¡Finalmente es viernes!
Esa frase llevaba en mi cabeza todo el día, desde que desperté hasta que entre a dar clase al grupo A.
Mientras entraba el grupo B, visualice a la pelinegra; Becky, cargando a Erick sobre su espalda mientras reían. Lo que me causó cierta molestia.
Ese chico no debería ser tan feliz estando tan enfermo.
—Esto no es un kínder —hablo firme—. Si quieren jugar y contarse secretos pueden irse de mi clase.
Ambos dejan de sonreír y escucho el rechinido de los tenis de Erick cuando Becky lo deja caer al piso.
El chico de pelo negro que si mal no recuerdo se llamaba Abraham y que va hasta enfrente, levanta la mano y le dejo hablar.
—¿Ya mejoramos con resistencia?
Niego con la cabeza sin cambiar mi expresión.
—En dos líneas, hombres y mujeres por estatura a partir de este punto —ordeno marcando un punto invisible en el piso.
Rápidamente todos se mueven y veo a Erick casi hasta el inicio de la fila de chicas, haciendo que apriete los dientes y camine hacia él, jalándolo por el brazo y sacándolo de la línea.
—¿Qué usted no entiende, Colón? —pregunto casi escupiendo en su cara—. Pene, hombre. Vagina, mujer, ¿es muy difícil entender? —aprieto con fuerza su brazo hasta que lo suelto y veo su piel volverse ligeramente rosa, tal vez hasta roja.
Sus ojos se cristalizan un poco y lo único que deseo es soltarle un golpe y darle una verdadera razón para llorar.
—Fórmate en la otra línea. Ya.
Baja la cabeza y camina tímido hasta la otra fila, en la cual él de enfrente se quita para que no lo toque y Erick solo se abraza a si mismo sintiéndose rechazado.
Así será hasta que cambie.
—Veremos los pases en equipo —digo parándome enfrente de todos—. La persona que tienen a su izquierda será su compañero por este parcial y como sólo hay cinco chicas y ocho chicos, dos chicos trabajarán juntos y uno quedará solo. Yo veré como arreglar eso.
Todos se acercan a la persona que tienen al lado y sobran tres chicos. Erick, un chico alto y otro pelirrojo teñido con sonrisa burlona.
—¿P-Puedo ser tu compañero? —le pregunta Erick al chico que está más cerca de él, el chico alto.
—Por supuesto —escucho su respuesta y los miro—. Me llamo Sebastián, tú eres Erick ¿cierto?
—Sí —responde con una sonrisa.
El pelirrojo, que ahora recuerdo que es el que ha estado haciendo bromas sobre Erick y otros al cometer errores, se encoge de hombros y me mira.
—¿Tengo hora libre?
—Ni lo sueñes.
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Gracias por el apoyo.
—Gabbb.
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Gym || Joerick || ADAPTACIÓN
FanfictionEn donde el nuevo entrenador de basketball, Joel Pimentel, es homofóbico. Esta novela es CONTENIDO ORIGINAL DE WellNotToday, quien borró la cuenta pero antes de hacerlo comentó que su historia puede ser adaptada, así que espero que les vaya a gustar...