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Dos semanas después.

Johann y Emilia son los únicos que saben sobre Erick. Y no podría pedir más, ellos son geniales y aunque me hagan muchas bromas pesadas y comentarios fastidiosos, me ayudan a no sentirme tan mal. Emilia cumple su palabra, ahora solo somos amigos, ni siquiera me siento incómodo con ella. Y al parecer ella tampoco conmigo, pues me cuenta sobre una chica llamada Jesicca y como se van conociendo. Mientras que Johann me dice "típico amigo gay" por ayudarla con Jesicca, y ella y yo siempre le discutimos sobre si su idiotez es más grande que su trasero.

Solo he visto a Chris un par de veces, y a Zabdiel durante una pequeña presentación en un bar, aunque no me vió porque me quedé en la barra, platicando con gente que ni siquiera conozco.

En la escuela todo es muy silencioso u opaco. A veces camino por los pasillos y veo a Becky con nuevos amigos, si cruzamos miradas aún hay un poco de odio mutuo, pero sé que ella sabe que no estoy feliz porque Erick se fue. Incluso si no sabe lo que pasó entre nosotros, varias estudiantes, maestros e incluso el director insisten en que me veo mal. No lo niego, pues la primera semana todos mis pensamientos se reducían en preocuparme por Erick y no en mi propio cuidado, ya que él no tiene celular, y yo jamás le di mi número. Así que no sabía qué hacer ni qué pensar, me quedaba en casa o en la escuela. Los primeros días también me emborraché, pero es otra cosa que intento olvidar. Mis amigos me ayudan, porque aún hay muchas cosas que quiero olvidar.

—No se lo tomen tan en serio, pero son mejores que el equipo varonil —le digo al equipo de chicas enfrente mío, aunque le dije lo contrario al equipo varonil.

Ellas sonríen y noto esas estúpidas miradas en mí. Mismas que Erick mencionó alguna vez y mismas que siempre ignoro e imagino que no están.

—Dentro de unos días habrá un juego entre ambos equipos, así que prepárense y entrenen. No quiero verlas perder contra los chicos, ¿de acuerdo? —pregunto y ellas asienten rápidamente.

Las dejo irse, y como sé que se irán a las duchas camino al gimnasio y hago ejercicio durante más de una hora, dejando que la música en mi celular llene todo el lugar, ya que no hay nadie más aquí. A lo que también aprovecho y me quito la camisa, ya que se pega demasiado a mi espalda por el sudor.

Cuando Imagine Dragons deja de sonar para remplazar el sonido de 42, miro el celular que está sobre la banca a más de un metro mío. No soy tan resentido ahora, así que no eliminé las canciones del dúo de Christopher y Zadiel porque me gustan y las disfruto, pero mi celular no estaba en aleatorio, así que a menos que mi celular se haya descompuesto, Zabdiel estaría llamándome.

—Hola —suspiro la palabra al contestar, casi temblando.

—Hola, Joelito —saluda Chris y algo dentro de mí se decepciona—. Perdí mi celular y creo que lo dejé en tu casa, ¿puedes traérmelo mañana si está ahí, por favor? —pregunta, y noto que para ser tan dulce y sensible, su voz suena demasiado gruesa y demandante.

—¿Por qué no vienes tú por él? —pregunto, sentándome en la banca y dejando a un lado mío la toalla blanca que tenía en el cuello.

—Es que tengo un ensayo. Además de que Zabdiel está trabajando en un cover y mañana grabaremos la nueva canción —comenta.

—Oh... ¿ya tienen una nueva canción? —cuestiono, recordando las veces que tuve que fingir sorpresa cuando Chris me decía que grabarían una nueva canción, porque la verdad, Zabdiel me lo decía antes a mí que a él.

—¡Sí! —grita emocionado—. Además, hace medio mes que no vienes a casa, Cry Baby te extraña —dice, y puedo jurar que hizo un puchero con los labios al decir eso—. Tienes que venir.

Gym || Joerick || ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora