(¿Hate?) Love [Catradora]

Capítulo 13.4

—¡Lix! Bienvenida a nuestra casa...—. Adora sonrió, acariciando la coleta de Melsy, quien estaba parada frente a ella.

—Hola Adora...—sonrió de manera amable, luego giró su rostro y se dirigió a la morena que mantenía un ceño serio. No juzgaba, no odiaba ni despreciaba, sólo era serio, frío... A la defensiva, podría decir—. Y hola a tí también, Catra... Ha pasado tiempo.

—Sí... Hola.

Las mujeres se dirigieron a la mesa preparada, esperando la comodidad de todas para comenzar a cenar. Catra se dirigió a la cocina y volvió con la comida lista para servir. Bee mantenía una pequeña pero animada conversación con su hermana mientras las mayores sólo observaban y preparaban lo necesario para poder cenar.

—Buen provecho—dijeron al unísono, disfrutando de la leve música proveniente de la radio en la sala y de lo sabroso de la comida.

—Uhm, esto está delicioso—confesó Lixxie con una sonrisa, observando a la pareja.

—Gracias—respondió Adora de manera genuina. Catra, mientras tanto, sólo observaba su plato y, a veces, a su pareja, para revisar si se encontraba bien.

Catra, durante sus 20, había tratado de manera descuidada a su pareja. La había dejado de lado, se había enfocado en los problemas que tenía fuera de su romance y aquellas maneras no habían sido las mejores, y lo supo por las malas al estar un año separada de ella. Pero de algo estaba segura, no sucedería otra vez. Cada que podía preguntaría por el estado de Adora y la cuidaría tal como ella se lo merecía.

La cena no fue muy movida, cada mujer en la mesa se encontraba concentrada en su comida, disfrutando de la delicia que la rubia había preparado horas atrás.

Una vez terminaron, Lix ayudó a levantar la mesa y Catra se dirigió a lavar los platos. Melsy cruzaba miradas con su mamá, observando lo nerviosa que se encontraba.

Se levantó de su silla y se dirigió hacia ella, abrazándola por la espalda, plantando un suave beso en su sien.

—Todo estará bien, mamá. Sólo es una persona—dijo, siendo recibida con una pequeña sonrisa y caricias en sus manos.

—Gracias, mi amor.

Miemtras tanto, en la cocina se desataba el caos dentro de la morena. La inglesa entraba y salía de la cocina con los trastes sucios y los dejaba en el lavamanos para que ella se encargue, pero su simple presencia ponía nerviosa a Catra. ¿Qué se suponía que tenía que hacer? ¿De qué tenían que hablar? Sólo había que perdonarse mutuamente como las adultas que son y proseguir a organizarse respecto a Melsy... Entonces, ¿por qué se sentía tan insegura al respecto? Había algo que no le daba buena espina y tenía que averiguarlo antes de comenzar aquella charla.

Un momento...

¿Por qué Adora estaba tan nerviosa como lo estaba? Sabía que tenía todo el derecho a sentirse incómoda frente a la persona con la que su pareja se acostó tiempo atrás y la acosó por un tiempo, pero... ¿Tenía algo que ver directamente con ella?

Catra cerró los ojos en frustración por unos segundos, maldiciendo al aire.

<<Hay algo que ella no me ha dicho...>>

—¿Catra?—preguntó la inglesa, tocando levemente su hombro. La morena pegó un pequeño salto en su lugar, observando a Lixxie a su lado con recelo—. ¿Te encuentras bien?

—Sí—respondió seca, terminando con su tarea de lavar los platos.

Se dirigió hacia la sala pero, al momento de abrir la puerta, pudo ver que su hija y su pareja se encontraban abrazadas, sonriendo. No pudo evitar sentirse tan cálida y hogareña ante aquella imagen, olvidando por completo la presencia de la mujer de ojos bordo detrás de ella...