❧ Estado: Completa y en futura edición.
❧ Fanfic basado en el juego de Harry Potter : Hogwarts Mystery.
❧ Toda la historia base es original del juego.
❧ No es necesario haber jugado al juego para leer la historia.
❧ Portada hecha por: -PORTADAS-
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Estaba a punto de comenzar el mes de Agosto. Estaba siendo un verano tranquilo. Natalia había decidido pasar las vacaciones con su abuela y, aunque su padre había ido algunos días a visitarlas, no había vuelto a saber nada de su madre. Natalia ni siquiera había pasado por la vieja cafetería familiar. Y, a pesar de que su abuela había insistido en varias ocasiones en que se desahogara con el tema de su madre, la chica siempre se rehusaba a hacerlo.
Esa mañana, Natalia estaba jugando con su gato en el sofá mientras su abuela se encargaba de la cocina. A Natalia siempre le había fascinado la habilidad de su abuela con los hechizos culinarios. Siempre le asombraba ver utensilios de cocina voladores y varias recetas llevándose a cabo al mismo tiempo. Alyssa le aseguró a Natalia que algún día le enseñaría a cocinar igual que alguien le enseñó a ella cuando era una niña.
Natalia estaba ensimismada pensando en quién podría haberle enseñado todos esos hechizos a su abuela, cuando una lechuza interrumpió sus pensamientos chocando con el respaldo del sofá. Natalia dejó a su gato para acercarse al ave que rápidamente recuperaba la compostura para dejar a la vista la carta que llevaba en el pico.
Natalia: —con un tono amable— ¿Estás bien?
Pero la lechuza no respondió de ninguna forma, simplemente insistía en que la chica cogiera la carta. Natalia cogió la carta y, mientras la abría, la lechuza comenzó a posarse en diferentes superficies de la casa, haciendo que Alyssa, desde la cocina, se percatara de su presencia y se acercara para saludarla.
Natalia sonrió con una amplia sonrisa al reconocer la caligrafía de la carta y leyó la carta atentamente sin dejar de sonreír. Alyssa se acercó a Natalia y se sentó en el sillón contiguo, no necesitaba preguntarle a su nieta de quién era la carta, pues ya lo sabía perfectamente. Esperó en completo silencio a que la chica terminara de leerla y, simplemente, dejó que ella misma se explicara.
Natalia: Es de Charlie. —Alyssa asintió sin ningún indicio de sorpresa— Durante el curso me pidió que este verano fuese a visitarlo a su casa... —sonrió avergonzada— Esta carta es para recordarme su propuesta.
Alyssa: Claro, te llevo. —se puso en pie.
Natalia: No, espera. —se puso en pie— Dice que quiere que me quede unos días. —alzó las cejas— ¿No te importa?
Alyssa: —rio— Entonces deberías hacer tus maletas.
Natalia: —sonriendo— Claro, abuela.
Natalia dejó la carta sobre la mesa y corrió hacia su habitación. Una vez allí, abrió el armario y miró su ropa durante varios segundos.
Natalia: —hablando para sí— ¿Qué me llevo? —gritando— ¡Abuela! En la carta están las indicaciones para llegar a La Madriguera. Puedes leerla.
