Capítulo 8.1

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Los juegos dieron comienzo. Nahomi, raramente, parecía llevar a Asher a todos lados, lo que llamó la atención de la rubia alta, pero ya tendría tiempo para hablarlo con ella.

—¿A cuál vamos primero, chicos?—. Saori tomó liderazgo a lo natural, lo cual causó una sonrisa en Bee. Todos se giraron en su dirección y comenzaron a tirar ideas.

—Yo diría que vayamos al juego de 5to primero. Se ve divertido...—. Melsy habló, señalando el puesto de cofres y tarjetas. Todos asintieron y corrieron hacia el lugar, dejando a ambas detrás.

—¿Vamos? Quedaremos últimas, sino—. Bee sonrió y corrió junto con Saori hacia el lugar, haciendo fila.

El juego era una búsqueda de tesoro con un premio. Dos grupos de 6 competían, pero debían de seguir distintas pistas hasta encontrar el "patrón" correcto.

—Deben estar en parejas por grupos, tienen tres pistas cada uno. Tienen que ir hacia el lugar que indica el papel—. El grupo se dividió en obvias parejas. Las amigas de Saori se pusieron juntas, Ash y Nahomi también, y Saori y Melsy quedaron juntas.

Comenzaron con la pista de buscar en el depósito del gimnasio, a lo que corrieron hacia el lugar.

—Dice... ¿"escondido en lo obvio, pero no me encontrarás. Estoy frente a tus narices pero no me ves"? ¿Qué se supone que signifique eso?—. La japonesa parecía estresarse respecto al tema, lo que sacó una risa en la más alta.

—Hay que buscar bien. Ayúdame—. Comenzaron a buscar en algunos rincones. Debajo de los armarios de botellas con cemento, en los cestos de pelotas, cerca de los aros... No encontraron nada.

—Espera... ¿frente a tus narices, pero no me ves?—. Melsy salió del depósito bajo la atenta mirada de la japonesa. Sonrió cuando encontró el papel en el borde inferior de la puerta—. Hay que saber prestar atención... ¿eh?—. Saori rió a lo alto, corriendo a leer el papel.

—Hay que ir al salón de teatro—. Ambas corrieron escaleras abajo, encontrándose con una pareja del grupo contrario, a lo que iniciaron las intenciones de ganar en ellas, ingresando al lugar.

—Okey, aquí dice "ser o no ser, quiero dramatizar, pero me esconden y no puedo salir"—leyó la mayor, mirando a la más alta—. ¿Algún lugar con traba? ¿O llave?

—¿Los parlantes?—. Ambas se dirigieron al rincón donde se manejaba el sonido, abriendo el cerrojo y sin encontrar nada. Siguieron buscando en los rincones del lugar, pensando tres veces sobre aquella frase.

—Mel, habla de actuación, ¿no? ¿No estará en el escenario?—. Cruzaron miradas, sabiendo donde debían de buscar con sólo aquel detalle.

Subieron al sector de madera, abriendo la puerta ubicada debajo del mismo, encontrando la tarjeta.

—Bingo...

El próximo lugar al que ir era el depósito del primario, donde los elementos de limpieza y las sillas para grandes eventos se encontraban. Corrieron hacia el gran patio, abriendo la puerta e ingresando.

—Según la frase, la última tarjeta debe de estar entre las sillas—. Comenzaron a buscar, mirando de entre aquellos espacios pequeños entre silla y silla, sin tener mucho éxito.

La japonesa distinguió un pequeño extremo de cartulina naranja de entre las sillas del fondo del depósito.

—¡Mel! La encontré, iré a por ella—. La rubia tuvo un mal presentimiento de sólo ver a su amiga pasar por debajo de esa montaña de sillas para llegar al fondo.

—Ten mucho cuidado, no parecen muy firmes...—. Saori pudo tomar la tarjeta pero se le complicó al momento de retroceder—. Con cuidado, Saori... Pueden caer-

Justo en el momento en que quiso terminar la frase, pudo ver como la pata de una fila de sillas se zafaba, cayendo frente a la pequeña japonesa.

—¡Saori! ¿Estás bien? ¡Maldita sea, te sacaré de allí!

—Se caerán... Apúrate que caerán sobre mí...—. Melsy intentaba mover aquellas sillas del lugar.

<<¿Por qué tienen que apilar sillas con patas de hierro de una manera tan peligrosa?>>

Una vez pudo ver a su amiga en medio de aquel montón, se alivió, pero no por mucho. La pata de las otras sillas se estaba zafando, a punto de caer sobre la pelinegra.

—Deberás salir por aquí arriba. Yo te atrapo, confía en mí—. Saori se dirigió hacia atrás, avanzando hacia la rubia. Metió sus brazos por el hueco que la menor le había indicado, notando que su cuerpo podría pasar fácilmente por aquel hueco, pero que no lo lograría sola.

Melsy tomó sus brazos, haciendo fuerza necesaria para que pueda pasar por ese sector, trepando a la mayor sobre su cuerpo.

En el momento en que pudo sacarla por completo, las sillas se derribaron unas sobre otras, mientras Bee caía por el repentino peso sobre ella.

La japonesa miraba el rostro de la rubia con puro agradecimiento, aún cuando se quejaba le parecía linda.

—¿Estás bien?—. Las muecas de Melsy de dolor no eran lo principal en aquel ambiente, ambas lo sabían. Aún cuando su cabeza dolía levemente por el repentino golpe contra el suelo, no le importaba. "Blancanieves" estaba bien, era lo que importaba.

—Sí, gracias a ti. Seguro me partía la mano si una de esas cosas caía sobre mí—. Se mantuvieron en esa posición, observando los ojos de la otra en la cercanía. No parecían querer moverse, ni siquiera un centímetro... Saori acercaba lentamente su rostro al de la menor, quien la miraba expectante.

—¿Qué fue ese ruido?—. El grupo contrario estaba abriendo la puerta, a lo que ambas jóvenes respondieron con rapidez, poniéndose de pie.

—S-Se zafaron las sillas...—respondió la más alta, queriendo disimular su sonrojo mirando hacia otro lado.

Salieron del depósito con la tarjeta ganadora, cruzando miradas cómplices de vez en cuando.

Aquellos caramelos de premio habían valido la pena.

(¿Hate?) Love [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora