Explicación 1

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La religión católica posee un dogma, cuya creencia es que el cuerpo de Cristo está conformado por tres partes, el triunfante que lo conforman todos los Santos y mártires que ya están en presencia de Dios, el militante, que somos nosotros los católicos quienes estamos aquí en la tierra y por último el más controversial de todos, el purgante.

Pero ¿de qué se trata?

Es un Estado del alma, en el que se llega sí o sí, luego de la muerte para personas que en vida han pecado, a veces muy gravemente u otras no tanto, pero que en el último segundo antes de morir, se arrepienten o alguien ora por ellos. Por este motivo no están del todo condenadas al infierno, y permanecerán en lo que algunos lo llaman "el tercer lugar". Ni cielo, ni infierno, es el purgatorio.

Seguramente muchos han oído hablar de apariciones de personas fallecidas, almas en pena que vagan eternamente sin consuelo, tratando de llamar la atención de los vivos, esas almas piden misas y oraciones, lo que más ansían es estar en paz, pero debido a que nadie reza por ellas y muchas son olvidadas, vagan eternamente.

No confundamos estas presencias con las demoníacas; éstas se encargan de atormentar a las personas, moviendo objetos, rasguñando, o lo más grave, poseyendo cuerpos humanos entre otras cosas.

Las almas del purgatorio, ánimas del purgatorio o ánimas purgantes, no hacen más que aparecerse a los vivos o a veces hablan, y todo gracias a la Misericordia de Dios. Exacto, es el mismísimo Dios quien les da el permiso de presentarse a los vivos y pedirles misas, oraciones etc.

Hasta que no cumplan su pena o penitencia, no podrán estar en presencia de Dios, solo recordemos un pasaje de la Biblia que dice: "nada inmundo entrará al Reino de los cielos...", (Apocalipsis 21: 27). Justamente se refiere a esto, hasta que no estés completamente libre de pecado, arrepentido de todo corazón y pulcro de alma, no estarás en su presencia.

Si sabes que verás a Dios, ¿te presentarías ante él todo sucio y desaliñado? ¿No verdad?

Antes tendrás que lavarte y limpiarte, eso deberás hacerle a tu alma para por fin gozar de su Compañía.

Limpia tu alma, arrepiéntete de lo malo que haz hecho, se buena persona, y él te recompensará. Hazlo tú que sigues vivo y estás a tiempo, las almas purgantes ya no lo pueden hacer, reza por ellas y si al menos puedes liberar un alma del purgatorio, dalo por seguro, que Dios te lo recompensará.

Tendrás una Santa y pacífica muerte, y gozarás de la luz que no tendrá fin.

El tercer lugar [Terror]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora