Capítulo - 42

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Let it go
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Tras sedar al joven Harris, todos se habían trasladado al hospital. Los Brown, los Paxton y West Jennings, el novio de Charlene. Quien había ido en apoyo por su pareja cuando le dijo donde se encontraba.

El sollozo esporádico de la señora Harris se escucha por el pasillo. La madre de la rubia la anima para que se tranquilice y esté bien para su hijo cuando despierte.

¿Estaría bien al despertar o seguiría terco con su investigación?

Charlie y West se alejan para ir en busca de unos cafés y tés para pasar las horas. Todos lo necesitan.

— Entonces, — habla mientras preparan sus pedidos — ¿aún seguía con esa investigación? — pregunta Jennings. No creyó que siguiera insistiendo.

La última vez que vio a Jeremy, habló sobre ese tema del accidente y que todo fue una mentira.

— Al parecer sí... — susurra la joven — Eso dijo su madre antes; — aludiendo a la mujer que entre llanto, intentaba explicar por qué su hijo se había puesto así. — él nunca dejó el tema, — encogiéndose de hombros — e incluso se hizo una especie de obsesión que no lo dejaba dormir. — menciona recordando el semblante demacrado de su ex compañero.

No comprendía cómo el muchacho podía perder la cabeza con un tema así. Siempre fue muy cuerdo cuando hacía los artículos para los trabajos de investigación o el periódico escolar.

Tenía un futuro prometedor que siempre alababa el profesor Williams debido a sus ensayos. Nunca se rendía con la primera información que conseguía; trataba de llegar al fondo.

— ¿Qué tan mal lo viste? — curiosea el novio. Mientras les entregan los vasos de líquido caliente.

— Terrible. — expresa con una mueca, caminando de regreso con los demás. — Nunca lo vi actuar de esa forma tan… — se detiene al recordar la escena. Jeremy se veía como un desquiciado; estaba completamente perdido. — destrozado y frustrado. — alega con pena.

El simple hecho le causa escalofríos; Harris ni siquiera parecía el mismo. Con esas ojeras ennegrecidas bajo las cuencas de sus ojos, y estos también se veían rojos de ira y rabia.

— Estaba tan insistente de entrar a su casa… — continuó ella — que no le importaba si arriesgaba su propia vida. — dice cabizbaja.

Pasó por un terrible accidente y salió con vida para regresar con su familia. Leyna no pudo tener esa opción. ¿Por qué desperdiciar esa oportunidad de esa manera tan descuidada?

— Y, — prosiguió West para que ella no se perdiera en la tristeza de su amiga. Intuía que le había venido a la memoria. La conocía. —¿a dónde había ido? — refiriéndose a los dos chicos desaparecidos.

— Según lo poco que dijo Olivia, — frunciendo el ceño — fueron a ver algo referente a la investigación. — indica por la escasa información que soltó la rubia cuando la interrogaron por su paradero todo ese tiempo.

— ¿Ella también estaba involucrada en todo eso? — cuestionó sorprendido.

Ha Brown la reconocía por el funeral donde acompañó al joven después del escándalo y que obviamente era la otra sobreviviente. No se veía como alguien que quisiera involucrarse en ese tipo de asuntos.

— Sí, — afirma — aunque al parecer no tuvieron éxito. — comenta por su rostro abatido — Y parecía arrepentida… — agrega divagando.

Quizá sólo era su imaginación, pero así le parecía.

La conversación termina ahí cuando entregan los recipientes de las bebidas a cada uno de los presentes. Que agradecen a ambos.

𝗙𝗢𝗥𝗘𝗦𝗧 𝗪𝗛𝗜𝗦𝗣𝗘𝗥𝗦┃𝗝𝗮𝘀𝗼𝗻 𝗩𝗼𝗼𝗿𝗵𝗲𝗲𝘀  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora