capítulo XXXV

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Los jóvenes cambiaron de dirección y se aproximaron a un grupo de turistas, se adentraron aún más en el sagrado templo. 
No podían dejar de contemplar el lujo que allí había.

 Juan bajó su vista y su rostro borró de repente su sonrisa, a unos pasos de él se encontraba un joven vestido con atuendos papales, su mirada era triste y vacía, su tez pálida tal como la de un cadáver. Portaba una tiara papal adornada de piedras preciosas. Juan entró en un pánico total cuando observó que de un costado de su frente, comenzó a emanar sangre, pero no unas pocas gotas, si no un chorro espezo y casi negruzco. Ese joven vestido de papa, levantó sus dos brazos apuntando a Juan:

-¡placet auxilium…! -gritó aquel "papa" Comenzando a caminar hacia el joven sacerdote con sus brazos aún abiertos. 

Juan hizo un paso atrás chocando con otra persona. Luego de pedir disculpas, se precipitó hacia la salida, al voltear ese joven ensangrentado se encontraba cada vez más cerca de Juan, por lo que el cura comenzó a correr, mientras Berger no comprendía su inesperada huída y corrió trás él, llamándolo. 
Pero el joven Argentino con mucha dificultad, corría a través de los miles de turistas que lo observaban un tanto confundidos. 
Por fin salió del lugar y corrió al centro de la plaza. 

—¡padre Juan! ¿Qué ha pasado? -preguntó Berger agitado. 

El joven Argentino miraba a su alrededor. 

—ví a un papa todo ensangrentado, la sangre brotaba de su cabeza, ya sé que parece una locura, pero fue espantosa esa visión. ¡Perdón por no avisar que salía, pero no pude evitarlo! 

-¿vió a otra alma? ¿El alma de un papa? 

-sí, bueno… todo es muy confuso, era muy joven para ser papa, pero estaba vestido como uno. 

Confundidos se apresuraron en partir de allí, caminaron lo más rápido que pudieron. 

Al llegar a la iglesia, notaron que en la vereda se encontraba una mujer con un bebé en brazos. Su atuendo parecía como de los años 50s.
La mujer sonrió al verlos llegar. Se veía felíz, su pequeño bebé envuelto en una manta blanca tejida, también reía. 

-¡oh padre Juan, muchas gracias, que Dios siempre lo cuide! -exclamó ella emocionada con asento español. Sin esperar respuesta de Juan, se alejó de allí, aferrándo en sus brazos al pequeño bebé. 

Los jóvenes se miraron entre sí estupefactos, no entendían porque aquella mujer le agradeció a Juan. Un tanto confundidos, ingresaron a la parroquia, descansarían un poco y darían otra misa. 

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Esa noche en los archivos Vaticanos:

Era ya muy tarde, las 23:50 para ser exactos. 

El hombre cuyo nombre era Gianmarco Batista, tenía sobre su gran escritorio las cartas y se dispuso a abrir (con guantes puestos) una carpeta, la cual extrajo de los archivos. 
Allí habían escritos hechos por el mismísimo papa Pío X. 
Estaba solo en la sala cuando comenzó a hacer comparaciones, con lupa en mano, observó todo detenidamente mientras hacía anotaciones. 

El sujeto arrugó el entrecejo, algo andaba realmente mal, la firma era auténtica, hecha por el papa Pío X, pero la letra era de otra persona. Hizo varias comparaciones y llegó a la conclusión de que la letra ni siquiera podía ser del padre Jouët.

Suspiró con aire de frustración, cuando de repente las luces comenzaron a titilar. 
Gianmarco levantó la vista esta vez con algo de incertidumbre, algo comenzó a incomodarlo. 
Un escalofrío comenzó en su nuca y fué bajando al resto de su cuerpo. Trató de restarle importancia pero la luz titilaba cada vez más. 

Desidió entonces llamar con su teléfono móvil a un colega para saber si se encontraba serca, pero la señal era nula.
Pasó un minuto y el problema de la luz se solucionó. Tomó ambas cartas y las escaneó, allí en la computadora podría comparar con exactitud si aquellas letras le pertenecían a otro papa, cosa que sería aún más extraño y algo nunca antes visto. 

Una vez hecho eso, y al no tener a nadie a su alrededor, tomó los escritos papales y caminó por un largo pasillo para devolver el archivo a su lugar. 
Por años había recorrido aquellos pasillos sin inquietud alguna, pero esta vez sentía que sería diferente. 


El tercer lugar [Terror]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora