𝗙𝗢𝗥𝗘𝗦𝗧 𝗪𝗛𝗜𝗦𝗣𝗘𝗥𝗦┃𝗝𝗮𝘀𝗼𝗻 𝗩𝗼𝗼𝗿𝗵𝗲𝗲𝘀

Capítulo - 36

Ashes
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Brown y Harris caminaban a través de los pasillos en dirección dónde se les indicó hasta llegar con el doctor a cargo de Jarvis.

No tardan en vislumbrar al hombre de bata. Se presentan ante él como familiares lejanos del chico.

— Un gusto jóvenes. — saluda a ambos — Soy el Dr. Patterson y estoy a cargo de su pariente.

Ellos asienten. — Un gusto también. — interviene Jeremy — Queríamos ver a Tommy antes de volver a emprender el largo camino a casa. — recalca para que el médico se compadezca.

— Ah sí, sería muy bueno para Tommy que lo vean. — coincide y pide que lo sigan — No es un paciente muy sociable, es más bien retraído. — comenta mientras avanzan — Ya saben su trauma, lo ha hecho aislarse de cualquier cosa que no crea su historia. — explica — Es una pena que siendo tan joven su mente se pierda tanto en una mentira. — dice con lamento.

— Sí, así es. — contesta la rubia.

Piensa que si esto no sale bien también serán tratados como Jarvis y enviados a un manicomio por seguir persistiendo en toda la investigación.

Cuestiona lo que hacen ahora. ¿Vale la pena continuar?

No merecían un destino tan caótico y terrible, pero al menos, están vivos. Teniendo otra oportunidad de vivir.

Llegan a la zona donde se encuentra el muchacho. Una habitación pequeña, de color blanco, con una sola ventana al exterior y barrotes por fuera. También una cama individual y una cómoda a un lado con algunos libros.

Y de pie junto a la ventana, mirando a la nada se observa a Jarvis.

—Tommy, tienes algunas visitas. — anuncia el doctor — ¿Tommy? — insiste al no obtener respuesta.

— Trish no viene esta semana. — habla sin girar a verlos.

— No es tu hermana. — causando su atención — Tus primos vienen a verte. — añade.

Automáticamente este los voltea a ver curioso.

— Bien, los dejaré solos un momento. — declara el de bata blanca.

Olivia y Jeremy agradecen y ponen su vista nuevamente en la del interno

Jarvis tiene cabello rubio, rostro pálido y algo demacrado, su cuerpo delgado. Le calculan un par de años más que ellos solamente.

— ¿Quiénes son ustedes? — interroga el rubio. Sabe que ninguno de ellos tiene parentesco alguno con él. — ¿Qué quieren? — intuyó, algo buscaban en él que desconocía. Solo era un joven recluido en un lugar perdido para la sociedad.

— Soy Jeremy, y ella es Olivia. — se presenta Harris — Estamos aquí para preguntarte algo que nos puede ayudar. — indica, acercándose a él — Algo relacionado sobre Cristal Lake y Jason Voorhees.

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Huxley no tarda mucho en borrar la evidencia electrónica de la computadora de Harris. Estar al pendiente suyo le hizo saber cuál era el modo de acceder a esta sin problema.

Quitando el respaldo de su camino, prosigue a eliminar el escrito.

No obstante, no puede simplemente llevarse los archivos o sería sospechoso de que alguien entrara a robar aquello en específico. Tampoco un robo común pues un montón de papeles no son de valor.

Por eso la única opción viable sería desaparecer todo de raíz, sin ningún residuo.

Incendiarlo.