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Las palabras no me salen, las siento atoradas en la garganta mientras mis ojos se cristalizan velozmente.

—Tranquilo Joey, no es necesario que sigas si no quieres.

—No puede tener hijos. Así que... bueno, al momento de enterarme pude soportarlo. Pero pasaron los días, y ella cada vez me veía peor...

—Joey... —intenta tocarme pero me alejo porque sé que rompería en un llanto en el cual no podría ni hablar.

—Casi un mes después me confesó que eso lo sabía desde antes de conocernos —trago con fuerza—. La hubiera perdonado si me lo hubiera dicho antes. Pero Erick, ¡maldita sea! —golpeo mi cabeza con mis manos—. Por años me dejó ilusionarme con un futuro que jamás tendría con ella. Simplemente me vio como un idiota con un sueño, y ella no dijo nada, ¿sabes? Si me lo hubiera dicho antes tal vez...

—¿Realmente crees que si te lo hubiera dicho antes hubiera cambiado las cosas? —pregunta Erick, ahora viendo el suelo. Ni siquiera alcanzo a ver sus ojos, solo sus pestañas.

—Tal vez. Quiero decir, era joven, pude cambiar mis ideas de futuro, pero ella solo dejó que la fantasía prometida fuera un juego —me contengo de levantarme y tomar otra cerveza—. Ni siquiera cuando le pedí matrimonio...

—Tenías dieciséis.

—¡Y ella aún así acepto! ¡Aún así ella no me dijo nada! —le recuerdo, gritándole al sentir que está de su lado—. Mierda, Erick. Si para ella siempre fue un juego entonces él malo no soy yo.

—Jamás dije...

—Por eso en cuanto me lo dijo fui a casa, tomando mis cosas con mis padres gritándome que explicara que pasó. Pero yo me fui. Y lo único y último que le dije a Emilia fue por una nota de voz, diciéndole cosas horribles. Y me siento mal por ello, pero volví. Y no por ella, no porque quisiera a Miami —finalmente lo miro a los ojos—. Tampoco quería quedarme solo... pero lo único que logré es quedarme así.

—Hay gente más sola que tú y que yo —me dice, levantando la mirada para verme—. Cada quien aprender a soportar sus problemas, pero a veces... debes aprender a ver cómo lidian los demás con diferentes problemas —se pone de rodillas enfrente mío—. Haz lo que yo hice antes de encontrarlos a todos ustedes. Encuentra algo bueno en la gente que alguna vez te hirió.

—¿Qué quieres decir? —pregunto, negando la idea de que realmente se refiera a lo que pienso.

—Regresa con Emilia —responde y deja caer sus manos a sus rodillas.

—No, no, no, Erick. Yo no quiero estar con ella —me arrodillo frente a él y tomo su rostro entre mis manos—. Te necesito a ti.

—Cambiaste, Joel —habla—. Yo me iré; y sé que tienes amigos, pero no limites tu felicidad. Si puedes estar con alguien sin dañar a nadie y al mismo tiempo hacerte feliz, hazlo.

—Te dañaría a ti.

—Lo sé, pero no quiero que sea verdad. No podemos hacer nada al respecto —besa ligeramente mis labios—. Me iré y será mejor irme sabiendo que no solo cambié lo malo en ti. También puedo irme sabiendo que ella y tú serán felices.

—Deja de preocuparte por la felicidad de los demás, Erickin —insisto y lo abrazo con fuerza, ocultando mi rostro en su cuello como él conmigo—. ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo?

—Hasta que una de esas personas sea yo, finalmente —responde y yo me oculto, dejo que mis lágrimas mojen su piel.

Nos dejamos caer al suelo nuevamente, entrelazando nuestras piernas y dejándonos llorar el uno sobre el otro. Me siento estúpido, me siento mal. Jamás creí pasar por algo como esto, pero aquí estoy, en esta situación que me hace querer sentir tan mal pero al mismo tiempo tan bien. Ya que ahora sé que puedo querer a alguien a pesar de todo, pero a quién quiero se irá.

—También te quiero, Joel —dice Erick.

Niego sobre su cuello y aprieto su cuerpo contra el mío, cierro mis ojos con fuerza y aspiro su olor a vainilla mezclado con un olor familiar antes de una tormenta.

—No puedes hacerme esto. No puedes irte después de decirme esto —niego sin creerlo.

Erick estaba despierto cuando le dije eso, y hasta ahora me responde porque tal vez él creyó que lo dije por dejarme llevar por el momento. Pero no fue así, fui honesto desde entonces.

—Te quiero.

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Gabbb.

Gym || Joerick || ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora