{capítulo 22}

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Horas después, el amante de cola se la pasó llamando por teléfono a la joven castaña durante toda la tarde debido a que no sabía dónde se encontraba y no contestaba las llamadas. Estaba muy preocupado y sin éxito alguno, fue a casa de Tom para saber si sabía Algo acerca de ella.

Al entrar a la casa vio que aquel de cuencas tenía una bolsa de hielo en su mejilla ya que aún no se desinflamaba el dolor de la bofetada de la anterior vez. Se acercó y preguntó por ella.

Edd: Tom ¿Sabes a donde se fue ___? No contesta mis llamadas. ¿¡Y si le pasó Algo!?

Tom: Pfff~... ¿Y eso que? ¿Soy su niñero o que? -habló cruel y seco-

Edd: ¡Tom te recuerdo que todo fue tu culpa! ¿¡Que no entiendes que todo fue accidente!?

Tom: ¿¡TU QUE SABES EDD!? ¡ELLA ME HIZO DAÑO Y NOS HIZO DAÑO A USTEDES!

Edd: ¡El que hizo eso fue Tord! No ella! ¡Si nos hubiera hecho daño. ¿¡Hasta cuándo pudo tener su oportunidad!? ¡Eres necio! 

El de cuencas sólo vio otro lado sin seguir hablando. Hasta que el celular del castaño recibió una llamada de parte de la joven y contestó.

Edd: ¡___! ¿¡donde carajos estas!?

-Edd lo siento si no avisé. Lo juro, mi celular estaba en silencio.

Edd: ¡Eso no importa!. ¿¡En donde estas!? ¿¡Quieres que vaya a buscarte!?

-No, no. En realidad no. Estoy aquí con Andy en el zócalo de la ciudad.

Edd: ¿Andy? ¿¡Y por qué con él!?

-¡Luego te lo explico! Vuelvo en un rato.

Y colgó.

El castaño sólo suspiró frustrado. Al menos sabía dónde estaba la joven, y el de cuencas también. Cuando el de suéter verde salió de su casa. Rápidamente él tomó su abrigo debido al frío que hacía allá afuera y salió de su casa para buscar a la joven. No quería hablar con ella. Simplemente quería ver que hacía con ese hijo de...

(...)

En el otro lado de la ciudad. La castaña de ojos claros seguía al muchacho de cabello oscuro hacia un lugar donde había mucha gente ahí reunida. La mayoría eran personas que pasaban por ahí y veían el espectáculo. Otras eran músicos. Lo cual aquella chica se puso nerviosa y empezó a tener sus incontrolables tic's cuando sintió un brazo rodearla en sus hombros y miró al muchacho sonrojada.

___: ¿Que hacemos aquí?

Andy: Unos amigos y yo siempre venimos aquí a tocar. Tranquila, no te harán Nada~ Y si es así. Te cuidaré.

La joven castaña sólo lo miró sonrojada ante ese comentario sincero. No sabía el por qué pero sentía que con el era más segura y confiable. Aunque no tanto, lo bueno de ella. Es que días antes compró un gas pimienta la cual usaría para defenderse por si las dudas.

Ambos se acercaron a los demás quienes eran conformados con dos chicos, uno Moreno alto y con el cabello lleno de rastas. Otro era rubio y con el cabello largo y en su cabeza tenía un pañuelo de la bandera estadounidense. El que sigue era una chica de cabello corto y pintado de color verde azulado. Los tres me miraron y sólo saludaron.

Andy: Chicos traje a una amiga conmigo. ¿Les molesta?

??1: No hay problema. ¿Nos la presentas? -pregunto el rubio algo atemorizante bromeando-

La joven sólo retrocedió algo asustada pero el joven de cabello oscuro la tuvo a su lado y la calmó.

Andy: Tranquila... No te Asusté. Sólo confía ¿si? Es algo tímida, así que no sean duros con ella ¿Si Ash? -habló serio mirándola al rubio-

|You Are Not Like Him| [Tom y tu] |TERMINADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora