Gym || Joerick || ADAPTACIÓN

77.- (1/2)

Erick aprieta los labios, tal vez le duele que hable de mi ex novia, o simplemente de mi pasado. Pero le dije que sería sobre eso, así que supongo solo está intentando no decepcionarse.

—No sé cuántas veces en mi vida dije esto —me encojo de hombros ligeramente—. Tuve la perfecta familia americana. Madre, padre, un hermano y una hermana. Tal vez no tuvimos la mejor relación, pero recuerdo todo —junto mis rodillas a mi pecho y abrazo mis piernas, queriendo ocultar mi rostro. 

No quería ver a Erick, no quería que me viera en este estado.

—Lamento esto, pero recuerdo todo. Las cenas familiares, navidades cálidas al lado del árbol, las salidas al parque. Las mentiras, las verdades, las bromas y todo eso. Repito: familia perfecta —tallo mi rostro con mis manos. 

No recordaba lo mucho que me dolía pensar en todo lo que pudo ser.

—Siempre le dije a mis padres que cuando creciera quería eso, ¿sabes? Quiero una casa, una esposa, hijos y tal vez una mascota. Siempre, siempre, Erick. Siempre ha sido mi más grande sueño, tanto como el tuyo, probablemente —le digo, sabiendo que son referencias fuertes.

Siento un poco de culpa por lo que estoy diciendo pero es necesario para poder entender lo que pasa por mi cabeza y en mi vida.

—Quiero una familia, quiero una vida con quien compartir... entonces conocí a Emilia. Una chica alegre, hermosa y... ella es una persona increíble, en serio. Pero en ese entonces, incluso con menos de veinte años, yo le había dicho mis planes a futuro.

Erick escucha atentamente, apretando sus rodillas y mirándome.

—Le dije todo. Me abrí emocionalmente con ella como no había hecho con nadie nunca —siento mi rostro arder y muerdo mi labio que comienza a temblar—. Ella dijo que quería lo mismo. Incluso hicimos un plan para después de graduarnos. Y-y... teniendo dieciséis años yo... —trago con fuerza—. Le pedí matrimonio.

—¿Y qué pasó? —pregunta como si de algo fácil se tratara.

Me encojo de hombros y oculto mi rostro entre mis rodillas, dejando que la tela de mis jeans absorba las lágrimas.

—Ella aceptó. Todo era perfecto —sonrío nostálgico contra mis piernas, pero la sonrisa se borra rápido—. Y entonces ella tuvo un accidente de auto. Nada grave, pero yo me preocupe y la llevé al médico porque tenía un dolor en el abdomen... solo era dolor muscular pero unos estudios revelaron que ella... —sollozo con fuerza, abriendo viejas heridas y sabiendo ahora que siempre fui un hijo de puta.

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De los comentarios que pusieron en el anterior, ninguno se acercó pero bueno, como esto de Emilia es un mega tema que vienen preguntándose desde los primeros capítulos, quise apartarlo en dos, JASKASJKASJ.

Ya está escrita la segunda parte, solo para darle publicar, pero para eso solo pido 50 votos, para hacerlo todo más emocionante, les amo.

—Gabbb.