**-Chapter Fourteen-**

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El elevador estaba en marcha, y no fue hasta que el timbre la despertó de esa pequeña ilusión en que estaba, las puertas se abrieron y vio diferentes puertas, todas decían desocupadas, menos una, dar pasos lentos pero llegar hasta ella había sido un reto, ¿Qué hacia allí?, ¿Por qué estaba de pie frente a su puerta?, en ese momento se pudo dar cuenta del poder que tenía sobre ella, las ganas de verlo se apoderaron de ella, que hasta fue capaz de sobornar al botones para que no dijese su ubicación, ¿Qué estaba haciendo Park Jimin en ella?

Dudo varios minutos antes de tocar, solo miraba la puerta color marrón con detalles en dorado, sus manos sudaban, ¿Quería tocar o no?, soltó un suspiro y su mano se movió rápidamente golpeando la puerta sutilmente, escucho su voz, sabía que era la de él, su cuerpo se estremeció al escucharlo, parecía estar cantando, tomo la manilla de la puerta y la giro, haciendo que la puerta se abriera, camino hacia ella con sumo cuidado, miro a su alrededor y la suite sí que valía la pena, las luces estaban encendidas, dándole una agradable iluminación a la sala que estaba decorada con aquel gusto rustico pero a la vez con clase, aquella alfombra de terciopelo que encima tenía sillones de todas formas, una chimenea en la pared, que encima tenían adornos, había un pasillo al fondo podía imaginarse que allí estaban las habitaciones.

Volvió a escuchar esa voz melodiosa, estaba cantando, y era sumamente hermoso, se dejó guiar por aquella voz para llega hasta él, mientras caminaba se encontró con una barra, casi se tropieza con unos escalones que daban hasta una puerta corrediza con una gran cortina, mientras más se acercaba se daba cuenta que allí era donde se encontraba el jacuzzi y donde se hallaba la silueta de la persona que estaba cantando, movió la cortina poco a poco, mirando al chico sentado dentro del jacuzzi descansando sus brazos sobre él, esas gotas de agua que brillaban bajo la luz de la luna en sus hombros y que caían de su cabello plateado mojado.

Tomo una gran bocanada de aire, cuando jalo un poco la puerta corrediza para poder pasar.

-Hola.- Saludo mientras se acercaba a él.

Jimin se asustó, pero al voltear y mirar a la joven sus ojos brillaron y su sonrisa apareció de la nada, haciendo que lía se paralizar con una pequeña sonrisa.

-Estas aquí.- Dijo con aquella sonrisa en sus labios carnosos.

-Si aquí estoy.

-Lisa me dijo que vendrías, pero.- Soltó una risita.- Me sorprende que estés visitándome.

Lía se despojó de su abrigo mientras miraba a su alrededor.

-¿Por qué creías que no lo haría?- Sonrió.- Me dijeron que viniera a supervisar y eso es lo que estoy haciendo.

-¿Has venido a supervisarme?- Le miro a los ojos.

Causando que a lía le dificultara respirar, esa mirada, esa mirada lía la conocía pero esta vez decía algo que no podía descifrar.

-No, bueno venía a preguntarte cómo iba lo del rodaje.- Dijo nerviosa.- Ya sabes, apenas vengo llegando y Lisa me acaba de dejar sola en recepción.

-¿Vienes a hablar conmigo, porque Lisa te ha dejado sola?- Sonrió.- Me alegra pensar que piensas en mi cuando estas en aprietos.

Sin querer lía le sonrió, sus miradas se encontraron haciendo que la castaña colapsara por dentro completamente, aquella sensación extraña, hacía que le erizara el bello sin saber, pero lo descubrió, esa mirada, la mirada profunda y desbordante de ternura, con un toque de sencillez, esa no era la mirada del joven profesional que miraba a la cámara en las sesiones de fotos no, este era el verdadero Park Jimin, esta obra de arte que estaba en frente de ella escurriendo gotas de extremada belleza era el.

Love With Lies - {Park Jimin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora