuencas miró a la castaña la cual veía otro lado sonrojada.

Tom: ¿Te acompañó a tu casa?

___: No lo sé... ¿No te molesta?

Tom: Para nada. Yo aún así vivo a dos calles de ahí.

Ambos empezaron a caminar en silencio y ninguno parecía estar incómodo en eso. Sólo era un ambiente tranquilo. Cuando llegaron a la casa de la castaña, ésta miró a Tom tímidamente.

___: Gracias por acompañarme Tom... Y también por invitarme a salir con ustedes.

Tom: No hay de que. Si quieres un poco de diversión, puedes acercarte a mí y pedírmelo. -le guiña el ojo-

___ se sonrojó ante ese comentario de él lo cual miró otro lado. Cuando estaba por entrar se despidió de él con la mano, y entró a su casa.

Ya adentro, subió a su habitación y miró que no había nadie en ella. Era obvio que sus padres se encontraban trabajando a altas horas de la noche. Subió a su habitación y entró arrojándose a la cama cansada. Su primer día de clases y ya se había emocionado por seguir yendo. Cuando dejó la mochila al suelo, observó que ésta estaba abierta. La revisó por dentro.

Notó que había un peluche de un conejo algo extraño. (Multimedia) Pero dentro de él tenía una nota que parecía haber sido escrita por una persona con una buena ortografía y letra cursiva. No evitó en leerla:


"Me di cuenta de muchas cosas las cuales me matan de curiosidad sobre ti, pero no estoy seguro ni de por qué o cómo. Antes no te conocía ni pensaba en conocerte, ahora que te Conozco, no puedo dejar de pensar en Ti. "

"T"

Luego de leer la carta. Entró en un sonrojo enorme que cuando tomó el peluche de conejo. Tenía ahora una curiosidad por saber quién le había dejado eso. Lo cual sólo tuvo la carta en sus manos y las llevó en su pecho abrazándola junto con el peluche. Algo en ella empezó a crecer en su interior.

|You Are Not Like Him| [Tom y tu] |TERMINADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora