—Zabdiel y Christopher no me dejarán involucrarme más en esto —hablo mientras me estaciono en mi lugar de siempre en el estacionamiento de la escuela.
—¿Por qué? —pregunta mientras se quita el cinturón de seguridad.
—Creen que solo te ayudo por lástima —evito mirarlo cuando siento la sangre subirse a mis mejillas—. Creen que aún te odio por... ya sabes, no me hagas repetirlo. Y si me acerco sospecharán cosas... aún no... —suspiro pesadamente y lo miro finalmente—. Dame tiempo, ¿sí? Yo no...
—Está bien, Joel, no te preocupes —me sonríe cálidamente.
—Antes de entrar... —miro la puerta—. Sé que no quieres meterte en problemas. Pero haz lo correcto, ¿sí? Creo que Chris te puede explicar que él...
—Sí —interrumpe y mira al suelo del auto—. Ya tenemos un plan entre los tres —me siento excluido, pero sonrío porque sé que los chicos harán lo mejor para él—. Estaré bien.
—Eso quiero —tomo la osadía de tomar su mano—. Sebastián estará ahí y, Erick...
Suspiro, soltando su mano y tallándome la cara. Tomando un momento para recordar su rostro cuando Sebastián estuvo a punto de obligarlo. Antes solo no quería problemas, ahora me preocupa y recordarlo así me hace querer entrar y golpearlo como lo hice con la pared.
—Joel, estaré bien. Él no hará nada con tanta gente al rededor —me tranquiliza—. Y Chris me prometió estar a mi lado hasta que él se fuera.
—Bien —me recargo en el asiento e intento calmarme un poco—. Perdón... —diría "parezco una madre preocupándose por sus hijos" pero recuerdo su situación y solo me callo—. ¿Quieres entrar ya? ¿A qué hora es tu primera clase? —pregunto, volviendo a mirarlo.
—En diez minutos —habla con flojera—. Becky debe de estar esperándome. Siempre llega temprano.
—No me sorprende —digo y vuelvo a mirarlo—. Ve a clase, Erickin. Becky debe estar aún molesta por lo de "lesbiana".
Erick ríe un poco y niega con la cabeza.
—No puedo creer que le hayas dicho urgida justamente a ella —lo miro confundido.
—¿Por qué? —pregunto con el ceño fruncido.
Vuelve a reír y mira por la ventana sin contestarme.
—Te estoy hablando, Erick, ¿por qué dijiste eso? —hablo ahora con voz autoritaria.
—Joel... —me mira con una sonrisa burlona—. Todas las chicas de todas tus clases babean por ti. Todas menos Becky. S-solo... se me hizo irónico.
—¿De qué hablas? —insisto—. Ninguna... ninguna chica hace eso —niego.
—Por favor, Joel —me mira como si algo fuera obvio—. Incluso algunos chicos lo hacen, aparte de mí. Digo... son muy pocos, pero lo hacen.
—Erick...
—En especial cuando hace ejercicio antes de las clases y no nota nuestra presencia. Suda mucho y casi siempre se quita la camisa...
Me inclino a él, cubriendo su boca con mi mano y acercándome más a él para verlo a los ojos.
—Ya cállate —ordeno—. Dios, Erick. Te encanta alterarme, ¿no?
Sonríe bajo mi mano y se encoge de hombros. Sus ojos se achinan y logro ver su hoyuelo cuando sonríe más.
—Perdón —se disculpa y deja un pequeño beso en la palma de mi mano.
Quito mi mano y río un poco, negando con la cabeza. A lo lejos se escucha la campana dando a entender que empezaron las clases.
—Te veo en clase —le digo y quito el seguro de las puertas. Afuera hace frío y el cielo está ligeramente azul, más que nada gris.
Erick sonríe un poco y toma su mochila para después abrir la puerta. Aunque al final regresa, dándome un pequeño beso en los labios y luego saliendo corriendo del auto, con una sonrisa burlona en su cara y dejándome con las mejillas rojas y paranoia en mi piel.
Miro a los lados asegurándome que no haya nadie cerca que lo viera salir de mi auto, tendríamos más problemas.
[...]
—Hola —saluda Christopher del otro lado del celular—. Ya casi terminamos. Pedimos un descanso para pensar si lo haremos o no.
En cuento vi que él me llamaba, contesté. Intentando no parecer ansioso. Pero saber que Erick estaba cerca de Villalobos no me generaba ninguna buena sensación. Podía jurar que hubo momentos en los que me controlé mejor que nunca para no ir y partirle la cara ahí mismo a Sebastián.
—¿Hacer qué? ¿Presentar los cargos? —pregunto nervioso, recargando mis codos en el escritorio.
—Sí, algo así. Oye, te iba a pedir un favor —suspiro y paso mis manos por mi cabello.
—¿Qué necesitas?
—Erick no se ve bien, parece algo abrumado y cansado. Después de esto tiene tu clase de basquetbol, ¿puedes ponerle un justificante para no tener que hacer todo el papeleo de por qué faltó? Lo lleváremos a nuestra casa para ver una película.
—Pero...
—Joel, por favor —interrumpe—. No creo que se vaya a sentir mejor contigo gritándole que dé quinientas vueltas a la cancha y reclamándole que no encestó.
¿Qué iba a decirle? Quería ver a Erick, pero no podía hacer nada sin que hicieran preguntas. Y últimamente le mentía a todos por muchas diferentes razones. No podía seguir mintiéndoles a mis amigos si quería cambiar.
—No —niego—. Necesito que Erick venga para arreglar algunos asuntos. Ahora que Villalobos no estará creo que Colón podría ocupar su lugar en el equipo —pongo los ojos en blanco—. Cosas que no entiendes —pero a pesar de todo, estaba siendo honesto.
—Pero, Joel...
—Solo arreglaré ese asunto y dejaré que se vaya. Incluso puedo llevarlo a casa si me espera un poco más —ofrezco con esperanza de que acepte.
—¿Qué te está pasando, Joel? Antes hubieras hecho hasta lo imposible por no verle la cara —no suena molesto, más bien sorprendido y algo feliz, tal vez.
—Estoy cambiando por ti, ya sé que me equivoqué muchas veces. Déjame arreglar las cosas, empezando por Erick que es a quien más lastimé últimamente.
—¿Estás seguro? Pueden arreglar eso mañana. Y Erick puede venir con nosotros hoy —parece dudar.
—En serio —sonrío—. Lo llevaré después de clases a la casa de Zabdiel, le harás un smoothie y jugará con Cry Baby. Esta noche puedo demostrarte que cambié con ustedes. No quiero más peleas con mis mejores amigos, ¿bien?
—E-está bien —apuesto a que está sonriendo del otro lado—. Te vemos más tarde, ¿bien? Tengo que irme.
—Está bien. Y Christopher... —escucho su respiración del otro lado de la línea—. Haz lo mejor para Erick, por favor.
—Está bien, Joel.
Y alguno de los dos colgamos, aunque no sé quién.
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Creo que por hoy hasta aquí llegaré, o quizá más tarde suba otros dos, aún no sé, espero que sí pero ya veremos, que tengo que dibujar y aparte que ando en la deprimisión, jajsjja.
With all my love and good vibes. ♥
—Gabbb.
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Gym || Joerick || ADAPTACIÓN
FanfictionEn donde el nuevo entrenador de basketball, Joel Pimentel, es homofóbico. Esta novela es CONTENIDO ORIGINAL DE WellNotToday, quien borró la cuenta pero antes de hacerlo comentó que su historia puede ser adaptada, así que espero que les vaya a gustar...