—Empezaré yo—soltó Melsy, observando la botella. La giró, esperando que apunte a la persona indicada.
Bingo.
—Zeka, ¿verdad o reto?—. El colorado se sentía algo perdido por lo que acababa de pasar, pero quiso disimularlo al notar la indiferencia del castaño.
—Verdad.
—¿Quién era aquel niño del que huías en el colegio y qué relación tienes con él?—. Un largo "uuh" se escuchó de parte de los presentes, provocando un sonrojo en el menor.
—P-Pues... Su nombre es Dylan y es mi ex novio—. La rubia no pudo evitar sentir una enorme satisfacción al estar tan en lo cierto, a lo que compartió miradas cómplices con Nahomi.
Ahora era el turno de Zeka de girar la botella. Giró bastante, tanto que casi se sale del curso. Frenó frente al azabache, quien había mantenido un perfil bajo durante todos los juegos hasta el momento.
—Asher... ¿Verdad o reto?
—Reto—respondió sin dudar, a lo que sorprendió a muchos. Tenía agallas, o no quería hablar de su vida personal. Sea cual sea, sorprendió a todos. Zeka no esperaba aquella respuesta, por lo que se alteró y buscó ayuda con la mirada en los otros presentes.
—Pues... —. Nahomi le hizo señas de que se acerque hacia ella. Saori se hizo hacia atrás para permitirle acercarse. Asher comenzó a sudar frío, no confiaba en los retos que la ojiceleste le podía brindar, menos de que Zeka se negaría a cumplirlo—. Te reto a 7 minutos en el cielo con la persona que te indique la botella.
Todos comenzaron a cruzar miradas, observando al ojimiel tomando la botella y girándola, rogando de que sea una de las inocentes del grupo. Ethan, a escondidas, tomó el celular de Asher, colocando la llamada en altavoz en sus jeans. Todos escucharían lo que sea que hablen aquellos dos.
Nahomi fue la seleccionada. Melsy sentía el corazón salirse por la boca, la cantidad de cosas que podrían pasar entre esos dos en 7 minutos era impensable.
La de cabello más corto se levantó, tomando el brazo del azabache, llevándolo a la habitación de la cumpleañera. Apenas desaparecieron, el grupo se reunió en una ronda más pequeña, escuchando el celular del castaño. Obvio, la llamada estaba colocada en silencio para que no los escuchen en caso de que hablen o susurren opinando sobre la conversación que podrían llegar a tener.
—Te odio por esto, ¿lo sabes?—. Bee se sentía demasiado emocionada al escuchar la voz de su amigo por el parlante, a lo que tuvo que tapar su boca con una de sus manos.
—Estoy consciente de ello—respondió Nahomi.
—¿Qué pretendes hacer?
—¿Tú que crees?
En ese momento, la llamada quedó en silencio, a lo que los 5 adolescentes cruzaron miradas, algunas pícaras, otras sorprendidas y otras confundidas.
Decidieron seguir con el juego mientras Ethan estaba al tanto de la llamada.
Giraron la botella, que terminó apuntando a Teela. La castaña tomó la botella y la giró, terminando sobre la rubia, quién pasó saliva de los nervios.
—Mel, ¿verdad o reto?
—Reto—respondió sin pensar dos veces. Sentía que, si llegaba a decir verdad, iba a terminar arrepintiéndose.
—Te reto a elegir entre Saori, Zeka y yo a quién matarías, besarías y con cuál te casarías—. Bee quiso golpear su cabeza contra la pared repetidas veces. Odiaba estar en esa situación. ¿Qué debía decir? Miró al colorado, esperando ser salvada de alguna manera, cuando una idea cruzó su cabeza.
—Fácil—respondió, riendo levemente. Ante la atenta mirada de la castaña, continuó—. Beso a Saori, porque a tí ya te besé hace unos minutos—. Las expresiones de Teela eran para retratar en un cuadro de lo cómicas que eran—... a tí te mataré a cosquillas y me casaré con mi no tan inocente Zeka—. Se lanzó a abrazar al menor, recibiendo quejas de parte de éste. Todos rieron y Teela sólo podía sonreír. Siendo sincera, esperó que conteste con seriedad, pero era sólo un juego así que no tenía porqué hacerlo.
El cronómetro sonó, a lo que Nami y Ash salieron disparatados de la habitación. El cabello del azabache estaba hecho un desastre, junto con el labial desparramado entre ambos labios. El grupo cruzó miradas, ya estaban bastantes seguros de lo que había sucedido en ese lugar. Apenas tomaron asiento, Melsy atacó a su mejor amiga.
—Espero que no hayan usado mi cama, sino pagarán—. Nahomi le regaló un zape en la cabeza, terminando ambas en risas. Los varones las observaban confundidos. ¿Qué clase de relación tenían esas dos? Pasaban de hermanas a novias a amigas, y así sucesivamente, a veces cambiando el orden.
—Jamás entenderé a las chicas—confesó Ethan, tomando las riendas del juego otra vez—. Nahomi, debes girar la botella para tu próxima víctima—. Las risas inundaron el espacio en que estaban mientras la ojiceleste giraba el motivo del juego.
—Y le toca a... Saori.
—Verdad—. Ni siquiera dejó que le pregunten, sólo soltó la palabra.
—Bien...—. Nami pensó unos segundos para luego preguntar—. ¿Quién es la persona más preciada para tí en tu vida?—. Algunos se confundieron un poco con la pregunta, pero decidieron no cuestionar.
—Mi hermanito menor—. Melsy sonrió orgullosa, recordando que su hermano había despertado de un coma de dos años hace unos meses. Seguro la japonesa amaba el pasar tiempo con él, enseñándole cosas o jugando con él.
Giró la botella, esperando ser recibida por la persona que tenía en mente. Tenía muchas dudas de esta persona, puesto a que parecía normal, maternal y responsable sobre otros, pero sobre sí mismo era un desastre.
—Y la víctima... ¿soy yo? Bien—. Ethan se acercó más a la ronda, esperando la pregunta de la pelinegra.
—¿Verdad o reto?
—Verdad.
—¿A quién te comerías de la ronda?—. Todos se sorprendieron por la picante pregunta de la inocente, pero mayor, adolescente.
—¿Sólo una persona?—. Todos lo lincharon ante aquella pregunta, diciendo que sólo debía ser una persona—. ¡Bien! No me maten... ¿A quién me comería?—. De manera exagerada, comenzó a observar a cada uno de los presentes, jugueteando con su compañero de habitación.
—Por favor, Ethan. Dormiré en el pasillo si me eliges—comentó con una mueca de asco, causando carcajadas en todos.
—Tranquilo, compa. No te haría algo así—respondió con risas—. Me comería a... Teela—. La mencionada se atragantó con las sobras de su cóctel, abriendo sus ojos como platos, mientras el resto los cargaba juntos.
Melsy podía sentir la tensión que jamás le habían comentado. Sus sospechas se habían aclarado con aquella sentencia.
A Ethan le gustaba Teela.
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(¿Hate?) Love [Catradora]
FanfictionAdora, Catra y Melsy viven juntas como una familia ♥ Melsy comienza a llevar por delante los problemas de una adolescente, mientras que Catra y Adora se esfuerzan por establecerse de manera fija en Virginia, la ciudad donde la rubia se crió desde pe...